Capítulo 52

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Dylan:

Busco a Grecia por todos los lugares de la planta baja del hotel, pero ella no está en ningún lado.

» Mierda y más mierda. ¿Dónde estás Grecia?

Ingreso nuevamente al hotel y voy hacia la habitación de cámaras. Ingreso de manera inmediata y cojo del brazo al joven que se levanta, pero vuelve a su asiento por la fuerza.

—¡Muéstrame las tomas de hace diez minutos! —digo y él asiente con temor.

Me doy cuenta de su nombre por el bordado en su camisa.

—¡Apúrate Jacob!

Miro los televisores y apunto en donde aparece Grecia. Jacob lo pone en todos los televisores esa imagen y enfurezco al ver que se la llevaron.

» Bellucci se la llevo.

—¡Ese hijo de puta! —Suelto al muchacho de su camisa y salgo de la habitación.

Saco el celular y Akran Bericloth contesta en la segunda oportunidad.

—¡Se llevaron a Grecia! ¡Maldita sea! —exclamo y me paso mi mano por mi cara.

—¿En dónde carajos estas?, ¿Sigues en el hotel? —pregunta Akran.

—Estoy en el hotel. —respondo.

Camino con prisa hasta mi auto.

—¿El plan "C" en marcha? —lanza la pregunta.

—Si, carajo.

» El collar.

Ingreso a la aplicación de rastreo y suelto una gran bocanada de aire al ver su ubicación.

» ¡Respira y cálmate, imbécil!

Akran me intercepta en el camino y baja de su auto, abre la puerta e ingresa.

—¿Así que se llevaron a Grecia?

Volteo a verlo con unas ganas de golpearlo por hacer una pregunta estúpida, pero me controlo y no me dejo llevar por la ira porque quiero su ayuda.

—No hagas preguntas estúpidas, ¿entiendes?

Él asiente y saca su arma, empieza a poner las balas y lo gira.

—Mate a Nery Brown. —dice con extrema frialdad.

—¿Por qué mierda hiciste eso?

—Tenía que cobrarme la mierda que me hizo, esa mujer era mala y perversa. —dice mirándome de reojo. —Además no es de tu incumbencia meterte en mis problemas.

Detengo el auto de improviso y él me observa.

—¿Cuándo la mataste? —pregunto y siento la furia crecer poco a poco.

—Hace una hora. —responde con simpleza.

—Bastardo. Por un momento pensé que eso era el causante del secuestro de Grecia.

Miro las luces prendidas de la casa que está a solo unos metros.

Los hombres y mujeres de seguridad de Akran rodean el lugar.

Camino con rapidez e ingreso a la casa. Me jaloneo el cabello al no verla, pateo la silla y arrojo la mesa de madera.

—¡¿Dónde mierda esta?!

Uno de los hombres de Akran se acerca con el collar de Grecia en las manos.

—¡Maldición! —exclamo con furia.

Meine Rettung  [H.R.M.A. |+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora