14. Corazón roto

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6 Horas y 4 días es el tiempo que Diego ha estado inconsciente, en este tiempo básicamente me he mudado al hospital, solo voy a casa a ducharme y descansar un poco cuando mi madre me obliga, quiero estar al lado de Diego cuando despierte y cómo eso puede pasar en cualquier momento ni siquiera a la escuela he ido.

En este tiempo me he hecho algo cercana con la amiga de Diego, Tania, ella viene algunos días después de la escuela, me contó un poco de como era Diego antes de su enfermedad, fingí sorpresa cuando en realidad ya sabía cómo se las gastaba, esa chica me cae muy bien de hecho, no entiendo cómo es que puede ser amiga de alguien como Elisa que no se ha aparecido por acá desde la noche que le dijo a la madre de Diego que contaba con ella para lo que necesitara.

Estoy intentando ponerme al corriente con la escuela sentada afuera de la habitación de Diego, al entrar en una página web me aparece un anuncio que me llama la atención, al parecer es un concurso de arte y el ganador se llevará un viaje a París para dos personas, esto es simplemente genial, Diego es bueno en el arte, lo sé por que cuando registré su libreta me encontré con unos dibujos impresionantes, incluido uno de mi rostro.

El concurso es a mediados de noviembre, en un mes, decido inscribir a Diego por dos razones, la primera es una forma de tener esperanza en que para esas fechas ya va a estar despierto y la segunda por que recuerdo que en su lista decía que quería sentir el viento en la torre Eiffel, se que tiene grandes probabilidades de ganar, y si lo hace podrá cumplir un sueño más.

Cuando termino de enviar los datos de Diego continuo haciendo mi trabajo por unos minutos hasta que de pronto me sobresaltan unas enfermeras y médicos que aparecen corriendo por el pasillo y entran en la habitación de Diego, el sonido de la máquina que marca su ritmo cardiaco empieza a hacer un ruido que no había hecho antes, no soy medico pero estoy segura que no significa algo bueno, siento que se me va a salir el corazón mientras me levanto del suelo y entro la más rápido que puedo en la habitación.

—¡Diego!— Exclamo alarmada y aliviada al mismo tiempo, Diego ha despertado, está de pie y las máquinas suenan porque está desconectandolas de su cuerpo

—¿Cuánto tiempo ha pasado?—Su voz sale ronca y con un toque de confusión

—4 Días,— Checo mi reloj —y 8 horas

Hablamos ignorando a todos los médicos que se encuentran pidiéndole que regrese a la camilla —Vuelve a la cama

—No quiero

Esto es desesperante —Diego— Digo casi como una súplica —Por favor, puede ser peligroso

Sus ojos se posan sobre los míos que seguramente están vidriosos y sin decir más se vuelve a recostar, una enfermera se acerca a él y lo vuelve a conectar a algunas maquinas, ya no a todas, puedo ver como aprieta sus ojos mientras lo conectan, es obvio que no está disfrutando ser conectado, se ve como si estuviera sufriendo y no soporto verlo así, decido salir de la habitación y llamar por teléfono a su madre que se había ido a duchar a casa para avisarle que Diego despertó, también le mando un mensaje a Tania para informarla.

Poco a poco los médicos empiezan a salir de la habitación, la última es una enfermera algo gordita y con el pelo pintado de rubio —Puedes pasar a verlo, no dejes que se levante de la cama hasta que pasen dos horas o podría volver a desmayarse, luego le haremos unos estudios y si todo sale bien en un par de días ya estará dado de alta— Le voy a responder algo pero se da la media vuelta y se va dejándome con la palabra en la boca.

Me armo de valor y vuelvo a entrar, como si él estuviera esperando ya se encuentra volteando hacia la entrada —¡Hola!— Saludo alegremente y me acerco a besar sus labios pero él ladea su cabeza un poco haciéndome dejar el beso en su mejilla, —¿Estás bien?

El secreto de mi vecinoWhere stories live. Discover now