Capitulo 47

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 Ya pasaron varios meses desde que vi a Neige en su castillo, me preocupa que el tiempo pase sin que encuentre a Elsa, a la reina no le queda mucho más de vida. Casi no duermo pensando en nuevos lugares donde ir, Anna y Meg siguieron haciendo su vida pero prestando mucha atención a las personas que veían por la calle. La pelirroja está viviendo sola nuevamente y ahora sin poderes, se decidió a que no importara qué pasase no quería seguir conservándolos; Meg vive con Franco y como era de esperarse le contó todo sobre quien es en realidad, hablé con ella por teléfono y parece que él se lo tomó bastante bien. Pero claro, sabiendo  por mi causa de la existencia de la magia él ya estaba preparado para cualquier sorpresa nueva de ese tipo; tengo que admitirlo el chico me cae muy bien.

Cada día alguna de las dos chicas me llama así que estoy muy al tanto de que ambas han perdido por completo la esperanza, según Anna lo normal sería haber encontrado a Elsa a lo mucho dos años después de su muerte, y han pasado tres. Meg me repite que deje de intentarlo, que vuelva y encuentre a Emma para conocer a mi verdadera hermana. Muchas veces cuando despierto escucho el recuerdo de su voz en mi cabeza “Jack, creo que ya es tiempo, déjala ir”; pero no quiero, es decir, yo también creo que si ella no ha aparecido hasta ahora no lo hará pero todavía tengo un poco de esperanza, y mientras la tenga seguiré buscándola.

Viajé todo este tiempo de país en país, pero nada, no siento su magia ni la siento a ella. Sé que las posibilidades de encontrarla nuevamente en ésta vida son mínimas, pero soy en serio muy terco y mientras que haya un 1% de probabilidades entonces tendré en mente que el verla por segunda vez no es imposible. Además no estoy haciendo esto solo por mí o por Elsa, también está en juego la vida de Meg y la inminente destrucción de todo si Neige muere sin un sucesor que ocupe su lugar en busca del equilibrio. Y nuevamente, pienso en todo esto y recuerdo toda la carga que llevo conmigo, todo lo que se puede sacrificar si no hago las cosas bien. En estos momentos definitivamente odio mis poderes, bueno, los poderes de Meg que tengo, eso también está resultando ser una carga para mí. Es increíble cómo tan solo un puñado de personas pueden afectar al mundo entero, tan solo una acción, un simple movimiento puede cambiar el destino de todos.

Sacudo la cabeza tratando de librarme, aunque sea por un momento, de todos esos pensamientos. Me esfuerzo en enfocarme en las calles de Alemania y en la gente que camina por éstas, al pasar frente a un colegio sonrío al ver salir a todos los niños pequeños corriendo en busca de su padre o madre, quien sea que lo haya ido a retirar. Luego de quedarme unos minutos continúo mi camino, a la cuadra siguiente paso frente a otro colegio con un aspecto totalmente diferente, de aquí salen chicos más grandes. Los mayores seguramente tengan 18 años, planeaba seguir de largo ya que esta nueva imagen de chicos burlándose de otros, en vez de sus versiones más pequeñas siendo todos amigos, no me agradaba tanto pero apenas vi como tres chicos empujaban a una chica al suelo me detuve. Sentí la sangre hervir por lo injusto de esto, estaba por meterme a defender a la menuda chica cuando ésta tomó sus anteojos, se levantó rápidamente y se alejó de ellos corriendo.

Mientras corría hacía el portón de rejas, en donde yo estaba observando toda la escena, los chicos le gritaban y se reían. Ella volteó la cabeza tan solo un segundo para mirarlos, no llegué a reaccionar para moverme cuando se chocó contra mí ocasionando que algunos libros se cayeran de su morral. Ambos nos agachamos en seguida y la ayude a guardar todo, para cuando nos levantamos los tres que la habían estado molestando habían desaparecido; ella se acomodó un mechón rubio detrás de su oreja y por primera vez me miró a los ojos dejándome ver su rostro. Me quedé sin aire mientras que ella se ruborizaba, se acomodó los lentes y evitando mirarme dijo habló con voz baja.

                –Lamento mucho haberte chocado… Tengo que irme…

Apenas sí escuché la última oración antes de que saliera corriendo nuevamente, yo no me podía mover mientras la miraba alejarse. No era posible que apareciese así, de la nada, cuando todo este tiempo había estado buscándola; ese era el rostro que recordaba tan bien. Era Elsa, exactamente como la recordaba exceptuando su rostro ligeramente más infantil de lo que recordaba, pero sin dudas era ella…

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Y esta capítulo hasta aquí llega :3 skjfjdvisdviv 

Let Her GoWhere stories live. Discover now