X - "Eres una gran amiga"

1.1K 41 2
                                    

-¿Estuviste espiando?- dije con el ceño fruncido.

-¡Eso es lo de menos! ¡Dímelo ahora Deb! – dijo mientras se acercaba a mí. Instantáneamente comencé a llorar a mares, los brazos de Sophie me rodearon tratando de calmarme. Después de un tiempo me dijo – Esta bien Debbie, ¿quieres contarme?- Yo asentí con la cabeza, la verdad ella tenía que saberlo, tenía que cuidarse de Daniel.

Al terminar de contarle mi horrible experiencia, Sophie estaba abrazándome y diciéndome que todo estaría bien. Pero en mi interior sentía que nunca más estaría bien.

Al terminar decidimos pasar el día en mi departamento, por obvias razones. Pedimos Sushi y estuvimos viendo películas en Netflix. Estábamos casi al final de nuestra tercera película, era tres metros sobre el cielo.

-¿Te imaginas enamorarte así?- me preguntó sin despegar la mirada de la pantalla.

-La verdad… no, yo no me podría enamorar de un chico malo- dije haciendo reír a Sophie- eso es mas de tu agrado.

-Cierto- dijo mientras reía y asentía.

Al terminar la película Sophie me dijo que no podía vivir de pizza y sushi, así que se encamino al mercado a comprarme cosas comestibles. Trató de que la acompañara pero estaba aterrada de poner un pie fuera de casa. Estaba pensando en todo lo que había pasado cuando mi celular comenzó a sonar. Mi madre. Maldición.

Me prepare mentalmente y contesté.

-¿Mamá?- dije.

-¡Debbie! ¿Cómo te la has pasado en tu departamento?- dijo con su chillona voz, al pensar su pregunta se me hizo un nudo en la garganta.

-B-bien- Me maldije mentalmente por tartamudear, así que dije rápidamente- Perfecto.

-¡Eso es muy bueno! ¿Estás ahí? Es que tu papá y yo queremos ver si te instalaste bien y…- me inquieté y comencé a jalarme la raíz del cabello.

-Pero no estoy- dije.

-Oh, y ¿Dónde estás?- Mierda.

-E-estoy en la biblioteca, ¡Estudiando!- era un fracaso mintiendo.

-¿Tienes examen?- preguntó.

-Sí, de h-historia- dije ya que ella sabía que me era difícil esa materia.

-¡Oh! Entonces no te interrumpo, quiero un diez jovencita- dijo con tono autoritario lo que solo me hizo rodar los ojos.

-Si mamá.

-Te amamos Debbie, adiós, cuídate y no se te olvide poner la alarma en las noches y si tienes algún…

-Mamá, está bien, ocupo estudiar, adiós.- y colgué antes de que contestara.

Nunca me entenderé con ella, ella es tan diferente a mí, y sé que muy en el fondo soy una decepción para ella. Ella quisiera que yo fuera más como Sophie, y está más que encantada con mi amistad con ella, solo que yo soy más sencilla y simple. No me maquillo tanto o no estoy obsesionada con mi cuerpo, no tengo un buen sentido de la moda. En eso Sophie siempre me ayudaba, se podría decir que yo era su conejillo de indias. Recuerdo que cuando teníamos 15 años Sophie insistía en que debía teñirme el cabello. Quería que tuviéramos el mismo tono de rubio, así que ella me ayudo a pintármelo, como resultado: Desastre total.

Mi cabello casi termina quemado por la decoloración y tuve que ir por una semana al colegio con el cabello literalmente blanco.

Una sonrisa se dibujó en mi rostro, extrañaba esos tiempos. Todo era tan fácil y divertido. Ahora teníamos muchísimas responsabilidades y dentro de medio año teníamos que decidir a que nos dedicaríamos toda la vida. Mi mamá quiere que sea Medico, sabiendo que yo odio hasta el olor de hospital. Mi papá me apoya totalmente, yo quiero ser abogada, es mi vocación.

Aleje esos pensamientos y puse Gossip Girl, apenas había terminado la primera temporada, así que comencé a ver la segunda.

Al inicio del segundo capítulo escuche toquidos en la puerta, puse pausa y fui a abrirla, quise ver por la mirilla pero por mi estatura me fue imposible. Abrí la puerta y mi cuerpo se relajó al ver a Sophie con varias bolsas de mercado y detrás de ella estaba John, quien traía más bolsas.

Los pase y dejaron todo en la cocina.

-Señorita, ¿Se encuentra mejor?- Pregunto John, algo temeroso a que se repitiera que me alejara y me soltara a llorar. Pero solo le di una pequeña sonrisa.

-Sí, no se preocupe- dije mientras lo acompañaba a la salida.

-Si se le ofrece algo, nomás dígame- dijo saliendo.

-Gracias, John- Y cerré la puerta.

- Deb, sé que me necesitas, pero mi mama me ha marcado muchísimas veces y creo que lo más inteligente seria que me fuera, porque estoy segura de que le hablara a tus padres y…- se mordió su labio inferior- tú no quieres que sepan lo que paso- dijo algo incomoda.

-So, no te preocupes, tarde o temprano tendré que estar sola, gracias por ir a comprar lo que necesito- y la abrace- eres una gran amiga- nos abrazamos más fuerte.

-¿Iras mañana a la escuela?- preguntó separándose.

-No, al parecer la policía se encargó de mis faltas por una semana. Quieren que me sienta bien al regresar a mi vida normal.- dije mirando hacia el piso.

-Oh, bueno, vendré mañana a ver cómo estas- dijo mientras tomaba su bolsa y su abrigo.

-Sí- dije y abrí la puerta.

-Te quiero Deb, todo estará bien- dijo dándome un último abrazo. No dije nada y al irse me agito su mano, al igual que yo.

TRAPPED (Ian Somerhalder)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora