Capitulo 20

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Elsa y yo volvimos a nuestro silencio, la noche estaba muy tranquila por lo que cuando escuchamos los gritos nos volteamos al mismo tiempo mirando hacia dentro. Parecía parte de la discusión entre mis padres y mi hermano, mire a Elsa y ella asintió con la cabeza. La tome de la mano para entrar, pero al hacerlo ella la soltó para sacarse el abrigo y devolverme. Le dije que no era necesario pero de todas maneras me lo dio, una vez que me lo coloque nos volvimos a tomar de las manos y nos dirigimos a la habitación en donde estaban ellos.

Al llegar vi a mi hermano de espaldas a nosotros, a mi madre abrazando a mi padre mientras lloraba y él miraba a Zachary entre atónito y enojado. Al parecer Zachary escucho nuestros pasos cuando llegamos, ya que ni bien aparecimos por el pasillo él se volteo a mirarnos. Su mirada me dejo desconcertado, se veía totalmente fuera de sí, furioso. Lo primero que se me ocurrió fue ponerme delante de Elsa, por si acaso, Zachary podría ser capaz de cualquier cosa en ese estado. Él pareció no prestarle atención a eso o simplemente no le interesaba Elsa, pero no podía evitar tratar de cuidarla aun sabiendo que ella era mucho más que capaz de cuidarse a sí misma.

Una vez que se volteo en su totalidad, se acerco a mí con pasos fuertes y decididos. Una vez que estuvo frente a mí, me tomo por las solapas de mi abrigo y me acerco a él con fuerza. La verdad es que me asustaba un poco su reacción, pero no pensaba demostrárselo.

            – ¡Todo esto es tu culpa! –Apretó con fuerza las solapas, a tal punto que se le marcaron las venas de sus puños– Tú eres siempre el que cada vez que yo hago algo va y se lo dice a nuestros padres. Ahora me doy cuenta de que todos ustedes están en mi contra…

            –Zachary, tu sabes bien que eso no es cierto. Siempre te he protegido y he sido castigado por guardar tus secretos. Nuestros padres se dieron cuenta de lo que tú hacías por su propia cuenta. Además yo siempre he tratado de protegerte y todo lo que te he sugerido que hagas ha sido por tu propio bien, al igual que nuestros padres lo han hecho por el mismo motivo. Nadie está en tu contra hermano.

            – ¡Cállate! Ya me canse de sus mentiras. Me canse de que todo lo que hacen o dicen lo justifican diciendo que es por mi propio bien. ¿¡Acaso desheredarme es por mi propio bien?! ¿Qué clase de maldita mentira es esa? Ya estoy cansado de todos ustedes… ¡Juro que te voy a matar!

Su mano derecha soltó la solapa que sostenía y se formo un puño, que levanto apuntando a mi cara… Él no me pegaría, es decir, soy su hermano. Yo no lo haría, pero ¿él sí?... Al parecer sí, pero cuando estaba acercando su puño a mi rostro su mano se congelo distrayéndolo. Sabía que ninguno de nosotros dos había sido, así que la única persona que quedaba con esos poderes era Elsa. Me volteé lo más que pude y pude verla con un brazo extendido hacia mi hermano, congelando poco a poco su brazo. Al notarlo, él la miro furioso.

            –No te atrevas a golpearlo…

Zachary parecía que se iba a tirar contra ella, por lo que me vi obligado a actuar y congele sus pies pegándolo al suelo. Me solté de su agarre y volví junto a mi novia, Zachary tenía gran poder con el hielo, pero cuando se ponía nervioso, o cuando sus emociones fluían en exceso, él era incapaz de controlarse. Así que por más que trataba de descongelar sus pies, él no pudo hacerlo. Y cuando parecía que él se iba a descontrolar más, mi madre hable con su característica suave y tranquilizadora voz.

            –Zachary, cariño. Por favor, para. Tienes que entender que todos te amamos, eres mi hijo y me duele más de lo que te imaginas el tener que hacer esto. Pero siempre te he dicho que cada acción tiene su consecuencia Y tú, a pesar de nuestras advertencias has decidido seguir actuando de la misma manera que siempre. Así que esta fue la consecuencia de tus actos, tú eras el heredo de este reino pero mientras tanto tu padre y yo gobernamos. Y nuestro pueblo es de nuestras mayores responsabilidades, amamos esta tierra y su gente casi tanto como a ustedes, por lo tanto no podíamos dejarlo en malas manos… –mi padre término su frase.

            –Y a pesar de que parecías ser un sucesor digno, has seguido un mal camino ¿Cómo esperas que este pueblo te respetara si en estos últimos años has actuado como un bandido?

Para ese momento mi hermano miraba al suelo, por lo que no podía descifrar lo que pensaba. Pero no tardo más de unos minutos en volver a levantar la mirada, siendo una persona totalmente diferente, dejando de ser mi hermano. Porque aquel que veía ahí, solo tenía crueldad en su mirada y mi hermano siempre había tenido una pizca de bondad en su interior.

            –Los habría obligado a tenerme respeto… Mis poderes los hubieran doblegado…

            –Pero ellos te tendrían miedo, no respeto –Elsa hablo por segunda vez, en toda la discusión.

            –Quizás es mejor que te teman –él le dedico una sonrisa siniestra. Y luego me miro a mí.

            –Hermano, parece que dentro de unos años tendré que arrodillarme frente a ti, y llamarte Rey –mire a mis padres, luego les preguntaría que era lo que le habían dicho a Zachary– Pero yo no estaré aquí para presenciar el momento de tu coronación. Aquí nadie quiere mi compañía, y yo ya me canse de la suya así que he decidido marcharme y hacer de mi vida lo que yo quiera –no lo había notado, pero el hielo en sus pies y en su brazo ya no estaba. Él lo habría derretido lentamente– Pero, tranquilos –se volteo a ver a nuestros padres– volveré a visitarlos. Y de paso, recuperare lo que por derecho es mío –volvió su mirada hacia mí por unos segundos– mi trono. Y lo tendré devuelta, aunque tenga que arrancártelo de tus pálidas manos una vez que te quite la vida, hermanito –un frio recorrió mi sangre dejándome perplejo, tendría que haber escuchado mal. Mi hermano no podría haberme dicho eso– En fin, desearía quedarme más tiempo. Pero mi futuro me espera.

Y luego de formar una rápida tormenta de nieve dentro del castillo, desapareció sin dejar rastro…

 

Me desperté agitado, así que esa era la razón por la que Zachary había intentado asesinarme… Mierda, ese recuerdo no me iba  a dejar volver dormir. Mire la hora, las cuatro de la mañana. Si lograba volver a dormir lo haría, pero si no esperaría hasta que Meg se despertara y así prepararnos para ponernos en marcha y retomar nuestro camino hacia la casa de Anna. Durante el viaje le contaría a mi hermana todo sobre aquel largo recuerdo que había recuperado.

Me quede mirando al techo y esperando a que mi cuerpo diera alguna señal de lo que iba a hacer…

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Bueno, me habia gustado mas como habia quedado la primera vez. Pero como se me borro no me quedo de otra que obtener esto. En fin, espero que les haya gustado :)

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