Let Her Go

Capitulo 9

Meg rio con ganas.

                – ¿Qué sucede? Recuerda que nuestra madre está dormida, y que no debemos de hablar fuerte para no despertarla.

            –Es que tú ya estas planeando algo para encontrar a Anna, y yo sé donde está, si no ni te la hubiera nombrado. A veces eres algo despistado Jack –dijo agregando una sonrisa.

            –Bueno, todo esto de averiguar mi pasado me hace sentir como un detective. Aunque no soy un muy buen detective, porque paso por alto detalles como esos –me reí de mi mismo– Bien, ¿Cuándo iremos?

            –Eh, espera. Creo que primero tendrías que tratar de recordar todo lo que puedas por tu parte, y luego si ir con Anna. Ella puede ayudarte, pero no puede hacer milagros.

            –Sí, lo sé, algo así decía ella en mi recuerdo. Pero creo que también ir con ella me ayudara a recordar otras cosas.

                – ¡Cierto! Tu sueño, ¿qué es lo que viste?

            –Recordé cosas de la primera vez que la conocí, sé que es la hermana de Elsa, y también la vi a ella… Yo... siento que aun sin conocerla ya la amo.

            –Eso es porque sus almas están ligadas, todos los humanos tienen su alma ligada a otra alma. Pero muy pocas veces la encuentran, y pasan su vida con una persona que aman, pero que en cierto modo no los completa. El amor a primera vista solo ocurre realmente cuando ves, ya sea a través de fotos o de frente, a tu alma gemela.

            – ¿Eso no es muy cursi? –Meg me miro levantando una ceja.

            – ¿Lo dices en serio? Acabas de decir que aun sin recordarla ya la amas, y cada vez que estabas con Elsa tú decías las cosas más empalagosas que alguien pudiera decir. Jack, tu eres un romántico sin remedio, el que ahora no lo recuerdes no significa que no lo seas.

Lo único que era capaz de recordar era el intenso amor que sentía, supongo que eso era más que una señal comprobando lo que Meg decía. Me sentía tan idiota pensando en eso… El dolor de cabeza se había ido por completo, pero el recuerdo me dejo agotado. Se lo comente a mi hermana y ella se fue a su habitación para también irse a dormir.

Me despertaron unas voces que estaban casi gritando, en medio de una discusión. Me levante rápido y salí de mi habitación. Las voces venían de la habitación de Meg, la puerta estaba entreabierta así que me asome a ver que sucedía. Serena y Meg discutían.

            – ¡No puedo creer que le hablaras de esas cosas sin mi permiso! Te lo repetí varias veces, no quiero que hables de eso con él.

            – ¡No me molestes! Tú no eres mi madre, ni tampoco la de él. No tienes derecho a decirme que hacer y que no. En cambio yo si soy su hermana, puedo decirle lo que se me dé la gana.

            –Pero me encargo de ti, así que debes…

            – ¡No, nada! No me interesa que este a tu cargo, además no será por mucho tiempo más. Apenas tenga la edad suficiente sabes que me iré y viviré sola, y eso no podrás impedirlo. Así como tampoco podrás impedir que Jack se vaya, por dios ¡ninguno de los dos te pertenecemos! Si tu no le dices la verdad, entonces yo lo hare, así que decide.

– ¿Qué es lo que deben decirme? –ambas me miraron, yo había abierto la puerta y entrado pero ellas no lo notaron hasta que hable.

–Jack –dijo mi madre – no es nada, cariño, ve a seguir durmiendo…

–No, quiero saber de que estaban hablando.

–Creo, Serena, que no podrás seguir ocultándolo por mucho más tiempo –Meg  se sentó sobre su cama y miro a Serena.

–Jack, prométeme que no te enojaras y te irás.

–Dímelo, de una vez –la paciencia se me estaba agotando, sentía que lo siguiente que me dijera en serio me iba a molestar. Serena suspiro.

–Es que no soy la madre de ninguno de los dos…

–No te olvides de mencionar lo otro –dijo Meg observándola con mirada acusadora.

–Si no eres nuestra madre, ¿Qué eres de nosotros?

–Jack, yo soy una creación tuya y de Elsa… nacida de la sangre y la magia, soy de las primeras y la ultima que queda. Tengo cientos de años, vivo desde antes de que ustedes tuvieran su primera reencarnación.

–Y ella es la única viva porque siempre se ha mantenido cerca de la fuente de su creación. Ella está allí cada vez que tú vuelves a nacer Jack, y siempre ha estado ahí para poder seguir viva. Absorbiendo los restos de poderes que emanan de ti, es como un vampiro, pero diferente… Por eso se esfuerza tanto en que no te vayas, porque sin tu magia ella solo vivirá unos pocos años más.