El secreto de mi vecino

45. Cinta #4

Nota 1: Como la vez pasada, escuchen la canción cuando empiece el video de Diego para sufrir más, je.

El día que escuché la penúltima cinta, habían pasado 7 años y medio desde que Diego quedó en coma.

Cada día que pasaba me preguntaba cómo habían llegado aquellas flores a mi ventana, recuerdo que incluso al siguiente día fui a visitar a Diego y cuando pregunté si él había estado todo el tiempo ahí, las enfermeras me vieron como si estuviera loca, sabía que era imposible que se hubiera desconectado, luego que hubiera ido hasta mi casa, que hubiera trepado por la pared y luego vuelto al hospital y conectarse a las máquinas como si nada hubiera pasado, tenía claro que eso no fue lo que pasó, pero no lograba encontrar otra explicación a que aquellas flores hubieran aparecido justo en ese momento en mi ventana y como estaban frescas era imposible que llevaran más de un día ahí.

El día que vi el siguiente video de Diego, era mi cumpleaños, hice un pequeño festejo, desde que mi hijo nació no había tenido mucho tiempo para socializar así que pasé el día con mi madre, mis primas e Iker, todo estuvo perfecto, hasta que la noche llegó, Iker me dijo que quería hablar conmigo a solas, entonces me llevó al pequeño jardín detrás de mi casa, estaba decorado con unas velas que le daban un toque romántico a la escena y luego... Me pidió matrimonio.

Con él solo me había besado un par de veces y jamás habíamos dormido juntos, y como era de esperarse, mientras que con una mirada de Diego sentía mil mariposas revoloteando en el estómago, con él apenas y sentía un par, tenía claro que Diego siempre sería el amor de mi vida, pero él hubiera querido que yo siguiera adelante, así que como Iker lograba hacerme sonreír, acepté.

Ese día acepté finalmente que Diego no podría darme un anillo real como lo había prometido hace ya más de 7 años, así que por fin me quité aquél anillo falso y lo cambié por una real, observando aquél anillo en mi dedo, jamás me imaginé que podría volver a enamorarme, de hecho ni siquiera sabía si lo estaba o no, pero en vez de atormentarme con mis pensamientos vi el video que debía de ver cuando estuviera "enamorada".

Mientras ponía el video tenía miedo de que si veía a Diego me entraran ganas de devolverle el anillo a Iker pero aún así me senté sobre la cama y lo vi.

—Hola Lau, aquí el Diego de hace unos años— Dijo sonriendo —La verdad estoy nervioso, este es el video que más me está costando grabar porque no tengo idea de como decirle a la persona que amo que está bien que se enamore de alguien más, pero haré mi mejor esfuerzo.

—¿Cómo será él?— Preguntó más para sí mismo —Aquí entre nos, no creo que sea más guapo que yo— Dijo con un ego que me dio risa —Pero si te fijaste en él, algo especial ha de tener... ¿Me haces un favor, Lau?— Sus ojos se nublaron al igual que los míos— Si algún día le hablas de mi, dile que para mí lo que te hacía perfecta no eran tus virtudes sino tus defectos, dile que en tus ojos veía el reflejo de mi amor por ti y que yo también te amé como jamás amé a alguien, que eras mi vida entera y la única razón por la que quería vivir, pero aún así no fui lo suficientemente fuerte y tuve que irme, por eso pídele que sea inteligente y no te abandoné como yo tuve que hacerlo.

—¿Te soy sincero?— Esbozó una sonrisa a pesar de que se veía que contenía las ganas de llorar —Cuando estés viendo este video voy a ser feliz, ¿Te digo por qué?... Porque si lo estás viendo quiere decir que me hiciste caso y seguiste con tu vida, que te enamoraste y ¿Quién sabe?... Tal vez te vas a casar, pero lo importante es que encontraste a alguien que te volvió a hacer sonreír como yo alguna vez lo hice y volviste a ser feliz.

—Lo que más me gustaba de estar contigo era que yo era solo tuyo— Sonrió —Mi corazón era tuyo, mis sentimientos eran tuyos, mis sonrisas eran tuyas, mis besos eran solo para ti al igual que mis caricias y palabras de amor, pero había una cosa que era solo mía y me daba felicidad y las fuerzas para seguir adelante ¿Tienes idea de que era esa cosa?... Era saber que me amabas.

Sus palabras a pesar de ser hermosas estaban haciéndome llorar como no lo había hecho desde que vi el último video —Pero ahora lo que me da felicidad es que ese amor ahora se lo vas a dar a alguien más, alguien muy afortunado que vió más allá del exterior y logró ver en ti todo lo que yo veía, alguien que va a cuidarte y hacerte feliz por mi, alguien que volverá tus días malos en buenos, alguien que cada día que pase te elija a ti antes que a alguien más, alguien que hará por mí todo lo que yo no logré hacer, y cuando encuentres a esa persona, lo sabrás, sé que harás una buena elección Lau. Esta es la última vez que te digo que te amo porque ahora tú se lo dirás a alguien más— Miró fijamente la cámara y lo dijo —:Te amo Laura.

Ahí acabó el video.

—Y yo a ti— Dije en voz baja.

Nota de la autora: Hoy mismo subo el siguiente capítulo que será el último de este libro y mañana el epílogo junto con una noticia que me emociona mucha compartir, algunas que me han escrito al privado ya saben de que se trata.