XIII- Plan

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Fui directamente y tome una ducha. Al salir me puse un suéter holgado color azul pastel, unos leggins negros y unos botines color caramelo de tacón. Seque mi cabello y me maquille, me delinee los ojos algo cargados y trate de maquillar mi herida y mi morete de una manera que pasara por desapercibido. Tome mi bolsa y mis lentes.

Si Bruno creía que podía imponerme acciones estaba completamente estúpido. Tome el ascensor y me dirigí a la salida del edificio. Pero antes de salir vi a John y le pedí que le llamara un cerrajero. Le di dinero para que le pagara y salí del edificio. Tarde bastante tiempo para encontrar un taxi desocupado pero finalmente lo encontré.

-¿Hacia dónde señorita?- sonreí para mí misma y le di la dirección de la escuela.

Al llegar me senté en los escalones de la entrada y saque mi celular. Lo desbloquee y le mande un mensaje a Sophie sobre que me encontraba aquí. El clima estaba agradable hoy, no hacia tanto frio. A los cinco minutos llego Sophie y me abrazo.

-¿Qué haces aquí? ¿Qué no te quedarías en tu departamento?- dijo con un tono juguetón.

-Si quieres me voy So- dije levantando los hombros, pero ella me abrazo y me suplico que me quedara- Estaba aburrida y pensé en salir de compras con mi mejor amiga- dije mientras le pellizcaba las mejillas. Ella rio junto a mí.

-Pero Debbie, tengo clases- dijo haciendo un puchero exagerado que me hizo lanzar una carcajada.

-¡Por favor! Como si te importaran tanto las clases Sophie- dije rodando los ojos- tu y yo sabemos que no entras a varias clases para fornicar con el maestro de Quimi...- no pude terminar porque las manos de Sophie me taparon la boca.

-¡SHHH! ¡CALLATE! ¡Eso es privado!- gritó. Yo quite sus manos de mi boca, trate de contener las risas pero no pude, explote y no podía parar.

-¡ni siquiera hay alguien aquí!- exclame, Sophie miro a nuestro alrededor y su rostro de preocupación cambio a uno pícaro.

-Es que él está demasiado bueno- dijo mordiéndose los labios y volví a soltar una carcajada.

-Estas realmente enferma- dije negando con la cabeza.

-Espera, ten las llaves de mi auto- me las dio – iré por mis cosas- Busque su auto el cual no era difícil de encontrar. Su color destacaba, era un mini cooper amarillo, yo estaba enamorada de este auto solo que en color blanco.

Abrí la puerta del conductor y encendí el auto, después maneje hasta la entrada y comencé a tocar el claxon como loca, a los segundos vi a Sophie corriendo como loca hacia mí con su mochila y su bolso. Ella odiaba que la apresurara. Abrió la puerta y se sentó en el lado de copiloto.

-¡eres una perra! Pensé que me dirían algo en la entrada por el escándalo que tenías- dijo lanzando su mochila a los asientos traseros. – Por lo que más quieras Deb, ten cuidado con mi bebé- dijo acariciando su asiento, yo reí y asentí divertida.

Conduje hasta el centro comercial y mis ojos se iluminaron. Me estacione no sin antes asustar a Sophie con que había chocado cuando en realidad hacia el sonido de un golpe con mi mano.

Ingresamos al centro comercial y recorrimos las tiendas, nos llevábamos algo de cada una de ellas, desde zapatos hasta adornos para el cabello. Entramos a una tienda de vestidos de noche, todos eran largos.

-Deb, ¿ya compraste el vestido que usaras en la graduación?- pregunto Sophie, al escuchar la pregunta mis ojos se abrieron y me quede sin aliento. Lo había olvidado completamente. Ella rodó los ojos- Vamos a ver que encontramos- me tomo del codo y me metió a la tienda. La verdad no había alguno que me llamara la atención o fuera de mi agrado. Todos eran iguales para mí, además que el color no me agradaba. Pero en cambio Sophie decidió comprarse uno por que la convenció más que el que ya había comprado.

-Todos son horribles- dije dejando a un lado un vestido que me había dado Sophie en color rojo y con un gran escote.

-Lo que pasa es que no te los haz probado.- dijo como si fuera lo más obvio del mundo.

-Me rindo- dije mirando hacia el techo y cerrando los ojos dramáticamente. Sophie resoplo y me tendió un vestido dorado repleto de lentejuelas, hice una cara de pánico.

-Quiero que te lo pongas, anda- dijo empujándome hacia los vestidores. Al quedarme sola dentro del vestidor di un suspiro y me dispuse a probármelo.

Al cerrar el cierre me di cuenta de que tenía un corte en corazón y era totalmente ajustado. No se me veía mal pero tampoco me gustaba. Salí por la insistencia de Sophie. En cuanto me miro hizo una cara de sorpresa y aplaudió, era malditamente ridícula.

-Está decidido, tu usaras ese- dijo.

-¡Estás loca! No me gusta para nada- dije regresándome al vestidor.

-tu eres la loca, te queda precioso Deb- dijo antes de que cerrara la puerta. Si llevo un vestido a mi graduación será uno que en verdad ame y adore, no uno que ame Sophie. Salí y convencí a Sophie que buscaría después algo.

Fuimos a la sección de comida y pedí un Subway mientras que Sophie pedía una ensalada.

-Estoy muerta- dice Sophie llevándose perezosamente una lechuga a la boca.

-Igual yo, ¿crees que pueda quedarme contigo esta noche?- pregunté. Básicamente, mi plan para no salir con Bruno era quedarme con Sophie, no iría a cancelarle o algo por el estilo. Claro, el me salvo de Daniel, pero se notaba desde kilómetros que no era un buen tipo, además ha querido sobrepasarse conmigo y simplemente yo no quiero salir con él. O eso quería hacerme creer.

TRAPPED (Ian Somerhalder)Where stories live. Discover now