El secreto de mi vecino

29. Graduación

—No sabes lo orgullosa que estoy de ti hija— Mi madre me abraza y se pone sentimental mientras me estoy preparando para mi baile de graduación, iré con Sofi, mi mejor amiga a la que le conté todo lo qué pasó con Diego y me escuchó noches enteras en las que solo lloraba y me decía que nuestra historia parecía una película con final trágico.

—Mamá, ya no llores o yo también lo haré y mi maquillaje se arruinará— Río un poco para intentar eliminar el nudo que se ha formado en mi garganta, besa mi mejilla y sale de la habitación.

No pasa mucho tiempo para que Sofi me diga que ya está afuera de mí casa esperándome, tomo mi bolso y salgo lo más rápido que puedo, no quiero hacer esperarla, de hecho ya me siento mal por ir con ella porque seguro tenía planeado ir con algún chico, ella dijo que las amigas van primero pero en el fondo sé que hubiera ir preferido ir con algún chico.

Al abrir la puerta lo primero que veo es a Sofi vestida con un elegante vestido negro que le queda perfecto, mi amiga podría ser modelo si lo quisiera —Te pasaste amiga, estás preciosa

—Como siempre— Dice con ego y ambas reímos, me acerco a ella y siento una mirada sobre mí, volteo hacia todos lados y mi mirada se cruza con la de Diego que se encuentra parado en la entrada de su casa, sin separar su mirada de la mía empieza a caminar hacia nosotras, de pronto siento un tirón en mi brazo y cuando me doy cuenta soy lanzada dentro del auto —Luego me lo agradeces— Dice Sofi

Por la ventana veo cómo Sofi le dice algo que hace que Diego baje su mirada y vuelva cabizbajo a su casa, Sofi entra en el auto y arranca —¿Qué le dijiste?

—Que no entiendo como puede tener tantas viejas faltándole pelotas y que si enserio te quiere lo mejor que puede hacer por ti es alejarse.

El vocabulario de mi amiga es tan variado que un día puede hablar como si fuera la persona más elegante del mundo y otros días, como ahora habla como si la hubieran sacado de algún barrio.

¿Sofi tiene razón?, ¿Lo mejor es que se aleje de mí? Tal vez si pero aún no he aceptado la idea, me acostumbré tanto a estar con Diego cada segundo que ahora siento como si me hubieran arrancado la parte más importante de mi vida, es como un vacío que siento y por más que me esfuerce no puedo llenar con nada ¿Diego se sentirá igual?.

—No me digas que estás pensando en ese idiota

—No... bueno si— Suspiro —¿Crees que enserio ya se acabo por siempre lo que teníamos?

—Eso dímelo tú Laura ¿Estás dispuesta a perdonar una infidelidad en la que otra salió embarazada?

—No lo sé, él intento decírmelo pero no quise escuchar...

—Hagamos un trato, por una noche olvídate de Diego y todo el drama, si te gusta la sensación de no pensar en él no vuelvas a hacerlo y sigue adelante pero si después todavía sientes que lo necesitas ve y habla con él— Parece una buena idea —Ahora bájate del auto y pásatela como te lo mereces— Ambas bajamos y el sonido de la música retumba en nuestros oídos —Y Laura— Me mira como si fuera a decir algo realmente importante —Nunca, jamás dejes que tu felicidad dependa de un hombre.

Asiento y esbozó una falsa sonrisa sabiendo que le fallé, mi estabilidad emocional depende completamente de él.

Hasta ahora todo va perfecto, estoy pasándomela muy bien, me encuentro en la barra pidiendo otro trago y de pronto alguien se para junto a mi —Hola

—Lionel

—Antes de que huyas déjame decirte algo

Me cruzo de brazos —Tienes 15 segundos para captar mi atención