El secreto de mi vecino

17. Nubes (18+)

Laura

—Gracias por reunirse, fue una difícil decisión pero en este sobre está el nombre del ganador—Cruzo los dedos mientras abre el sobre —Alfonso Orozco...

—¡¿Qué?!— Protesto inmediatamente, Alfonso hizo un buen trabajo pero sin duda el de Diego es mejor —Eso es una injust...

—Señorita, antes de protestar termine de escuchar— Me regaña el señor que está dando los resultados, Diego ríe y le doy un codazo —Como decía, señor Alfonso Orozco, usted tiene un gran talento pero Diego Patrón lo ha superado, él es el ganador de un viaje de dos semana para dos personas a París

Diego toce —¿V-viaje?— Me voltea a ver impresionado y asiento —¿Por qué no me lo dijiste?

—Si te hubiera dicho cuál era el premio seguramente habrías estado nervioso y no te hubiera quedado tan bien el dibujo

Muerde su labio —Iremos a París

—¿Iremos?— Esperaba que llevara a su madre

Toma mi mano —Si, iremos, tú y yo a París

—No se si mi madre me de permiso, además tendría que faltar dos semanas a la escuela y estoy en exámenes finales...

—Si no vas conmigo no voy.

Siento como si el tiempo pasara en un segundo cuando ya estoy sentada en el asiento de un avión con Diego a mi lado, él está del lado de la ventana por que a mí me da vértigo, estamos en la clase VIP y los asientos son demasiados cómodos, para mí sorpresa mi madre no tuvo ningún inconveniente en dejarme venir, al parecer ella ya sabía de la situación de Diego por que trabaja en el hospital en el que él toma sus tratamientos, tal vez eso haya influido en que me dejó venir, por otro lado cuando el viaje termine sé que se me habrán acumulado toneladas de tareas pero por ahora es lo que menos me importa, me quedo embobada viendo a Diego unos segundos, o mejor dicho lo que se refleja de su rostro en la ventana del avión, pongo una mano en su pierna y sin voltearme a ver pone su mano sobre la mía, me apoyo sobre su hombro y cierro un momento los ojos, apenas llevamos 2 de las 12 horas de vuelo.

Diego se levanta —Voy al baño— Informa pero noto que va esbozando una sonrisa divertida, subo mis piernas al asiento para que pueda pasar, nuestros lugares están en la segunda fila del avión por lo que el baño está muy cerca de nosotros, lo observo hasta que entra y cierra la puerta, me distraigo un poco sacando fotos de las nubes y cuando me doy cuenta Diego ya tardó mucho lo cual me preocupa un poco dadas las circunstancias, así que me levanto del asiento y voy a tocar la puerta del baño.

—Diego, soy yo ¿Está todo bi...— La puerta se abre y soy jalada dentro, a mis espaldas cierra la puerta y me estrella contra esta atacando mis labios.

Un punto de su lista llega a mi mente:

Cosas que hacer antes del 25. Agosto 2022: Hacerlo en medio del océano o en un avión (de preferencia las dos)

No se si esto sea adecuado o legal —Diego— Besa mi cuello —No se si esto sea una buena idea

—Te voy a llevar a las nubes en las nubes— Mete su rodilla en mi entrepierna y deja de importarme que estemos en un avión.

No dejes para mañana lo que te puedes follar hoy.

Me levanta y me sienta en el lavamanos, se mete entre mis piernas y no pasa mucho tiempo cuando ya lo tengo dentro de mí moviéndose de una forma que me provoca intensos y abrumadores choques, como un tornado abrasador que me mueve a su antojo.

Mi labio está por sangrar de tanto que lo he mordido reprimiendo gemidos, me aferro a su espalda y embiste una vez más antes de llegar, esto fue más rápido de lo que imaginé pero no por eso menos placentero.