El secreto de mi vecino

24. Cirugía

Laura

No he dormido un solo segundo, solo doy vueltas sobre mi cama inquieta por lo que vaya a pasar mañana, me siento aterrada y emocionada, en momentos me entra una tranquilidad por que todo estará bien y en otros una sensación de que todo va a salir mal me llena de angustia.

A pesar de todo lo que pasó Diego me invitó a acompañarlo al hospital así que yo diría que hay probabilidades de que me perdone después de contarle lo que en realidad pasó.

La alarma que me despierta para ir a la escuela suena a las 6 de la mañana pero ya me encuentro despierta, tendré que faltar al colegio otra vez  pero para ser sincera no me importa, de hecho mis calificaciones han bajado considerablemente desde que se el secreto de Diego, por suerte mi madre ha comprendido bien la situación y no me ha forzado a prestarle la atención que debería a mis estudios.

Me doy una rápida ducha en el cuerpo y me pongo lo primero que encuentro, cuando salgo de mi habitación mi madre se encuentra saliendo de la suya —¿Qué haces despierta a estas horas? ¿El colegio no empieza hasta las 8?

—No voy a ir hoy

—¿Por qué?

—Van a operar a Diego a las 7, así que voy al hospital

Mi madre se muestra comprensiva —Yo te llevo.

El camino al hospital es muy silencioso, agradezco que mi madre sepa cuando solo necesito de su compañía sin decir nada —El doctor Ramírez es quien atiende a Diego, así que supongo que él lo operará— Dice mi madre antes de bajar del auto —Me llevo bien con él, podría preguntarle si necesita alguna enfermera que lo ayude en la cirugía ¿Te tranquilizaría si yo ayudo en la cirugía de Diego?

—Si, si ma— Me inclino hacia ella y me abraza, lloro un poco, cuando me calmo bajamos del auto, mi madre va al tercer piso a buscar al doctor y yo voy al sexto donde están los pacientes que serán operados y el quirófano, no tendría idea de cómo saber dónde está Diego si no fuera por qué su madre está afuera de una habitación apoyando su cabeza en la pared, siento mis mejillas sonrojarse al recordar la última conversación que tuve con ella en el pasillo de este mismo hospital —Hola señora Claudia

Me voltea a ver —Lau, hola

Noto sus ojos vidriosos, Diego puede ser muy hiriente con sus palabras así que me pregunto si le habrá dicho algo —¿Está bien señora?

—Un poco preocupada, pero si

—No se preocupe, todo estará bien— Intento sonar segura cuando en realidad estoy igual de aterrada que ella

—Hay probabilidades de que no— Su voz se quiebra —Después de que Diego se fue el doctor me platico los riesgos de la cirugía, no se los dije a Diego para que no cambie de idea sobre hacérsela pero si algo sale mal podría desangrarse.

Abrazo a la señora —Confíe en que todo va a estar bien, mi mamá ayudará en la cirugía y créame que jamás permitiría que algo malo le pase a Diego.

Claudia se separa de mí y limpia sus lágrimas —Pasa a verlo, está esperándote.

Y aquí viene lo bueno, trago saliva y me preparo para la conversación, espero poder arreglar las cosas antes de su operación para que así podamos celebrar que todo salió bien cuando acabe.

Entro en la habitación y él se encuentra sentado en la orilla de la camilla con sus codos apoyados en sus rodillas y su cara entre sus manos —H-hola

Sube su vista —Viniste

Me acerco a él y me siento con la necesidad de darle explicaciones —Diego perdóname por favor, jamás debí de haberlo besado, y no es justificación pero él me dijo que...