TRAPPED (Ian Somerhalder)

XXXI - Mala Suerte

Bruno camino hacia el auto rojo y me miro, enfurecido. Se metió y el motor del carro rugió. Sentía que iba a morir, que nunca más lo iba a volver a ver. Arañe los brazos que me sostenían pero me tuvieron aprisionada. Vi a una joven con un short excesivamente corto posicionarse en medio de los carros. Todos gritaban y brincaban de la emoción. De repente la chica levanta un pañuelo y lo deja caer, haciendo que los autos se disparen hacia adelante. Deje salir un chillido junto con el de las llantas. Sentía que algo malo iba a pasar.

En cuanto todo se calmó, el agarre sobre mí se relajó, Salí y me volteé. Era Charlie.

-¡¿P-por qué me alejaste de él?!- grité.

-El me lo pidió, Deb- dijo encogiéndose de hombros. Lleve mis manos a mi cara y solté un sollozo. Ojala no le pase nada.

Sentí que alguien me abrazaba y por su aroma supe quién era. Agnes.

-Debbie, perdón, no debí ponerme así. No llores, Bruno sabe hacer estas cosas bien. No tienes por qué preocuparte.- Yo asentí y llore en su pecho.

Tenía una presión en mi pecho, y temblaba por completo. De la nada las personas comenzaron a gritar y a saltar. Me aparte de Agnes y mire a lo lejos, ahí estaban ambos autos.

Atrás de ellos se levantaba polvo, supuse que por lo rápido que venían. Scott al parecer iba ganando y mordí mis labios, nerviosa.

Agnes estaba a mi lado clavándome sus uñas en mi antebrazo, se encontraba gritando y levantando su otra mano. A su lado estaban Hayley y los demás chicos haciendo lo mismo. Mire a los autos y vi el auto de Bruno acelerar y posicionarse violentamente frente a Shane.

-¡Acelera cabrón!- grite deshaciendo el nudo en mi garganta.

-¡Así se habla!- Hayley me dedicó una gran sonrisa. Mis ojos retenían lagrimas pero sentía adrenalina correr por mi cuerpo. Tenía que ganar.

Bruno llevaba la delantera impidiéndole avanzar a Shane.

Mis uñas terminaron arruinadas ya que no podía dejar de morderlas.

Las personas decían a coro “Snake” al mismo tiempo, pero yo no podía pronunciar nada, mi corazón latía cada vez con más intensidad y tome mi cabeza con las manos manteniendo las vista en alto.

El carro de Bruno pasó a un lado de nosotros lanzándonos una ráfaga de aire despeinando mi cabello. Se escuchaban aullidos y gritos en exceso. Bruno había ganado. Frenó el carro y abrió la puerta. Mis piernas reaccionaron y corrí mas rápido de lo normal gracias a la adrenalina. En cuanto se puso de pie, brinque hacia él y rodeé su cuello con mis brazos y mis piernas con sus caderas dejando mis pies fuera del piso. Se tambaleó hacia atrás pero mantuvo el equilibrio. Puso sus manos en mis muslos, lo tome de las mejillas y le propiné un largo beso.

-P-pensé que no te volvería a ver- dije soltando un sollozo.

-Nena, está bien- dijo dándome un beso en la comisura de los labios haciendo su sexy sonrisa de medio lado.

-No te quiero p-perder- las palabras salieron por si solas de mi boca. Bruno hizo una expresión de asombro y me arrepentí de lo que acababa de decirle. Baje mi mirada.

Me tomo de la barbilla haciendo que mi mirada se dirigiera a sus ojos azules.

-Nunca me perderás bebé- dijo dándome un pequeño beso en los labios.

A nuestro alrededor había una gran multitud. Me baje de él, y me puse a su lado mientras todos lo felicitaban.

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Bruno había estado bebiendo demasiado junto con Marc. Yo me sentía tan solo un poco mareada y mis pasos no eran rectos, pero al menos podía estar de pie. Agnes se encontraba dormida en el auto de Charlie de lo borracha que estaba, mientras que este tenía sexo con Hayley en alguna parte.

En pocas palabras estaba sola.

Me levante del piso y camine hacia alguna parte, en realidad no sabía que era lo que estaba haciendo.

-¿A dónde vas?- las palabras eran arrastradas y su voz era más ronca.

-Por ahí- dije encogiéndome de hombros. Algo me dijo pero la verdad no entendí.

Camine y llegue al lugar donde fue la carrera. Fruncí el ceño al recordar a Bruno empujándome, el debió de haber sido más comprensivo y tratar de calmarme. Estaba muy asustada, esto no era nada normal para mí, la sensación de la adrenalina solo la sentí cuando una vez escape de casa cuando tenía quince.

-¿Qué hace la chica de Snake por aquí, sola?- Me di la vuelta rápidamente algo torpe.

-¿Shane?- pregunte entrecerrando mis ojos, su cabello rubio podría reconocerlo desde lejos.

-Así es preciosa, dime… ¿Cuál es tu nombre?- Sentía una sensación de malestar, sabía que estaba mal tener su presencia a mi lado, Bruno lo había amenazado a no tocarme.

-D-deb- dije mirando hacia el piso y jugando con mis manos.

-Bien preciosa, ¿Dónde se encuentra tu noviecito?- susurró acercándose a mí.

-E-él debe de estar en camino hacia a-aquí- dije retrocediendo, pensé que si le decía que vendría en cualquier momento se iría y me dejaría sola.

-Oh… entonces, debo apresurarme- dijo caminando más rápido a la vez que yo retrocedía más de prisa.

-¿Para qué?- dije con un hilo de voz, me tomo violentamente de la cintura, solté un grito pero fue bloqueado por su mano.

-Shh- dijo a centímetros de mi rostro. Abrí los ojos para aclarar mi visión, estaba retrocediendo hacia unos árboles. Mierda no puede pasarme esto de nuevo.

Trataba de alejarlo pero era demasiado fuerte. Me estrello contra un árbol lastimándome la espalda. Quito su mano de mi cintura y la llevo a mi cabello jalando mi raíz.

-Escucha puta- las lágrimas salían sin permiso, no debí haberme ido del lado de Bruno- Quiero que le digas a Snake que yo- jalo aún más fuerte de mi cabello haciéndome soltar un sollozo- nunca pierdo- su mano aun impedía que mis gritos de auxilio se escucharan. El agarre en mi cabello se deshizo y su mano hizo un camino de mi mandíbula hasta mi cuello, luego bajo a mi clavícula y por mi pecho izquierdo el cual le dio un gran apretón haciendo que me removiera frenéticamente- No te muevas puta- dijo apoyando la mano de mi boca haciendo que mi cabeza golpeara contra el tronco del árbol. Me volvió a tomar del cabello y me empujó hacia el piso, caí de rodillas y el ardor de ayer se volvió a hacer presente con el impacto.- Anda preciosa, ve con tu novio y dile que Shane Scott, nunca se rinde- no lo volteé a ver pues me concentre en salir corriendo de ahí, no me interesaron las miradas extrañas que me dirigían las personas, yo solo quería llegar a los brazos de Bruno y que esto acabara.