Meine Rettung [H.R.M.A. |+21]

Capítulo 15

Dylan.

Al llegar al casino de Adler, veo a Paulina bailando encima de la mesa de licores, se mueve y contornea sin disimulo, las miradas morbosas la acechan, sonríe cuando los hombres tiran dinero a sus pies, ella se inclina hacia ellos y pasa sus uñas por sus pechos, parecen perros por la saliva que tienen en la boca a punto de caer, la cabellera de Paulina ahora es de un tono rojizo.

La jalo y esta grita cuando la pongo en mis hombros, patalea con fuerza, los de seguridad se quedan afuera del cuarto vip, dejo el cuerpo de ella sobre la silla y la rodeo.

—El dinero te enloquece que hasta venderías tu alma si fuera posible. —ella asiente dirige la mirada hacia sus uñas largas.

—Eso ya lo sabes amor, el dinero te da comodidades y ya sabes me encanta vivir como una hermosa princesa. —dice con una gran sonrisa.

Rodeo mi mano sobre su preciado cuello, esta se alarma y piensa que esto se trata de una broma, aprieto la zona con fuerza, se remueve en la silla.

—¿Recuerdas esto? —pregunto y ella finge llorar.

—Me amenazaron que hiciera eso, Grecia está en mira no solamente de Wernicke si no de tus enemigos que se encuentran tan cerca.

Saco la navaja que está en mi bolsillo, esta nueva y muy filosa.

—¿Quieres que crea ese cuento? ¿Cuánto te pagaron?

Ella me mira con recelo y chasquea los dedos para irritarme, se queda en silencio analizando la situación en la que se encuentra.

—Más de lo que sueles pagarme, sin embargo, lo que digo de tu pequeña amiga es cierto, es una diosa no voy a negarlo, está en la boca del inglés y el italiano, tu mujer pronto será arrebatada de tus manos querido.

—¿No sabes lo que yo hago? Acaso ya no recuerdes al hombre que solía golpearte y abusar de ti, deje que los chanchos se lo comieran aun estando moribundo, bueno el ejemplo que te doy fue muy sencillo, ya que no conoces a no conoces lo que he hecho antes de conocerte.

—Fue muy fácil la muerte de ese hombre.

Suelto una carcajada.

—Lo hubieras matado tú, por la soltura de tus palabras creo que no lo hubieses tocado ni un pelo, cautivada durante cinco años y nunca se te fue fácil atravesarle un cuchillo en la garganta.

—Odio tener que disculparme contigo, te prometo fidelidad a ti y a tu amiga pequeña. —alza su mano derecha.

—No te creo ni una mierda, cuando te den una cifra más alta tu supuesta fidelidad queda disipada en el ambiente.

—Lo prometo. —dice con la voz más aguda.

Ella se pone de pie e intenta irse, la arrincono hacia la pared y rodeo su cuello.

—Si te atreves a fallarme nuevamente, olvídate de tener el cuerpo completo, cortare primero tus piernas, luego pasare por tus brazos y para finalizar cortaré tu cabeza, ¿Entendiste?

Paulina asiente y me empuja, sale de la habitación y se acerca nuevamente a la mesa contorneando sus caderas, alza las manos para alentar a los hombres a dejar el dinero.

—¡Pueden ver, pero no tocar! —dice con euforia.

La voz de Adler me saca de mis pensamientos.

—Quiero que mates a ese idiota, yo no puedo hacerlo, recuerda que, si la empresa empieza a perder las acciones, todos comenzaran a investigar de donde salen los fondos y se mantiene en pie. —le digo a Adler.

Me acerco a este y lo tomo de la solapa de su camisa.

—Sabes que no puedo moverme muy bien y te estoy pidiendo un favor, la empresa no está en su mejor momento, vuelvo a repetir.

El termina de beber el licor que está en su vaso y lo arroja al piso, aleja mis manos con fuerza.

—Tú debes encárgate de eso Dylan, si la empresa principal cae, todavía tenemos más si no lo recuerdas.

—Te das cuenta de que esa jodida empresa es en la que lavamos más dinero.

—¡Escúchame bien! Si por mi fuera ese sujeto ya estuviese muerte desde que tocó a Arabella, pero se esconde detrás de personas que tienen mucha influencia, no puedo tirarme en un lugar donde apenas y conozco a algunos de ese círculo.

Pateo la mesa con fuerza, él tenía razón, desde que me sumergí en los negocios, Wernicke era el que tenía más poder en el tema empresarial, pero luego dio un vuelco radical en su vida que afecto a su familia, ahora su empeño de querer retarme y derrotar todos los pilares de la empresa había regresado con fuerza desde que conoció el mundo lúgubre de la mafia.

Analizo la situación con detalle, ahora Adler se casará con la hija del sujeto, el empeño de querer dañar a la familia crecerá en él, sumergido en mi turba de pensamientos Adler toca mi hombro que me trae de vuelta a la realidad.

—La chica que llevaste a la fiesta es tu novia, ¿es enserio? —pregunta con intriga mientras saca un cigarro.

—Me casaré con ella, la idea de recibir algo extra del abuelo me suena muy tentador, la necesidad de querer saber lo que tiene para mí es muy grande.

Adler me mira con una cara de seriedad absoluta, levanta las cejas y se sirve una copa de vino.

—¿Estas siendo sincero contigo mismo? Puedo percibir por tus gestos que la chica ya se ha calado en tus pensamientos, es el primer paso de todo, así comienza, hermano.

—Sólo será un breve tiempo que estaré con ella, la cláusula de la herencia dice que tendría dos años de matrimonio y luego divorciarnos si así se decidiera entre las dos partes.

Adler mueve la cabeza y me entrega la copa de vino.

—¿De verdad quieres engañas a todos? ¿Ella lo sabe?

Niego y este me golpea con su codo, Adler tiene la capacidad de darte consejos, pero es terco para aceptarlos.

—Será una mentira, ya veo.

Asiento e intento decirme a mí mismo de que es cierto.

—Notaste las miradas de Akran Bericloth hacia Grecia, ¿tuvieron altercados en Londres? ¿acaso piensa robarse el corazón de tu novia antes de que tú lo hagas?

—Tuve un altercado con Mario Donatto, pero no con él, hacía de guardaespaldas en Londres de ese muchacho mimado, Grecia es mi novia, pronto será mi esposa si así ella lo desea y no voy a permitir que el inglés robe nada de Grecia.

Adler se ríe de mi respuesta, me incita a tomar la copa de vino y termino accediendo.

—Eres muy mentiroso, nunca has cambiado para nada esa cualidad tuya.

Tal vez lo sea.

***