Capitulo 23

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Ya habíamos llegado a nuestra estación y hacía rato que habíamos tomado el ultimo colectivo que nos quedaba para llegar a la casa de Anna. Cada vez estaba más ansioso, y para cuando quise darme cuenta estábamos frente a la puerta de su casa tocando el timbre. Pero luego de tocar por segunda vez, escuchamos que alguien nos habla detrás nuestro. Volteamos y vi a Anna con unas bolsas de compras en las manos.

        – ¿Jack? –ella soltó las bolsas y corrió el poco tramo que nos separaba, me abrazo y luego a Meg. Aunque al hablar se dirigió solamente a mi– ¿Cómo has estado? Hacía demasiado tiempo que no te veía ¿Y Elsa, dónde está ella? –ella nos miraba ansiosa.

Esa última pregunta mato con totalidad la esperanza de que Elsa estuviera viviendo con Anna, mire a Meg y ella asintió.

        – ¿Podemos pasar? Sera mas cómodo hablar dentro –dijo Meg.

        –Si, claro, lo siento, me emocione por su llegada y no se me ocurrió pensar en el largo viaje que han tenido para llegar aquí. Probablemente no hayan descansado muy bien –Anna se metió entre nosotros y abrió la puerta– pasen –ella se volvió para tomar las bolsas que había dejado tiradas en el suelo.

Entramos todos y en seguida Anna nos dio una habitación a mi hermana y otra a mí. No parecía ni siquiera un poco molesta por nuestra llegada repentina, al parecer era en serio que ella disfrutaba de las visitas sorpresa. Dejamos todo, sin acomodar y con rapidez, en nuestras habitaciones y volvimos a la sala de estar, en donde se encontraba Anna ya sentada en un sillón individual. Al vernos nos indico que nos sentáramos donde quisiéramos, una vez que nos sentamos, Anna pregunto.

        – ¿Qué sucede? Puedo ver en sus rostros que no traen buenas noticias…

        –Sinceramente –dijo Meg– no estamos seguros de que sean buenas o malas noticias. No ha pasado nada grave, pero… –ella me miro y yo seguí.

        –Pero no sabemos donde esta Elsa, creí que estaría aquí contigo. Además, tengo la mayoría de mis recuerdos bloqueados.

        –Pero, ¿cómo sucedió eso? Entiendo que no puedes recordar donde esta Elsa por tus memorias bloqueadas, ¿pero cómo es que de repente te sucedió eso?

        –No tenemos idea de que paso, pero esta así desde que apareció desmayado hace dos años cerca de la casa de un conocido nuestro. Este nos aviso que estaba ahí y lo fuimos a buscar, pero Jack estuvo en coma durante estos dos últimos años. Una vez que despertó, hace como un mes, él recordaba muy pocas cosas…

        –Y durante este tiempo, en mis sueños, eh estado recordando algunos de esos recuerdos bloqueados. Pero todavía hay muchas cosas que no recuerdo, muchas cosas que no encajan, siento que mi mente es un rompecabezas y que le faltan demasiadas piezas como para descifrar la imagen final.

        –Y yo no tengo el suficiente poder como para ayudarle a desbloquear esas memorias, y creíamos que quizás…

        –Que quizás yo podría ayudarles –la interrumpió, ella parecía muy seria pero de repente recupero su sonrisa característica– claro que puedo hacerlo. Pero Jack, tienes que saber que este es un proceso tardado y que solo puedo ayudarte con los recuerdos que vendrían a ser más recientes. Lo más lejos que puedo entrar en tu mente, sin hacerte daño, es hasta 5 años de recuerdos.

        –Eso será más que suficiente para saber en dónde está Elsa.

        –Lo bueno es que el que mi magia entre en tu mente hará que tú mismo, inconscientemente, desbloquees otros recuerdos muchos más antiguos. Así que es muy probable que comiences a recordar fragmentos de tus vidas pasadas.

        –Oh, Anna, ya que estoy aquí quería saber si tú podrías ayudarme a tener más control sobre mis poderes.

        –Claro, aunque lo primero será ayudar a Jack con sus recuerdos. Luego trabajare contigo en tus poderes.

        –Me parece bien, gracias –Meg sonrió y se levanto del sillón en el que estaba sentada– bien, no sé si empezaran ya con esto de los recuerdos, pero los dejo. La verdad es que estoy bastante cansada, así que me voy a mi habitación –Anna asintió con la cabeza y yo la mire mientras salía de la sala.

        –Entonces no recuerdas nada, ¿ni siquiera de la última vez que estuviste aquí? –me voltee a mirarla.

        –Nada, es decir recordaba todo con normalidad, pero cualquier cosa que tuviera que ver con Elsa no la recordaba

        –Bueno, si te parece bien me gustaría averiguar cómo es que tienes este bloqueo –asentí, yo también quería saberlo.

Anna se sentó frente a mí y tomo mis manos con las suyas, ella cerró los ojos y de repente sentí como si me rodeara una capa de tranquilidad, sin darme cuenta comencé a cerrar los ojos yo también, aunque no como si fuera a dormir, simplemente los cerraba como si fuera necesario que no le prestara atención a otra cosa que no fuera aquella tranquilidad. Los volví a abrir cuando ella me soltó las manos.

        –Jack... –Solto mi nombre en un suspiro incredulo– nunca había visto nada parecido, esto es realmente extraño.

        – ¿Qué sucede?

        –Tus recuerdos no están bloqueados, es decir si lo están, pero no de la manera habitual. Es como si estos estuvieran congelados, evitando que los puedas mover en tu mente para verlos. Y solo cuando tienes una “pista” puedes romper el hielo que rodea a la memoria a la que se refiere esta pista.

        – ¿Y cómo pudo pasar eso?

        –Tu mismo no te lo podrías haber hecho, así que es muy probable que… –aparto la mirada y a los segundos me miro a los ojos otra vez– es probable que haya sido Elsa quien provoco este bloqueo. Hay algo que ella no quería que recordaras, si no, no entiendo por qué habría de hacer esto…

Let Her GoWhere stories live. Discover now