Capítulo 1

2.7K 92 7
                                    

Antes de comenzar, quiero aclararles algo para que se entienda mejor la historia. Todo lo que esté escrito de ésta manera quiere decir que se está relatando dentro de un sueño/recuerdo. Eso es todo, espero que les guste :)

Saqué mi moto del garaje, la monté y una vez puesto el casco fui a la dirección indicada. Ésta es la primer fiesta del año a la que me invitan, pero si mis compañeros supieran de mis poderes dudo que me hubieran considerado, ellos no me habrían invitado. Teniendo solo 17 años, ya he vivido en diez países y he concurrido a doce colegios, teniendo que dejar algunos de estos a mitad de año. Y a pesar de todos estos años, nunca pude encontrar a alguien que también tenga poderes.

No ha sido fácil para mí vivir así, pero lo ha sido peor para mi madre y mi hermana. Mucho más luego de que mi padre nos abandonara por miedo a mi don. Él insistía cada día en que debían de entregarme al ejército o al gobierno, a alguien que se encargara de mí y mis “defectos”, pero mi madre siempre se negó. Con el tiempo aprendí a controlar mis poderes, y así pude descubrir que solo puedo controlar el agua, es decir puedo congelarla o descongelarla. Pero si vamos al caso es agua lo que controlo, en realidad eso es algo que me confunde bastante, digamos que puedo controlar su densidad. Y hablando de mi familia nuevamente, es genial tenerlas a Serena y a Meg, pero más de una vez me he sentido bastante solo. Es decir, ellas me escuchan y me aman, lo que es asombroso, pero la verdad es que ellas nunca podrán entender lo que se siente ser como yo. Realmente me gustaría conocer a alguien que en serio me entienda…

 

 

Frené frente al semáforo en rojo y saqué el papelito doblado del bolsillo de mi pantalón para comprobar que estuviera tomando la dirección correcta. Dos cuadras más y ya estaba frente a la casa, aunque a decir verdad, más que casa eso era una mansión. Incluso tenía un estacionamiento propio lleno de lujosos autos. Mi moto se veía insignificante en ese estacionamiento, pero a la vez destacaba bastante  entre todos esos coches. Al menos cuando me fuera podría encontrarla, que no sería la suerte de los demás invitados.

Me estaba sacando el casco cuando otra moto estacionó justo frente a la mía. Una reluciente Harley Davidson negra, y montada en ésta, una chica con botas negras, jeans ajustados y chaqueta de cuero se sacaba el casco, dejando a la vista un largo y ondulado cabello rubio que despedía destellos dorados por el sol de mediodía. Me acerqué para observar mejor esa bella moto, y a su hermosa dueña. Me presenté, y pude notar que ella hablaba, pero ningún sonido llegaba a mis oídos. Entramos juntos a la casa, pero ni bien cruzamos la puerta cada uno se fue por su lado.

Ya habían pasado unas horas y la fiesta no era la gran cosa, o al menos no lo era para mí. Los demás parecían divertirse, varias parejas se besaban como si no hubiera un mañana y más de un grupito de chicas se ponía a susurrar cosas cuando pasaba por su lado. Laura, la chica que había organizado la fiesta, se paró sobre una silla e hizo callar a todos para decir, con más emoción de la que era necesaria, que era momento de meterse a la alberca. Las puertas corredizas de vidrio que daban al patio habían estado cerradas desde que llegué, pero ahora estaban todas abiertas dando la invitación de salir al inmenso y cuidado patio trasero.

Todos salieron, algunos se quedaron a los costados o daban vueltas por ahí, y otros se quedaban en ropa interior para tirarse a la alberca. Ahí volví a ver a la chica de la Harley Davidson, caminando alrededor, tratando de evitar ser mojada por aquellos que salpicaban agua. Me estaba acercando a ella cuando alguien la empujó sin querer al agua, todos empezaron a salir lo más rápido que podían de la alberca. No entendía que pasaba, hasta que el área se despejo y descubrí que el agua ya no estaba en su estado liquido. Era totalmente solida, hielo, ella se levantó y se quedó quieta mientras miraba a todos los que estaban ahí, que a la vez la miraban a ella con poco fingido miedo. Unos segundos después la chica cruzaba corriendo las puertas de vidrio, y luego la puerta que daba al exterior, sin pensármelo dos veces corrí tras ella.

Llegué al estacionamiento y justo a tiempo, pues ella ya se subía a la moto. Me puse frente a su moto evitando que arrancara, ella me miraba vigilando cada uno de mis movimientos. Como siempre me pasaba con ella, nunca podía escuchar lo que decía.

                –Eso fue realmente increíble.

– …

–No en serio, creí que era el único con poderes.

–…

–Sí, puedo controlar el agua.

–…

– ¿Hielo? ¡Eso es asombroso! ¿Nieve y escarcha también?

Sirenas de policías se empezaron a escuchar a lo lejos, nos miramos y sin decir nada acordamos salir de ahí lo más rápido. Monté a mi moto y arrancamos, en seguida ya no quedó rastro nuestro en ese estacionamiento.

Let Her GoHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin