TRAPPED (Ian Somerhalder)

XXX - "Por favor"

Bruno se estaciono y la música retumbaba en mis oídos. Salí y el frio no fue tan violento, tal vez por todas las personas que había aquí, además de las fogatas. Vi a un par de personas severamente ebrias, y apenas empezaba la noche, otros practicaban públicamente sexo y se desataba una pelea entre dos chicos llenos de tatuajes y expansiones. Mis entrañas se revolvieron y mi garganta se hizo un nudo. Este no era un lugar para mí.

Sentí una mano encajarse a mi cintura y mire a mi lado viendo a Bruno haciéndome caminar hacia, quien sabe que mierda.

A lo lejos vi las melenas rubias de Hayley y Agnes, una sonrisa se formó en mis labios y caminé con más rapidez. Bruno iba detrás de mi tomado de mi mano. Agnes levantó la vista hacia mí y me dedico una gran sonrisa.

-¡Debbie!- chilló y corrió hacia mi abrazándome- Ayer te luciste, en serio, eres mi ídolo, Hayley y yo ya teníamos tiempo queriendo sacarle la mierda a esa perra- Reí y me separe de ella. Rápidamente unos brazos volaron hacia mí y me estrujaron. Hayley.

-Sabía que se arreglarían las cosas- dijo en un susurro, la abracé más fuerte. Al separarme de ella Bruno deslizó una mano por mi cintura acercándome a él.

-Hola chicas- dijo con incomodidad Bruno, tal vez por la noche anterior. Agnes rodó los ojos y le dio un gran abrazo, después se le unió Hayley, Bruno quito su mano de mi cintura para sostenerlas y retrocedió unos cuantos pasos para mantener el equilibrio.

-No paraban de hablar sobre si vendrían o no- la voz de Marc interrumpió mi atención hacia las carcajadas e intentos de Agnes y Hayley de hacer caer a Bruno.

-¿S-supiste lo de…- antes de que terminara mi pregunta él ya estaba asintiendo. Mis mejillas comenzaron a calentarse, estaba sonrojándome. Me sentía avergonzada la verdad.

-No te preocupes- dio un golpecito a mi hombro, tratando de relajarme- no es nuevo que unas chicas peleen en el bar- se encogió de hombros.

Pero para mí es nuevo pelearme. Pensé.

-Lo siento, yo no soy así- dije sintiéndome pequeñita, no quería que pensara que era una buscapleitos.

-En serio, no te preocupes, todos me explicaron que fue lo que paso- me miro lo que me hizo observar a sus ojos azules- y yo en tu lugar hubiera hecho lo mismo- dijo soltando una risa contagiándomela.

Miré hacia Bruno quien estaba hablando animadamente con las chicas, y se les unieron Charlie y Abraham.

-Es raro verte en un lugar así-  recordé el elegante traje que llevaba ayer, había una gran diferencia a su atuendo de hoy. Unos jeans gastados, unos converse negros con un suéter negro. Su vestimenta de ahora hacia resaltar más su cabello naranja y sus ojos azules.

-Digo lo mismo de ti- dijo riéndose- no se ven a muchas niñas como tú por aquí- dijo encogiéndose de hombros.

-No soy una niña- fruncí el ceño. Él me miro divertido.

-¿Cuántos años tienes, Deb?

-Dieciocho- dije con un puchero. Marc soltó una carcajada pero la frenó al ver que a mí no me parecía gracioso.

-Te ves pequeña- dijo con una dulce sonrisa, haciéndome levantar las comisuras de mi boca.

-Lo sé y lo odio- dije haciéndolo reír.

Unos brazos rodearon mi cintura, quitaron el cabello que caía sobre uno de mis hombros y una barba raspo contra mi hombro.

-Yo ya puse mis ojos en ella, Marc. Consíguete a la tuya. – Dijo la ronca voz de Bruno erizándome la piel. Marc y yo reímos al mismo tiempo. No tardé en sentir las vibraciones en mi espalda del pecho de Bruno. Reía con nosotros.