46. Cinta #5

2.8K 463 413
                                    






Ese día habían pasado tres años desde que Iker y yo nos comprometimos, teníamos una buena relación pero jamás pude pronunciarle las palabras "Te amo" o siquiera un "Te quiero", siempre que él me lo decía le respondía con una sonrisa o con un "Yo igual".

También se cumplían 10 años exactos desde que vi por primera vez la caja con las cintas, lo cual quería decir que ya tenía que ver el último video, no sabía si estaba lista porque al terminar ese video, sería oficialmente el final de mi historia con Diego y eso era algo que no quería afrontar, sin embargo tenía que hacerlo para finalmente dejarlo ir por completo.

La casa estaba vacía ese día, Iker había salido con Omar y mi madre estaba trabajando, estuve mucho tiempo simplemente sentada frente a la caja donde aún guardaba las cintas con mi vista fija en el video que pronto vería, por unos momentos creí que lo mejor sería esperar un tiempo más antes de verlo pero sabía que debía hacerlo y cuando lo hiciera sufriría, así que decidí sufrir de una vez y por fin finalizar nuestra historia, que a pesar de haber terminado en tragedia, para mí fue la mejor historia de amor.

Así que preparada para oír por última vez a Diego puse la grabación.

—Hola por última vez, Lau— Esa sola frase me hizo llorar —Si mis cálculos son correctos, este años cumpliste o vas a cumplir 28 años ¿Acerté?... Yo estaría cumpliendo como 30 o algo así, no se si me salió bien el cálculo, sabes que no soy bueno con las matemáticas.

—Para estas alturas ya debiste de haber visto todas las demás cintas, ¿Te cuento un secreto?... ¿Recuerdas cuando viste la cinta que debías ver cuando me extrañaras y aparecieron unas flores en tu ventana?... ¿Quieres saber cómo logré hacerlo?

Me incliné hacia adelante para escuchar mejor lo que tenía por decirme —Te enterarás en la próxima vida de cómo le hice Lau, porque como bien dijo Shakespeare: La vida es muy corta para amarte solo en una, así que te veo en la próxima y cuando te vuelva a encontrar te lo diré.

Se puso serio y suspiró, así que supe que esa era la parte en la que se pondría sentimental —Me enamoré de ti Lau, me enamoré de mi sonido favorito: Tu voz, de mi color favorito: El café de tus ojos, de tus defectos y tus miedos, de la forma en la que frunces el ceño cada vez que te pones celosa, te ves adorable cada vez que haces eso— Dijo sonriendo como si en ese momento estuviera viéndome —Pero lo que más amé fue la idea de tener un futuro a tu lado y ahora lo que más amo es verte a ti desde donde estoy sin que tu lo sepas, de hecho puedo asegurar que oí tu llanto cuando te dijeron que mi corazón dejó de latir, oí tus sollozos y sentí miedo de que el tuyo también dejara de latir, pero ahora... Ahora, diez años después, tengo fe en que eres feliz, que piensas en mí, pero ya no con lágrimas en los ojos, sino con una sonrisa, ya no piensas en los momentos tristes sino en los felices, porque esos son los que valen, todos los momentos felices que tuvimos juntos son los que se quedarán con nosotros por siempre y los tristes solo son un recordatorio de que no todo en esta vida es fácil, todo tiene un pequeño precio que hay que pagar para alcanzar la felicidad, yo tuve que morir, tú tuviste que vivir sin mi, pero a cambio tuvimos algo que jamás cambiaría por nada: Nos tuvimos el uno al otro, solo por un par de años, que a pesar de que debieron haber sido los peores de mi vida porque estaba muriendo, fueron los mejores porque me sentí más vivo que nunca gracias a ti.

—Recuerdo una noche en la que estábamos sentados bajo las estrellas, empezaste a llorar y te abracé contra mi pecho, en ese momento lo supe, lo difícil no sería morir, lo difícil sería despedirme de ti, entonces mientras llorabas sobre mi hombro subí mi vista a las estrellas y me pregunté si algún día me convertiría en una y fue en ese momento que se me ocurrió grabar estas cintas, me gusta pensar que las estrellas me lo aconsejaron, así que solo quiero decirte que mi amor por ti no morirá, y que antes de que muera, prefiero morir yo. Pero volviendo al tema de las estrellas, cuando estés triste, me extrañes o simplemente quieras sentirte cerca de mí, habla con ellas y piensa que una de esas soy yo, brillando de alegría por estarte viendo y escuchando y por saber que aún me recuerdas y algún día volveremos a estar juntos, solo que primero tenemos que estar toda una vida separados.

—A partir de hoy ya no quiero que pienses mucho en mí, es hora de que te concentres en ti y en lo que tú quieres, es hora de que vivas sabiendo que en cada paso que des ahí voy a estar yo, cuidándote, aconsejandote y amándote cada día más que el anterior y menos que el siguiente. Es hora de que me dejes ir completamente, de que borres cada cosa que te recuerde a mi y solo me recuerdes cuando en verdad sea necesario, cuando estés segura de que el único consuelo que puedas encontrar sea a través de mi, pero mientras no sea necesario tan solo vive día con día sabiendo que allá afuera hay un ángel que te ama y hará que vivas una vida feliz hasta que se vuelva a encontrar contigo, y cuando eso pase va a escuchar cada una de tus anécdotas como si no hubiera vivido a través de ti.

—Es hora de que me despida de ti Lau, es hora de que te deje seguir adelante, pero antes quiero agradecerte por haberte fijado en mí cuando nadie más lo hizo, te fijaste en mí cuando estaba muriéndome, no quería dejarte entrar en mi vida justo por esto, por que ahora no quiero dejarte ir, pero tengo que hacerlo para que seas feliz, y para serlo debes dejar de pensar en el pasado.

Hoy Lau, hoy que estás viendo esto es el día en el que te estoy dejando ir, así que tú debes hacer lo mismo conmigo, déjame ir sabiendo que fuiste todo para mí, que llenaste mi vida de esperanzas y me diste la luz que necesité cuando estaba en las sombras, alegraste mi vida de una forma maravillosa y por eso y muchas más razones te amaré por siempre y nunca dejaré de estar a tu lado, te amo más que a mi vida y la prueba de eso es que yo ya estoy muerto pero la llama de mi amor por ti cada día crece más y más y nunca se apagará.

Cuando estés triste piensa en que yo no querría verte así y sonríe para mí, llegará un punto, si no es que ya ha llegado, en que todo estará bien—Sonrió y con los ojos vidriosos se despidió —Fue un placer haber formado parte de tu vida Lau, hasta siempre.

Y eso fue todo, el final de nuestra historia, me quedé inmóvil unos segundos procesando lo que acababa de escuchar, estaba llorando pero aún así esbocé una sonrisa real, Diego quiere verme feliz, y yo quiero ser feliz para él, así que desde ese momento procuro sonreír cada momento para él.

Oí la puerta de mi casa abrirse seguido de la tierna voz de Omar y la de Iker, mi sonrisa se ensanchó, con lágrimas en los ojos salí de mi habitación y abracé a Iker como nunca lo había hecho. —Casémonos el próximo año— Dije.

—¿De verdad?

Asentí con la cabeza y en ese momento lo supe, por fin lo había dejado ir.

O eso creí.

El secreto de mi vecinoWhere stories live. Discover now