XIV - Comparaciones

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-Pero mañana hay escuela Deb, no podre desvelarme, mis padres no lo permitirían- dice preocupada.

-No quiero pasar la noche en vela Sophie, es solo que no quiero estar sola- Dije sinceramente. Eso no era mentira, más que nunca quería a alguien a mi lado, solo haciéndome compañía. Hubo un silencio, supuse que Sophie lo estaba pensando.

-Claro Deb, mis papás no tendrán problemas si dormimos y no nos dedicamos a hablar toda la noche.- dijo haciendo un movimiento con su mano desdeñoso, quitándole importancia.

-Gracias So- dije con una sonrisa sincera.

Después hablamos sobre los chicos que pretenden a Sophie, cual se me hacía mejor partido. Claro que sabía que Sophie nunca seguiría mi consejo y se revolcaría con el peor según mi criterio. Salió el tema de los chicos que ella sabe que les gusto. Pero digamos que con los últimos acontecimientos en mi vida lo que menos quiero es un novio. Tuve un par de novios pero nada importante, lo máximo que durábamos eran 4 meses, y eran un asco besando. Éramos pequeños, uno de ellos era Joshua, estuve con el cuándo tenía trece y Félix fue a los quince. Les tenía cariño pero nunca ese tipo de sentimiento que todos describen como “amor”. Se podría decir que las únicas personas por las que sentía un sincero sentimiento eran mi padre y por Sophie. Sé que me veré como una perra en frente de todos por no agregar a esa ridículamente corta lista a mi madre, pero es que yo no la quiero tanto como a mi papá, suena horrible, pero sé que si mi mamá llega a fallecer, podre superarlo, pero si mi padre fallece, no sé que sería de mí.

Sophie siempre ha estado conmigo casi toda mi vida, es como una hermana para mí, y me acepta tal cual soy, y le encanta poder arreglarme u obligarme a usar algo que no me gusta, porque simplemente ella ama que yo resplandezca como ella, es raro encontrar a una amiga que no sienta envidia si eres más bonita, más inteligente o admirada. Mi amistad con Sophie era lo más grande y puro que tenía. Me gustaba que ella tuviera atención masculina, no me molestaba que yo no tuviera la misma o más atención que ella, o el hecho de que claramente Sophie era mucho más bonita que yo, al contrario, yo lo reconocía y se lo aplaudía. La amo exactamente como es. Recuerdo que cuando estábamos en secundaria Sophie era una las chicas populares, por un tiempo nos distanciamos simplemente porque sus amigas no les agradaba que ella y yo fuéramos amigas. Fueron de mis etapas más difíciles, porque en la escuela siempre estaba sola y en casa también. Me sentía terrible por que Sophie había preferido a esas chicas antes que a mí. Un día mientras pasaba por los escalones donde se reunían todas ellas, escuche como una de ellas le gritaba a Sophie que era una puta por besarse con su novio. Cuando fije mi mirada en ellas vi perfectamente como la chica abofeteaba a Sophie. La verdad no recuerdo claramente que fue lo que paso, pero según a lo que me dijo Sophie fue que corrí hasta ella, tome mi mochila y se la lancé a la chica que había golpeado a Sophie, ella casi pierde el equilibrio pero se mantuvo de pie, entonces me le abalancé empujándola y caímos ambas por las escaleras. Lo único que recuerdo fue estar en el piso con mucho dolor y ver a la otra chica llamándonos perras a Sophie y a mí mientras lloraba como Magdalena. Sophie llego hasta mí y me abrazo, me pidió perdón y me prometió que nunca más se apartaría de mí.

Una sonrisa se dibujó en mi cara.

-¿Qué estás pensando?- dijo Sophie levantando una ceja divertida. Reí un poco.

-¿Recuerdas cuando estábamos en secundaria y te defendí de Allison Mcgregor?- Sophie dio una carcajada y patadas hacia el piso.

-¡Dios!, ¿Te acuerdas de la cara que puso al caer de las escaleras?- rio exageradamente- media escuela le vio las bragas, y nomas dijo “son unas perras, me las pagarán”- dijo imitando una voz chillona y con llanto fingido- y nunca cumplió su amenaza, pobre idiota- y exploto en carcajadas. Me le uní. La verdad ella debió haber hecho algo pues, a la semana siguiente Sophie ya era novia del exnovio de Allison.

Después de eso, decidimos ir a casa de Sophie, al subir al auto el cual ya no manejaba, mire la hora, eran alrededor de las cinco de la tarde. En el camino estuvimos cantando a todo pulmón canciones de One Direction y Miley Cyrus.

Llegamos a su casa, era gigantesca en un color amarillo antiguo, con muchas ventanas. Bajamos al auto y nos dirigimos a la puerta principal. Sophie rebuscaba en su bolso como loca.

-Mierda, no tengo las llaves, mi mamá me matará- dijo cerrando los ojos y dando un suspiro. Tocó el timbre y esperamos unos 2 minutos cuando una señora algo avanzada de edad nos abrió la puerta. Era la criada. – Rita, ¿podrías no mencionar que no abrí con mis llaves?- dijo Sophie hipócritamente tierna, ella era una total perra con Rita, siempre le gritaba y le lanzaba su ropa sucia. Amo a Sophie, pero a veces era una completa perra. Antes de que Rita pudiera contestarle alguien la interrumpió.

-¿Y por qué no abriste con tus llaves?- resonaron unos tacones por la entrada y Sophie maldijo en voz baja. Se trataba de la madre de Sophie, era una persona dura y estricta, pero era muy dulce cuando no había problemas. Pero con Sophie la mayoría del tiempo eran problemas.

-Y-yo las olvide mamá- dijo Sophie dándose por vencida. La señora Smith se posiciono frente a Sophie ignorando mi existencia. Llevaba un vestido color azul marino que le iba muy bien a su forma de cuerpo, su cabello estaba suelto y arreglado y su maquillaje era excepcional, como siempre. Era idéntica a Sophie solo que mayor. No me sorprendía la gran amistad que compartía con mi madre, las dos eran igual de perfeccionistas.

-¿Qué no te he dicho, infinidad de veces, que traigas tus llaves Sophie?- dijo dándole una severa mirada mientras posicionaba uno de sus brazos debajo de sus pechos, el otro lo recargaba en él y lo posicionaba debajo de la barbilla, dándole un aire de superioridad.

-Lo sé mamá, sabes que soy muy estúpida- dijo Sophie mientras rodaba los ojos. Su mama frunció sus cejas y boca, su cara tomó un color rojizo y sus manos bajaron quedando a lado de sus caderas.

-¡El lenguaje! – Gritó haciéndome dar un brinco.- ¡Eres una señorita! ¡No debes usar ese lenguaje y menos en mi presencia!- si su madre supiera el vocabulario que tenía Sophie terminaría desmayada y posiblemente en coma.

-Lo siento mamá- dijo Sohie con un tono de cansancio. Su mamá todavía tenía el ceño fruncido y me miro por primera vez. Su rostro se suavizo y me regalo una sonrisa sin mostrar sus dientes.

-Debbie, querida, hace mucho que no te veía- inclino un poco su cabeza hacia un lado aun sonriendo. Iba a responderle pero Sophie se me adelanto.

-Ella se quedará a dormir, debemos estudiar y será mejor si se queda- dijo Sophie con la menor importancia. Su madre levanto ambas cejas y asintió. Dio un paso hacia atrás y cruzo sus brazos.

-Te veo más alta y delgada Debbie, te pareces más a Rachel- dijo la Sra. Smith. Un nudo en mi garganta comenzó a surgir, di una sonrisa forzada y asentí. Yo no quería parecerme a mi madre, mucho menos ser igual a ella, solo, no quiero.

 Sophie supo que me sentía incomoda, tal vez por el hecho de que mi respiración se volvió más rápida o porque el ambiente se volvió tenso. Me tomo del brazo y me llevo a su habitación. Era una explosión de rosa. Tenía las paredes en diferentes tonos de rosa, la cama era rosa, hasta los muebles eran rosas.

-Quiero que te tranquilices- dijo Sophie cerrando la puerta y recargándose en ella- sé cuanto te afecta eso de tu madre, pero tienes que aceptar que te pareces-me senté en su cama. Quería gritar, quería decir que yo no era ella, quería golpear algo- Pero eso no significa que seas como ella- Y mi mirada se centró en ella. Relaje mis músculos y mi respiración se calmó.

-L-lo sé, es solo que… - di una pausa para respirar- odio que me comparen con ella.- dije poniendo mis manos sobre mis ojos apoyando mis codos sobre mis piernas.

-Piensa que solo es físicamente- sentí un peso caer sobre la cama e intuí que Sophie se había sentado a mi lado- ya te lo he dicho Deb, tu mamá y tu son completamente diferentes, tu forma de ser no tiene nada que ver con la de ella- dijo sobando mi espalda. Solté el aire acumulado y quite mis manos de mi rostro. Mire a Sophie y la abracé. Ella me regreso el gesto. Pero antes de que nos separáramos la tire hacia la cama y la golpee con una de sus almohadas, iniciando una guerra de almohadas. 

TRAPPED (Ian Somerhalder)Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin