El secreto de mi vecino

32. Diferentes Caminos

Diego

—Y algo también muy importante para tu salud es que no debes exponerte a temperaturas extremadamente altas o bajas.

Las palabras del doctor retumban en mi cabeza cuando estoy por lanzarme para sacar a Laura, estoy consciente de que esto podría tener consecuencias fatales para mí pero le prometí que la protegería siempre y aunque ya no estemos juntos planeo cumplir mi promesa.

Doy un salto por el hueco que se hizo en el hielo y tan pronto el agua extremadamente helada impacta contra mi piel siento como cada uno de mis músculos se entume, abro los ojos y al hacerlo siento como si me enterraran cuchillos en los ojos, el dolor es insoportable pero lo dejo de lado cuando veo a Laura a unos cuantos metros de donde estoy, asomo mi cabeza para tomar aire y vuelvo a sumergirme nadando hacia ella, la tomo del brazo y entro en pánico cuando la veo con los ojos cerrados y sin moverse, lo más rápido que puedo nado contra la corriente hacia el agujero en el hielo y la saco.

Hago lo que siempre hacen en las películas y cualquiera haría, empiezo a presionar sobre su pecho intentando darle esa cosa que no se como se llama pero en las películas mágicamente revive a las personas, pero esto no es una película, así que ella no despierta, estoy entrando en pánico total, pareciera como si todo el mundo dejara de moverse mientras la chica que amo está muriendo entre mis brazos.

De pronto soy consciente de que mi mente se está nublando y no estoy pensando con claridad, tomo aire y limpio mis lágrimas, mis ojos analizan cada una de sus facciones, está demasiado pálida, la punta de su nariz rojiza y sus labios partidos y sangrando... Se ve hermosa pero no es tiempo de admirarla, junto mi boca con la de ella y le doy respiración boca a boca, no es tan difícil hacerlo, pero ella no reacciona.

No me dejes, no me dejes.

Y como si algún ángel se hubiera percatado de la situación ella empieza a toser, la pongo de lado y escupe demasiada agua, cuando ella vuelve a respirar, yo también puedo hacerlo.

—¿Estás bien?— Acuno sus mejillas con mis manos, ella niega con la cabeza mientras tiembla de frío, sus ojos están entrecerrados y es como si luchara por mantenerlos abiertos —Voy a llevarte al hospital.

Me levanto y la cargo, apoya su cabeza en mi pecho, en este momento yo también empiezo a sentirme mal, mis pies están descalzos y algunos trozos de hielo se me entierran, mi cabeza duele y el frío cada vez se pone peor, es entonces que tengo miedo pero no por mí, por ella, si pierdo el conocimiento posiblemente ambos terminemos mal y ella merece una vida, ese solo pensamiento me da las fuerzas necesarias para llegar a la cabaña.

—¡Tania!, ¡Mateo!— Grito antes de entrar, pateo la puerta, el calor dentro es algo reconfortante

—¿Por qué tanto escanda... ¡Oh por Dios!— Tania va bajando las escaleras —¿Qué pasó?

—Llama a una ambulancia— Ordeno mientras coloco a Laura sobre el mesón de la cocina y le quito su ropa, está empapada de agua helada lo cual podría causarle hipotermia, no pasa mucho tiempo para que las sirenas se hagan presentes, unos hombres entran en la casa con una camilla y la colocan en esta, ella está inconsciente de nuevo.

—Tiene hipertensión arterial— Uno le dice al otro

—Posiblemente esté con indicios de hipotermia— Toca su cuello —Tiene el pulso muy bajo

—Hay que ponerle oxígeno e intravenosas— Me voltean a ver —Tenemos que llevarla al hospital— Un paramédico me dice y yo asiento empezando a caminar detrás de ellos, Tania me detiene.

—Deja que se la lleven, tú debes tomar una ducha caliente y quitarte esa ropa.

No le hago caso y sigo caminando —¡Diego!— Me grita y mira con seriedad —Ella estará bien, pero si no te preocupas por ti el que terminará mal serás tú, ¿Crees que ella cuando despierte quiera enterarse de que algo te pasó salvandole la vida?... Exacto no, y para que eso no pase debes quedarte aquí a entrar en calor ya después irás a verla— Tiene sentido lo que me está diciendo —Yo iré, tú quédate aquí con Mateo— Asiento y ella sale de la casa, por la ventana veo como sube en la ambulancia y esta arranca a toda velocidad.