TRAPPED (Ian Somerhalder)

XXII- "Nadie sale intacto"

Regresé al cuarto y Bruno se encontraba sin zapatos y con el pantalón desabrochado acostado sobre mi cama y mirando la televisión. Levanté una ceja y me crucé de brazos. El me miró.

-¿Qué? ¿Te gusta lo que ves?- dijo dedicándome una media sonrisa. Maldito bastardo.

-¿Piensas quedarte aquí?- pregunté en la misma posición. El asintió despreocupadamente mientras volvía la vista al televisor. Bufé y busque mi pijama. Al encontrarlo entre al baño y me asegure de haber pues el pestillo como unas 10 veces. Me puse una camiseta vieja de papá y unos pantalones de chándal. Salí y me dirigí hacia la puerta de mi cuarto.

-¿A dónde mierda vas?- preguntó Bruno. Él estaba muy equivocado si creía que dormiría con él.

-A la sala, a dormir- dije sin verlo. El dio una carcajada.

-Estás loca, ven a dormir a mi lado nena- escuché unos golpecitos y supuse que golpeó la cama a un lado de él.  Me volteé dándole la cara.

-No- dije cruzando los brazos. Él se me quedo mirando y de repente se levantó y me puso contra la pared. Puse mis manos en su pecho haciendo distancia.

-Tú- dijo y bajo su aliento hasta mi cuello- harás- y dio un beso- lo- subió un poco dando otro beso- que- subió un poco más y besó – yo- beso bajo mi oreja- quiera- dijo en un susurro en mi oreja. Mi piel se erizo y el comenzó a masajear mis senos. Me maldije mentalmente por no ponerme sostén. Mis manos subieron hasta sus hombros y clave mis uñas en ellos.- Estos no me gustan- dijo jalando del elástico de mis pantalones de chándal- Los quitaremos- se separó de mí y me sonrió sensualmente. Abrí mis ojos al sentir el aire pasar por mis piernas.- Mucho mejor- dijo y una de sus manos apretó mi trasero. Después me levanto de los muslos y enredé mis piernas en su cintura. Me llevó hasta la cama y me acostó sobre ella. Él estaba sobre mí y mi blusa apenas ocultaba mis pechos. El me besaba y mi razonamiento se nubló. Pasó una mano por uno de mis muslos y comenzó a subir por él. Yo jalaba de su cabello y mordía sus labios.

Su mano llego hasta mi entrepierna y se apretó contra mi sexo. Solté un gemido en la boca de Bruno y él puso un gesto de triunfo.

-Mójate para mí nena- dijo volviendo a hacer presión en mi sexo. De pronto pienso con claridad y en lo que estoy a punto de hacer. Mis ojos están desorbitados y me arrastro fuera de su alcance. - ¿Qué pasa? ¿Me tienes miedo?- una sonrisa siniestra se posiciona sobre su boca y suelto un grito en cuanto sus manos sujetan mis tobillos y los jalan dejándome otra vez acostada debajo de él.

-Y-yo no q-quiero- tartamudeé poniendo mis manos en sus hombros para darme mi espacio. Él me da un beso, pensé que sería rudo pero fue un beso lento.

-Vamos a dormir Deborah- dijo y levanto las sabanas. Mi corazón seguía vibrando y mi mente estaba analizando lo ocurrido- ¿o quieres que te folle?- dijo al ver que no me movía. Negué con la cabeza y levanté las sabanas de mi lado mientras el soltaba una carcajada.

Me fui lo más que pude hacia la esquina y le di la espalda. Él se levantó a apagar las luces y la televisión. Se acostó y de repente sus manos me jalaron contra su pecho. Enredó sus piernas con las mías y sus brazos quedaron alrededor de mí.

-Buenas noches nena- y fue lo último que recuerdo de esa noche.

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TOC TOC.

Solté un gemido en signo de pereza y hundí más mi rostro en donde sea que estuviera.

TOC TOC.

Algo debajo de mí se movió y me hizo reaccionar.

TOC TOC.