El secreto de mi vecino

1. Programas

—Laura Noemi Reyes Garza— Demonios, cuando mi madre me llama por mi nombre completo quiere decir que estoy en problemas, tengo dos opciones, hacerme la dormida o hablarle bonito, opto por la segunda opción

—Si mami preciosa— Oigo sus pasos acercarse a mi habitación y entra sin pedir permiso

—Llamaron de la escuela Laura, ¿Se puede saber por qué razón no entraste a las últimas dos clases del día de hoy? Y no me salgas con una de tus excusas poco creíbles que ya me tienen harta y....

—Perdón mami, tenía cólicos y náuseas, sabes que esos días me afectan mucho— En realidad estaba con mi mejor amiga viendo chicos sin playera practicando fútbol —Lo siento mami linda, no volverá a pasar— Por suerte mi madre parece creer la excusa, me dedica una mirada y sale de la habitación, cuando está por irse se detiene

—Un momento ¿No hace una semana me diste exactamente la misma excusa?

—Yo, uhm, este...— Oigo un teléfono sonar, el de mi madre, bendita sea la persona que decidió llamarla en este momento

—¿Ahora?..... ¿No puede esperar?..... Si, no, no... Entiendo, voy para allá— Mi madre cuelga el teléfono y me mira entrecerrando sus ojos —Para tu suerte tengo que ir al hospital pero esta charla no ha terminado, espero que cuando vuelva tengas una excusa más creíble ¿Queda claro?

—Si mami— Respondo rodando los ojos, mi madre se acerca y besa mi frente, después sale de mi habitación y se que ya salió de la casa por que oigo como azota la puerta principal.

Amo estar sola en casa, no puedo describirlo, digamos que me gusta la tranquilidad, empiezo a pensar en que invertir mi tiempo, a quien engaño, hay muchas cosas que podría hacer y siempre termino sentada en mi banquito frente a mi ventana con unas palomitas y mis binoculares para observar a mi atractivo vecino, tengo que reconocer que observarlo hace alrededor de un un año era mas interesante que ahora por que casi siempre andaba sin playera dejando ver su abdomen perfectamente marcado, algunas veces dejaba las cortinas abiertas mientras se besuqueaba con alguna chica con el cuerpo de alguna Kardashian, y ahora siempre esta usando sudaderas aguadas tapando su cuerpo de dios griego viendo la televisión, jugando algún videojuego o leyendo algún libro, ¿Qué lo habrá hecho cambiar? No tengo la menor idea pero se que lo descubriré.

Una vez con mi tazón de palomitas lleno y mis binoculares, me siento como de costumbre en mi banquito, con una mano sostengo mis binoculares a la altura de mis ojos viendo a través de ellos.

—¿Dónde estás?— Digo en voz alta al no verlo por ningún lado de su habitación, normalmente se encontraría sentado en la silla de su escritorio revisando su computadora —¡Oh, ahí estás!— Por fin lo diviso, esta sentado en su cama con su espalda pegada a la cabecera, tiene un control en su mano apuntando al frente, muevo mi cabeza con los binoculares, está usando su televisión, configuro la lupa de mis preciados binoculares para poder ver más de cerca, esta buscando algo que ver en Netflix —¿Que vamos a ver hoy?— Pregunto como si enserio me escuchara, —Oh no, no, no, no, por ningún motivo se te ocurra poner Fuller House— Exclamo en el momento en el que la pantalla de la televisión se queda quieta señalando esa serie —Diablos— Seleccionó esa serie, ahora está empezando un capítulo —Bueno supongo que veremos Fuller House— Digo rendida, después de una hora de estar viendo esta aburrida serie a través de mis binoculares Diego agarra el control —Si, si, si cambia eso bebé, ya me aburrió— Laura, él no te escucha, odio a la vocecita de mi cabeza que siempre me recuerda lo inexistente que soy en su vida —Si, si, esa— Sonrío cuando selecciona The Walking Dead, mi madre dice que esa serie es asquerosa pero para mi asquerosas son sus telenovelas, me quedo algo sorprendida al ver que pone el cuarto capítulo de la tercera temporada, ¿Cómo es posible si ayer iba por el segundo de la segunda temporada? ¿Cómo lo sé?, fácil, ya me es costumbre ver la televisión con él sin que él lo sepa, he visto todo tipo de programas, películas y series, esto seguramente va contra su masculinidad pero lloró en el final de Me Before You, también se que le gusta ver videos extraños sobre que hay después de la muerte, por último cabe mencionar que fue una interesante experiencia ver 50 Sombras de Grey, digamos que a mi divino vecino le dio por complacer a su amiguito mientras veía la película, a pesar de haberlo visto a través de los binoculares se veía muy bien dotado, es decir no se de que tamaño sea esa parte de los hombres por que solo he visto el de él, pero no creo que todos lo tengan igual de grande ¿Dolerá que te metan semejante anaconda? No lo sé y espero algún día poder averiguarlo.