V - Desastre

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Después sentí demasiado calor y me quite el suéter quedándome en la blusa de tirantes, él toco mi abdomen y me pego más a sus caderas, ¡mierda! Que bien se sentía. Pasé mis manos por su cabello haciendo más profundo el beso. El quería adentrar su lengua en mi cavidad bucal, y yo gustosa se lo permití. Nuestras lenguas se encontraron y se acariciaron, después subió sus manos hasta mis pechos y los toco, pero no de una manera buena, lo hizo demasiado rápido y me empezaba a lastimar, traté de empujarlo pero él no se quitaba.

-Daniel, basta- dije pero el seguía tocándome- Mierda, déjame- dije mientras quitaba sus manos de mí, después él me tomó de las caderas demasiado fuerte y me estrelló contra la pared, comenzó a besar mi cuello, yo en este grado estaba desesperada, busque a Sophie con la mirada para buscar ayuda, y la vi casi desnuda sobre el sillón de la sala con ambos chicos, esto colmo mi paciencia, y si tenía algún tipo de alcohol en mi sistema en ese momento desapareció. En un movimiento rápido, choque mi rodilla con las partes bajas de Daniel haciendo que de su boca salieran mil maldiciones y se tirara al suelo. Fui directamente hacia la bocina y la apague quitando la música.

-Se acabó, largo de mi casa- dije recogiendo mi suéter y poniéndomelo. Todos me miraron mal y no se movían- Hablo enserio quiero que se vayan en este momento, o juro que le hablaré a la maldita policía- dije mientras agarraba mi celular, Daniel se levantó y salió del departamento cerrando la puerta de golpe, los demás, Zack y Alex se levantaron y se cambiaron, lo cual también hizo Sophie un poco confundida y torpe.

-Sophie, tu quédate- dije mientras la sentaba en el sillón. Los chicos se despidieron de mí y me pidieron disculpas, las cuales no acepte y cerré la puerta, di un gran suspiro y fui a la cocina a preparar café. Al llegar me di cuenta que no tenía nada comestible, así que me regrese a la sala y me senté junto a Sophie.

-Debbie, yo no sabía que él…- la interrumpí.

-No, Sophie, tú estabas demasiado ocupada- dije malhumorada, agarre unas bolsas de plástico y comencé a recoger todo.

-Deb, perdóname no sabía que se saldría de control esto.

-¿Sabes?, estoy muy cansada y enojada así que mejor ve a mi cuarto y báñate, te quedaras a dormir aquí.- dije metiendo los vasos a la bolsa. Sophie asintió y comenzó a ayudarme.

-No, no lo hagas, quiero estar sola ¿sí?- dije sin mirarla, ella dio un suspiro y se fue, caminando torpemente hasta mi cuarto.

Estaba furiosa, furiosa por llegar al punto de hacer cosas que no haría con mis cinco sentidos, porque Sophie casi folla con dos personas, porque Daniel no había parado hasta que lo golpee y porque me dejaron limpiar todo esto sola.

Me incline para tomar los vasos que estaban en el piso pero sentí unas inmensas de vomitar así que corrí al baño y descargue todo lo que llevaba dentro. Estuve así por un tiempo, hasta que sentí que no tenía nada más que expulsar y me mire al espejo, tenía los ojos rojos también como mi nariz, mi cabello estaba despeinado y estaba algo pálida. Me tome el cabello con una liga que tenía en la muñeca de mi brazo derecho haciéndome un moño. Fui a la sala y seguí recogiendo la basura, al terminar llene una bolsa completa. Ya no escuchaba el sonido de la ducha por lo que supuse que Sophie ya se habría dormido, sabía que no le diría a sus padres así que tome mi teléfono y les marque con la excusa de que habíamos tenido que hacer un trabajo en equipo que nos llevó todo el día y que ella estaba tan agotada que se quedó dormida, ellos me creyeron y me encargaron mucho a su hija. Al terminar la llamada mire la hora y eran las 10 de la noche.

-Mierda- pase una mano por mi cara jalándola un poco, suspiré y me lancé al sillón, cerré mis ojos y de la nada viene a mi mente la bolsa con basura, tenía que sacarla.

Me levanté y tome la bolsa con una mano, al salir cerré la puerta con llave y me dirigí al ascensor. La verdad no sabía que debía hacer con mi basura así que fui con el señor de la entrada.

-¿Disculpe?- dije mordiendo mi labio inferior, el señor volteó y me sonrió.

-¿Le puedo ayudar en algo, señorita?- dijo atentamente.

-Solo quería saber dónde podría dejar esto- dije levantando un poco la bolsa.

-Oh, sí, en la parte de atrás, si quiere yo la llevo- dijo extendiendo su mano para tomar la bolsa.

-No, no, está bien, yo la llevo, ¿cómo llego hasta ahí?- dije frunciendo un poco el ceño.

-Camine hasta donde se encuentra el callejón y vera un bote de basura, ahí puede dejarla- dijo el señor brindándome una pequeña sonrisa.

-Gracias- dije sonriéndole mientras salía, el aire frio de octubre se sintió como mil bofetadas, mis dientes comenzaron a castañar y me abrace a mí misma con mi brazo libre.

Caminé hasta el callejón y me adentré, divisé un bote de basura como había dicho el señor y puse ahí la bolsa, después comencé a caminar y al principio se vió un joven, pero lo que más me llamo la atención fue que tenía rizos. Abrí demasiado los ojos y me quede paralizada, él se quedó unos segundos parado y de la nada comenzó a caminar hacia mí. Gracias a la lámpara que se encontraba cerca de ahí pude ver el rostro de nada menos que Daniel. Mierda.

TRAPPED (Ian Somerhalder)Where stories live. Discover now