VI - ¡A Y U D A!

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-Hola, Deb- dijo mientras se paraba al menos unos tres metros de mí y cruzaba sus brazos. Yo no dije nada, solo mantenía los ojos abiertos y comencé a temblar, no sabía si era por el frio o por el mal presentimiento que sentía. No era algo normal ver al chico con el que casi tienes sexo y que golpeaste, en un oscuro callejón.- ¿Qué? ¿Ahora ya no quieres besarme?- dijo mientras daba un paso, lo que me hizo saltar, el soltó una risa y me miró de una forma horrible.

-¿P-Por qué estás aquí? ¡¿Estuviste espiándome?!- dije alterada, el río y negó con su cabeza.

-De hecho… no, decidí regresar a tu departamento para terminar con lo que empezamos- dijo mientras daba otro paso, lo que me hizo retroceder otro.- Pero, creo que me gustaría terminarlo aquí, me parece un lugar más… interesante- dijo mientras miraba alrededor, se formó un nudo en mi garganta y sentí que se me iba el alma.

-¿D-de qué habla-as?- dije tartamudeando muerta de miedo.

-De esto- dijo y comenzó a correr hacia mí, instantáneamente solté un grito y comencé a correr hacia el final del callejón, me maldije mentalmente por ser tan lenta y sentí unos brazos tomarme de un brazo, me dolió como el infierno y solté otro grito-¡Cállate!- y sentí una bofetada, que me hizo voltear la cabeza hacia mi lado derecho, me sentía tan asustada, ¿Qué mierda estaba pasando?, no dejaba de gritar y rápidamente sentí una mano silenciar mi boca- Mierda, ¿podrías callarte?- dijo y me estrelló contra la pared golpeándome fuertemente la cabeza- Eres una maldita puta, ¿Sabes lo que se siente que te golpeen en los miembros?- dijo y sentí como un líquido caliente caía de mis ojos, eran mis lágrimas- Pues te follaré tan fuerte que sentirás el mismo dolor, perra - dijo y solté un grito, no podía pasar esto, y recibí otro golpe en mi mejilla, el comenzó a besar mi cuello y trate de aclarar la mente y pensar en que podría hacer, podría volver a golpearlo, pero me arriesgaba a que me matara. Mire al final del callejón y vi pared, mierda, no tenía salida, y pensé en que tal vez el señor de la entrada del edificio pensará en porque no regresaba, también pensé en la posibilidad de que alguien me escuchara pero el desgraciado callejón quedaba algo lejos de la entrada y en esa parte no se encontraban ventanas. Mis pensamientos fueron interrumpidos al sentir el frio picar como miles de agujas en mis brazos, Daniel me había quitado el suéter. Me desesperé y comencé a golpearlo, pude darle un golpe en la cara y él se separó un poco de mí, salí corriendo pero volví a sentir la fría pared en mi espalda- ¡Perra!- gritó y me golpeó en el estómago sacándome el aire, me incliné un poco pero el volvió a estamparme en la pared, después me puso a espaldas de él y tapo mi boca, me hizo caminar hasta el final del callejón y se inclinó para tomar mi suéter, después en una milésima de segundo me estampo contra la pared lastimándome la cara, solté un grito al ver como rompía mi suéter.- Abre la maldita boca- dijo yo me negué y el río, después recibí otro golpe en el estómago y el me metió la tela de mi suéter a la boca- Esto te mantendrá en silencio- dijo, después, con otro pedazo de tela amarro mis manos, dejándolas frente a mí y volvió a besar mi cuello, trataba de gritar pero no salía ningún sonido que fuera posible escucharse, sentía sus asquerosas manos por todo mi cuerpo y yo trate de golpearlo con mi rodilla, pero él lo esquivo- No, nena, ahora no- dijo y me volteo frente a la pared dándole la espalda, me empujó hacia ella, haciéndome llorar aún más, sus manos comenzaron a tocar mis pechos, apretándolos, realmente sentía dolor, yo lo escuchaba respirar severamente contra mi cabello que ya se había soltado, después el comenzó a frotar su pelvis con mi trasero, pude sentir su erección lo que me hizo sentir asco puro- Mierda, Deb, s-siéntelo- dijo mientras se frotaba aún más fuerte, después bajo sus manos hasta el comienzo de mi blusa, las metió y subió hasta mi sostén, comencé a tratar de pararlo moviéndome desesperadamente pero era inútil. Escuchaba sus repugnantes gemidos, después mi sostén comenzó a subir, Daniel había metido sus manos debajo de mis sostén, llore aún más al sentir sus manos contra mis pechos, el los pellizcaba horriblemente. Seguía frotándose y yo me di por vencida, el haría conmigo lo que quisiera.

El después me volteó y me miró- Vamos Deb, no será tan malo- Se acercó a mi oído- te gustará y verás que me pedirás más- solté nuevas lágrimas y el comenzó a frotarse contra mis caderas después toco mis pechos- Esta mierda estorba demasiado- dijo refiriéndose a mi sostén, lo jalo, haciéndome tratar de gritar ya que la costura me lastimaba la piel de mi espalda, hasta que lo rompió- Al fin- dijo y lanzo el sostén roto al suelo, después comenzó a frotarse aún más lastimándome y toco mis pechos sobre mi blusa- Mierda estas demasiado buena- Después sentí el botón de mis jeans desabrocharse y entre en pánico comencé a empujarlo pero solo recibí otra bofetada- Si sigues así, tendré que golpearte hasta que pierdas el conocimiento perra- después bajo mis pantalones dejándome en bragas- y quiero que lo disfrutes - Dijo me volvió a voltear hacia la pared y empujo sus caderas hacia mi trasero- Quiero follarte… tan fuerte- metió sus manos debajo de mi blusa y manoseo mis pechos, despego su cadera de mi trasero y en un segundo volvió a estamparlo, así sucesivamente, cada vez más acelerado y tosco, me dieron nauseas pero no podía vomitar- Maldición- dijo contra mi cabello, dio un suspiro y me volteo en dirección a él, levanto mi blusa, yo trate de salir de su agarre pero me dio otra bofetada- ¡Perra! - solté más lágrimas y levantó la blusa dejando al descubierto mis senos, no me la pudo quitar ya que sus manos instantáneamente se dirigieron hacia ellos en cuanto los miro, volvió a frotarse contra mí, y después llevo su boca hacia uno de ellos, empecé a retorcerme para que no tuviera acceso, pero era demasiado fuerte, comenzó a mordisquearlo y trate de gritar, me dolía como el infierno- Ya fue suficiente intermedio- después me tomó del cabello y me empujó hacía el piso, estaba helado y mire hacia Daniel, el comenzó a desabrochar la hebilla de su cinturón y sus pantalones, lloré y trate de que los gritos salieran de mi garganta, mire hacia el cielo y vi muchas estrellas, más de lo que comúnmente se ven, cerré mis ojos y le pedí a Dios, o a lo que sea, que no me pasara esto, que sería mejor persona, y si había hecho algo para merecer esto que me perdonara, que estaba profundamente arrepentida. Abrí mis ojos y mire a Daniel, con su ropa interior sonriendo, porque él sabía que se había salido con la suya, y que nada se lo iba a impedir. Se puso sobre mí y solté aún más lágrimas, una de sus manos posiciono mis brazos sobre mi cabeza y luego con ambas manos me recorrió totalmente, sentí mis bragas bajar, me desespere y trate de con mi lengua sacar la tela que impedía salir a mis gritos, después él se despegó de mí y supuse que bajo sus boxers, moví mis manos frenéticamente y sentí que la tela se había aflojado, la esperanza renació en mí, de repente Daniel me saca de mis pensamientos - Separa las piernas- Yo negaba con la cabeza y tenía los ojos llenos de lágrimas- ¡QUE LAS SEPARES!- puso sus dos manos entre mis piernas y las separo, aproveché esto y con una mano saque la tela de mi boca.

-¡NO! ¡AUXILIO! ¡AYUDENME!-grite con todas mis fuerzas, dos bofetadas vinieron a continuación.

-¡Cállate!- y me dio otro golpe, yo seguía gritando, el volvió a agarrar el trozo de tela y lo metió en mi boca- ¡Maldita puta!- recibí otro golpe, me volvió a separar las piernas y saco mis bragas de la vista, acomodo su miembro sobre mi sexo- Prepárate para ser follada Debbie- Dijo con una malvada sonrisa.

TRAPPED (Ian Somerhalder)Where stories live. Discover now