Capitulo 40

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Desperté y lo primero que noté fue la ausencia de ese insoportable dolor de cabeza, los recuerdos durante mis sueños habían terminado. Me senté en mi cama pensando en todos esos recuerdos, pensé en cada uno hasta que llegue al recuerdo de ésta vida, a ese viaje. Habían pasado 4 años de eso, apenas tenía 17 años entonces y la verdad es que me sorprendía un poco por haberme ido de viaje solo a esa edad. A esa misma edad la había conocido en ésta vida, me sorprende que apenas habiéndonos conocido hubiéramos hecho tantos viajes, bueno era fácil confiar el uno en el otro ya que se habían dado varios hechos con los que habíamos recordado nuestras vidas pasadas. Parecía que habían pasado años, pero la verdad es que solo llevábamos 2 años de conocernos cuando ella se fue al castillo de Neige. Eran demasiadas cosas para procesar en este momento, y todo en lo que pensaba era en el pasado, ya era suficiente de eso. Lo que tenía que hacer ahora era concentrarme en lo que debo hacer a partir de ahora.

Me levanté de la cama, antes que nada me tomé una ducha y luego me cambié para así ir, como todos los días, a la cocina encontrándome con las dos chicas que tomaban el desayuno riéndose. Ellas me vieron y sentí que la mirada de Meg iba más allá de lo superficial, cuando habló supe que había leído mis pensamientos. Además, su repentino gesto de asombro que invadía todo su rostro también la delataba.

                –Tuviste ya tu último recuerdo –no sabía si había sido una pregunta o una afirmación, en seguida supe que era un poco de ambas cosas. Anna la miró a ella y luego volvió a mí con la mirada incrédula.

                –¿En en serio Jack?

                –Me hubiera gustado contárselos y no que se metieran en mi mente para saber en lo que estaba pensando –tomé una silla que había al costado y me senté frente a la mesa mirándolas, ligeramente molesto por eso.

                –Perdóname Jack –dijo mi hermana– es que últimamente has estado muy cerrado, sé que no me cuentas todo y te vi tan serio que me preocupó el hecho de que quizás hubiera ocurrido algo.

                –Está bien –dije suspirando– no hay problema…

                –Y bien –dijo Anna ansiosa– ¿cuál fue tu recuerdo de ésta vida?

                –El viaje a Brasil.

                –Oh cierto –ambas se miraron sonriendo, seguramente enternecidas por recordar el primer viaje que habíamos tenido Elsa y yo solos– el álbum de fotos de esas vacaciones todavía está guardado en el cuarto de Elsa, en alguna de todas esas cajas. Todavía no entiendo su fascinación por tener fotos en álbumes, teniendo tanta tecnología para asegurarte de que no se dañen las fotos.

                –Pero también es muy fácil que se te borren las fotos, yo creo que tener ambas cosas está bien.

Ellas ya volvían a hablar emocionadas discutiendo sus puntos de vistas, era fantástico que lo hicieran pero no tenía tiempo para eso. Mientras ellas seguían hablando recordé el paseo en dónde me encontré a Aida, e inmediatamente la imagen de su madre pasando el número celular de Eyleen apareció. Ya sabía exactamente lo que tenía que hacer, llamarla y explicarle todo lo que había pasado, ella me ayudaría a encontrar a Elsa. Miré nuevamente a ambas chicas e interrumpí su conversación, por más que estuvieran entretenidas en su charla sabía que ellas querrían estar al tanto de mis planes.

                –Llamaré a Eyleen –sin más me levanté y volví a mi habitación sin haber comido, Meg y Anna no habían dicho nada. Cerré la puerta y fui hacia la mesa de luz que había junto a mi cama, en el cajón estaba mi celular, lo tomé y me senté frente a la ventana de mi habitación. Miré cómo el viento afuera soplaba con fuerza mientras sacaba de los árboles algunas hojas secas, probablemente no faltara mucho tiempo  para que la nieve hiciera su aparición en ésta temporada.

Suspiré volviendo a mirar mi celular y comencé a buscar entre mis contactos el nombre “Eyleen”, lo cual me debe haber tomado menos de medio segundo por los pocos números que tenía guardados, recién entonces caí en la cuenta de la poca gente que me importaba lo suficiente como para tener sus números. Literalmente mi agenda telefónica tenía tan solo 6 números, Serena, Elsa, Franco, Anna, Meg y Eyleen. Podría parecer patético tener a tan poca gente, pero eran solo ellos los que me interesaba tener, incluso el novio de mi hermana. Una vez que tuve el número de la que era la mejor amiga de Elsa la llamé, sonó algunas veces y nadie atendió, volví a marcar y ésta vez escuche la voz del otro lado.

                –¿Hola?

                –Hola Eyleen.

                –Disculpa pero, ¿quién eres?

                –Soy Jack…

                –¿Jack qué?

                –Está bien que Jack sea un nombre común pero creí que reconocerías la voz del novio de Elsa.

                –¿¡Jack Frost!? ¡No lo creo! ¿En serio eres tú? ¿Cómo has estado? Por Dios, hace años que no sé nada de ti ni de Elsa. Por cierto,  ¿cómo está ella? ¿Y por qué nunca me contestó las llamadas o los mensajes? No me digas que cambió su número de celul…

                –Hace dos años fue con Neige, nunca volvió –tenía que interrumpirla, si esperaba a que terminara de hablar/preguntar estaría todo el día antes de poder hablar sobre lo que necesitaba saber. Pero ni bien dije eso el otro lado de la línea quedo muda, esperé pero parecía que ella hubiera perdido la voz– ¿Hola?

                –Perdona Jack, yo… ¿es en serio?

                –Sí.

                – ¿Y tú dónde estabas? –De repente su tono era de enojo– Podía correr peligro si iba sola y tú no la acompañaste…

                –Antes de que quieras seguir culpándome –dije volviendo a interrumpirla– tendrías que saber que ella bloqueó mis memorias y eso de alguna manera, en su momento, ocasionó que cayera en un especie de coma del que he despertado hace de hecho muy poco tiempo. Y ahora que ya pude recordar todo, lo que quiero hacer es ir con Neige que si mal no recuerdo, irónicamente, tú sabes exactamente cómo llegar a ella.

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Ya capítulo 40 y 7000 leídos, se que comparando LHG con otras novelas ésta tiene pocos leídos, pero ésto es muchísimo más de lo que yo esperaba. Gracias por leer :D y un saludo especial a Fernanda107 que siempre lee cada capítulo y deja un comentario :3

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