XXIII - ¿cita?

832 36 0
                                    

-¡¿Por qué no abrías?!- grito alzando las manos.- ¡Estuve a punto de llamar a la policía!- yo retrocedí perturbada, le di gracias a Dios porque era Sophie y no mis padres.

-¿No tienes que estar en la escuela?- pregunté en un susurro. Sophie entro al recibidor y me dio un gesto de desconcierto.

-¿sabes qué hora es?- me pregunto. Yo dude un momento y luego negué con la cabeza.- ¡LAS CUATRO DE LA TARDE!- gritó. Abrí mis ojos y me erguí completamente.

-¿Qué?- no puedo creer que haya dormido tanto tiempo.

-¡Tengo más de 20 minutos tocando tu puta puerta y no abres, ¿Por qué?!- dijo dando un golpe al suelo con uno de sus tacones. No sabía que decirle, no quería que supiera que Bruno se encontraba aquí, ella haría demasiadas preguntas y sacaría sus propias conclusiones.

-Y-yo… y-yo estaba en el ¡baño!- dije.

-Vete a la mierda, no me creo esa puta mentira- dijo mientras cerraba la puerta de golpe.

Al cerrarla se generó un poco de aire pero lo suficiente para que mi cabello revoloteara.

Sophie me miro sorprendida y su boca cayó haciendo una gran “o”. Yo rápidamente puse mi mano sobre mi cuello tapando la marca y me prepare mentalmente para lo siguiente.

-¡¿ESTUVISTE FOLLANDO?! ¡¿QUIEN TE LO HIZO?!- gritó apartando mi mano fuera de la marca. Quito mi cabello y la miro. Se llevó una mano a la boca. – Mierda Deb, creo que casi te sacan la mierda.- dijo en tono de burla. Rodee los ojos y la tome del codo.

-Es mejor que te vayas- ella me miro ofendida y luego detuvo mis movimientos.

-¿El sigue aquí?- dijo sorprendida. Di un chillido.

-¡No! Solo vete- dije volviéndola a tomar del codo. Ella me esquivó y comenzó a caminar hacia mi cuarto.

-Dime al menos ¿está bueno?- dijo caminando a toda prisa. Trate de empujarla fuera del pasillo pero la perra era demasiado fuerte.

-¡Sophie no lo hagas por favor!- dije en un gritito demasiado agudo. Ella soltó una carcajada y tomo la perilla de mi cuarto. Le dio vuelta y abrió la puerta. Me lleve las manos a mis ojos, no quería ver esto.

-¡¿Estas copulando con él?! – grito Sophie, abrí un poco una de mis manos dejando que uno de mis ojos la viera. Bruno estaba acostado sobre mi cama y tenía sus brazos cruzados sobre su cabeza. 

-Básicamente… algo así- dijo la ronca voz de Bruno. Me alteré.

-¡Claro que no!- dije poniéndome entre ellos- ¡Nunca lo haría!- dije ofendida. Se escuchó una carcajada de Bruno.

-Vamos nena, eso no pensabas ayer y… como olvidar lo de esta mañana- lo mire deseando que desapareciera, lo que le causo más gracia.

-Ok Deb, ¿sabes qué?- dijo con un rostro neutro- No tienes por qué contarme estas cosas- se dio la vuelta y comenzó a caminar. Mire a Bruno entrecerrando los ojos y el me guiño uno de los suyos. Corrí atrás de Sophie quien escarbaba en su bolso.

-Sophie, no te enojes- dije por fin frenándola. Ella sacó de su bolsa las llaves de su auto.

-Es solo que… pensé que nos teníamos confianza- dijo con una mirada triste.

-¡Y nos la tenemos!- dije tomándola de los hombros- es solo que esto sucedió demasiado rápido y…- dije buscando las palabras necesarias- solamente no pude pensar, lo siento- dije mordiendo mi labio. Ella dio un suspiro y me abrazo.

-Si ese idiota hace algo que no quieras juro que le cortare las pelotas- me hizo reír y luego se despidió de mí. Cerré la puerta y puse mi frente sobre ella.

TRAPPED (Ian Somerhalder)Where stories live. Discover now