El secreto de mi vecino

30. Grabaciones

—Diego... creo que ya es suficiente— Intento sonar calmada cuando veo que el rostro de Lionel ya está totalmente ensangrentado y no reacciona, Diego sigue golpeándolo, lo matará si sigue así, pongo mi mano en su espalda y lo siento tensarse pero cuando su mirada se cruza con la mía se relaja, luego voltea a ver de nuevo a Lio y su expresión es de pánico al ver que casi mata a su hermanastro —Sofi, sácalo de aquí por la puerta de emergencias—  Ella me hace caso y se lleva a Diego, tan pronto se van los de seguridad entran —¡El que lo golpeo se fue por ahí!— Les digo señalando la puerta trasera que está lo suficientemente alejada de la puerta de emergencias como para que Diego pueda huir, no entiendo por qué lo estoy ayudando si ya no debería importarme, hace meses que no estamos juntos y he llorado tanto por él que podría llenar una piscina y ahogarlo ahí mismo.

Por suerte los estudiantes ya están demasiado tomados como para darse cuenta y agradezco que los pocos que se percataron de la situación no hayan dicho nada de lo que en realidad pasó, se llevan a Lionel en una ambulancia y voy con ellos solo para asegurarme de que esté vivo, después de eso no tengo planeado volver a siquiera mirarlo.

Lio recupera la conciencia hasta que llegamos al hospital, lo llevan a una habitación y entro cuando las enfermeras lo autorizan —Laura, sabía que vendrías a verme

Es muy difícil contener el impulso de golpearlo —Si alguien pregunta, no sabes quién te golpeó— Digo seria

—¿De verdad sigues defendiéndolo?

—No es de tu incumbencia lo que yo haga o a quién defienda Lionel,— Pienso un poco que decir para herirlo de la misma forma que él a Diego —por un segundo pensé en perdonarte pero luego me di cuenta de que el miserable como tú lo llamas no es Diego, eres tú porque haberle dicho eso no te hace mejor persona, fuerte o importante, te hace miserable y creeme que si para hacerte valer tienes que humillar a otros no vales nada— Me felicito mentalmente porque creo que eso sonó mejor de lo que esperaba —Llamaré a tu padre para decirle que estás en el hospital y si aún queda algo del chico tierno al que solía llamar mejor amigo dentro de ti, no vas a decir que Diego fue quien te dejó así — Me doy la media vuelta para salir de la habitación

—Laura— No volteo, solo detengo mi paso —Aunque yo no diga nada, las cámaras de seguridad grabaron todo.

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—¿De verdad Diego merece que hagamos esto por él?— Me pregunta Sofi afuera de la escuela, el plan es entrar en la oficina del director y robar las grabaciones de las cámaras de seguridad.

Me encojo de hombros en respuesta, no tengo idea de por qué quiero proteger a Diego cuando él lo único que hizo fue lastimarme... De hecho si se porque lo hago, aún lo amo pero finjo que no, así no duele tanto.

—Recuerda si toco el claxon tres veces sales inmediatamente— Dice, me pongo el gorro de mi sudadera para que las cámaras no me reconozcan y entro en la escuela, son las 3 de la mañana, jamás había estado aquí a estas horas, todo está oscuro y hay un silencio escalofriante, camino por los pasillos y me pongo un poco nostálgica porque puede que esta sea la última vez que pongo un pie aquí, jamás me imaginé que mis últimos momentos en la preparatoria serían robando unas grabaciones para proteger a mi exnovio.

El primer problema con el que me topo es que la oficina del director está cerrada con llave, lo primero que hago es intentar abrirla con un pasador pero no sirve, esto me recuerda a cuando asalté con Diego aquel cine, me siento como en ese momento solo que sin una parte que volvía el momento perfecto, sin Diego.

A diferencia de aquella vez que no pudimos abrir el cajón sin la llave, esta vez logro entrar, si Diego estuviera aquí seguro haría alguna celebración infantil. Las grabaciones son fáciles de encontrar, están en una repisa ordenadas por fecha pero no por hora, parece que tengo mucho tiempo para encontrar la correcta así que empiezo a reproducir una por una en el reproductor que se encuentra sobre el escritorio del director, todas son de clases, salones vacíos, más clases, más salones vacíos y Elisa... ¿Espera qué? ¿Qué rayos hace esta en un salón vacío de mi escuela? No quito esta grabación y continúo viéndola.