XL- Cruda verdad

686 31 1
                                    

Puto dolor de cabeza.

Ese fue mi primer pensamiento al despertarme. Empuñe mis ojos y los abrí lentamente, me encontraba en mi habitación, gracias al cielo.

¿Qué había pasado ayer?

Solo recuerdo estar bailando y después... nada.

Tenía un amargo sabor en la boca, así que decidí levantarme por un vaso con agua. En cuanto muevo mis piernas, siento un dolor punzante recorrerlas hasta mi entrepierna, su puta madre, ¿baile tanto?

-Aush- digo en voz alta.

-¿Estas bien?- sin pensarlo solté un grito, abrí los ojos y moví mi cabeza a todos sitios para encontrar al dueño de la pregunta formulada. Vi a mi lado y mire a Bruno acostado con unas grandes ojeras debajo de sus ojos azules. Me lleve una mano al pecho tratando de calmar a mi latente corazón.

-¡Me asustaste!- dije recuperando el aire. Bruno frunció el ceño y se sentó mirándome fijamente.

-¿Estas bien?- volvió a preguntar poniendo ambas manos a lado de mi rostro, examinándome.

-S-sí, solo tengo resaca y estoy adolorida, ¿p-por qué?- dije al borde del miedo, si se enteraba que me drogue, estaría muerta.

-¿Te duele mucho?- preguntó con preocupación, que mierda.

-Pues, la cabeza sí, tengo resaca, duh- dije rodando los ojos. Las facciones de Bruno se volvieron más preocupadas.

-¿N-no te acuerdas de lo que paso?- sentí como si mi alma se saliera de mi cuerpo, su preocupación me estaba asustando.

-¿Qué mierda paso?- dije acomodándome en la cama para quedar frente a él.

-Al parecer tomamos demasiado, y fuimos al baño y... ¿En verdad no lo recuerdas?- su mandíbula se tensó, y mis ojos se aguaron, mierda.

-N-no- dije a punto de llorar.

-F-follamos- Me lleve las manos hacia mi pelo y jale de él, tratando de procesar la puta palabra. "follamos". No. NO.

-N-no- dije comenzando a temblar. Bruno trato de abrazarme pero me aparte rápidamente de él. - ¡Ni s-se te ocurra a-acercarte a mí!- Me levante sintiendo el dolor en mi entrepierna, las lágrimas caían sobre mis mejillas empapándolas, dios no puede ser.

-Bebé, yo...

-¡No me digas bebé! ¡No soy tu puta bebé!- camine hacia la puerta de mi habitación, pero al intentar abrirla Bruno puso su mano sobre esta para cerrarla.

-Escúchame- Como pude lo empuje.

-¡¿Qué te escuche?! ¡Me haz violado hijo de puta!- y le di una bofetada. Hubo un momento en que ninguno de los dos se movió, solo se escuchaban mis chillidos. –H-hubieras dejado que me v-violara el otro c-cerdo, n-no habría diferencia.

-No digas estupideces.

-¡Es la maldita verdad!- dije volviéndolo a empujar.

-No sabía lo que hacía...

-¡Claro que lo sabias maldito cerdo enfermo!-Comencé a golpear su pecho- ¡Al menos tu si lo recuerdas idiota!- el dolor punzante me hizo entrar en razón y al último golpe dije- Maldición, era mi maldita primera vez- lo dije tan bajo, más bajo que un susurro. Bruno aprisiono mis muñecas.

-¿Qué dijiste?- dijo mirándome fijamente.

-¡Era virgen, estúpido monstruo!- Me sacudí extremadamente deshaciendo su agarre.- ¡Eres una mierda, un monstruo!- corrí hacia la puerta y también por el pasillo, gritando como desquiciada, dios, me sentía vacía, me sentía sucia, una mierda.

-Deborah yo...

-¡Nada! ¡Vete de aquí!- dije apuntando hacia la puerta envuelta en llanto.

-Nena, sabes que yo nunca he querido lastimarte.

-¡Largo!- dije abriendo la puerta. Él no se movió ni un centímetro- Vete o te juro que llamo a la puta policía.

-¡No lo pensé! ¡Maldición!- dijo masajeando sus sienes- ¡Por qué mierda le tomas tanta importancia!

-¡Era mi puta primera vez estúpido desconsiderado! ¡Quería que fuera especial! ¡No en un puto baño, drogada y con un monstruo!- dije temblando excesivamente así como llorando.

-¡¿D-drogada?!- gritó tan fuerte que mis temblores a causa de la rabia cesaron siendo remplazados por la parálisis del miedo.- ¡¿Te drogaste?!- se acercó severamente a mi tomándome de los brazos. -¡¿Qué mierda te metiste imbécil?!- Mi labio inferior temblaba, no podía procesar nada- ¡Respóndeme!- me sacudió con fuerza. Su rostro estaba rojo por la furia y una vena exaltada se posicionaba en su cuello y en su sien.

-M-me violaste- susurré para después llevarme las manos a la cara. Comencé a sollozar y sentí como la fuerza de las manos de Bruno sobre mis brazos disminuía, así que me senté sobre el piso ya que me dolían las piernas. Sentí que pasó una eternidad. Pensé que Bruno se había marchado, pero la presencia de unos brazos rodearme y un fuerte pecho chocar con mi espalda me demostró lo contrario. Mis sollozos se hicieron más fuertes y aunque mi conciencia me decía que no lo hiciera, que si lo hacía me arrepentiría, me volteé hacia él y envolví mis piernas en su torso así como mis brazos en su cuello, hundí mi rostro en el hueco de su cuello y llore, llore como nunca había llorado.

Lloraba por la mierda que se había vuelto mi vida, por tardar 18 años en demostrarle mi verdadera cara a mi madre, por ser tan débil hacia la tentación, y por perderme una parte de mi vida que nunca volverá a suceder.

-Lo siento Deborah- dijo depositando besos en mi cabello y acariciando mi espalda.

-No, lo siento yo- susurre entre sollozos.

TRAPPED (Ian Somerhalder)Where stories live. Discover now