42. Cinta #1

3K 451 305
                                    




—Hola Lau, no tengo idea por dónde empezar, no soy bueno con las palabras o con las despedidas, así seré directo, si ves esto, estoy muerto.

Que vaya directo al punto me hace sonreír entre las lágrimas —Cuando mi padre se marchó, me di cuenta de que lo que duele no es en sí la despedida, lo que duele en realidad son los recuerdos que deja esa persona en nuestro corazón y que nos hacen pensar que no volveremos a ser felices, pero créeme que no es así, simplemente tienes que encontrar un nuevo motivo para sonreír y verás que tengo razón— En ese momento sentí una ligera patada en mi vientre.

—¿Recuerdas lo que te dije en París sobre que quería que volvieras cuando yo ya no estuviera e hicieras todo lo que en ese viaje no pudimos hacer?, Aún quiero que lo hagas, quiero que cuando sientas el viento en la punta de la torre Eiffel pienses en mí, yo te estaré observando, tal vez más cerca de lo que te imagines, pero tampoco quiero que estés triste en ese momento, porque si te veo triste yo igual me voy a poner triste y no quiero estar muerto y triste a la vez— Eso último lo dijo con un toque de humor .

—De hecho no quiero que estés triste en ningún momento, después de que veas este video ve a hacer algo que te haga feliz, no pienses tanto en mí, sé que es mucho pedir porque si la situación fuera al revés pensaría en ti cada segundo, pero como ya te lo dije una vez, tú eres muchos más fuerte que yo, eres la chica más maravillosa que existe y mereces ser feliz, y lo vas a ser, yo me encargaré de eso. ¡Recuerda que lo único que yo quiero es que seas feliz!

Tomó aire —La noche en que hablamos por primera vez, antes de ir al puente, visité el club que solía frecuentar antes de enfermar, vi a mi antiguo grupo de amigos llegar, y vi que la chica de la que creí estar enamorado estaba saliendo con quien consideré mi mejor amigo, ese día me habían hecho unos estudios que arrojaron resultados negativos, y al ver esa escena terminé de romperme, me dirigí al puente, me subí y conté del uno al tres antes de saltar, en el dos, tú llegaste, con tu pijama, tus pantuflas, tu toper de nuggets y esos ojos llenos de preocupación que me enamoraron sin pedir permiso desde el primer instante.

Una triste sonrisa iluminó su rostro —El resto de la historia ya lo conoces. Bueno creo que este es el momento en el que me pongo poético, creí que toda mi esperanza se había ido hasta que llegaste tú, así que gracias, Lau, me mostraste que dentro de todo lo malo, la vida vale la pena. me diste todo lo que nunca supe que necesitaba y a pesar de que todo era tan imperfecto, mi mundo se volvió perfecto desde que tú entraste en él.

Seamos honestos, no voy a sobrevivir, porque si lo hiciera no estarías viendo esto, así que ¿Crees poder encontrar una forma de superar mi muerte pero no a mí?, Por que no quiero que me olvides —Su voz se quiebra en ese momento y sus ojos se nublan —La vida siempre mejora, tal vez llores por mí, o tal vez no, de cualquier forma sé fuerte y sigue adelante, sé que es más fácil decirlo que hacerlo pero prométeme que lo harás, hazlo por mí, ¿Si?. — Esboza una sonrisa —El otro día escuché una canción, y cada palabra me hizo pensar en ti, es como si cada palabra fuera para nosotros así que te diré más o menos que decía:

¿Qué sería el amor sin el dolor?

¿Qué sería el amor sin la posibilidad de que pudiera romperse?

Fácil, no sería real.

Pero nuestro amor sí es real y el adiós fue el precio que tuvimos que pagar por habernos enamorado.

Hemos llegado a la parte del video en la que te recuerdo lo maravillosa que eres y te agradezco por haberte quedado a mi lado cada segundo a pesar de que yo era una bomba a punto de explotar— Limpia una lágrima  de su rostro y finaliza —Hasta el próximo video Lau, Te Amo.

Cuando la pantalla se apagó, me quedé quieta procesando todo lo que acababa de escuchar, decidida, tomé la caja donde estaban las demás grabaciones y compré por internet un boleto de avión a París, la ciudad del amor, dónde tengo tantos recuerdos que queman cada vez que los recuerdo.

Sentí como si el vuelo pasara en cámara rápida pero dentro del taxi que me llevó a la Torre Eiffel todo se sintió muy lento, pasamos por el hotel donde me hospedé con Diego cuando vinimos, sentí vértigo al ver el anuncio de unos paracaidistas, sentí nostalgia frente a la cafetería dónde pedí unos deliciosos (nótese el sarcasmo) escargots, reí mientras pasaba frente al callejón donde los perros nos persiguieron y un nudo finalmente se instaló en mi garganta cuando el taxi me dejó en la Torre Eiffel.

Ya era la tarde, el cielo estaba rojizo y una brisa agradable hacía que esa escena pareciera el fin de alguna película, o en este caso, el final de la etapa más bonita de mi vida, hice mi mejor esfuerzo por sonreír por si Diego encontró la forma de verme y finalmente tomé el elevador hasta el último piso, que estaba vacío, llegué al balcón y me apoyé en el barandal cerrando los ojos, pude ver la sonrisa de Diego mientras una brisa movía mi cabello, en ese momento sentí como si estuviera a mi lado... Y quién sabe, tal vez si lo estaba.

Oí la campana del elevador seguido de las puertas abriéndose, en ese momento salí del trance en el que estaba y volteé a ver quién llegaba.

Un chico cuyos rasgos se me hicieron conocidos se encontraba mirándome con el ceño fruncido.





Nota de la autora: Mi plan era subir hoy todos los capítulos restantes pero no sé que le pasa a mi Wattpad y no me deja subir más de una actualización :(

Así que estaré subiendo los últimos capítulos a lo largo de esta semana, espero les guste y nuevamente les agradezco todo su apoyo <3

El secreto de mi vecinoWhere stories live. Discover now