Capitulo 31

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Me desperté agitado y con la frente totalmente sudada, por puro instinto lleve mi mano hacia el lugar en donde había recibido la herida letal en aquella vida pasada, y suspire con tranquilidad al ver que no tenía ninguna herida. Mire a la mesita de luz que había al lado de mi cama y tome el reloj, eran las 3 de la mañana y había quedado totalmente despabilado luego del antiguo recuerdo que acababa de surgir de lo más profundo de mi mente. Pero este en particular había sido algo raro, era un recuerdo mío mas no era como si hubiera sido yo quien hubiera vivido ese momento, como si me hubiera encontrado en el lugar de otra persona.

Volví a recostar mi espalda contra el colchón y me quede mirando el techo un rato, pero en seguida me rendí al ver que sería casi imposible que pudiera volver a dormir. Necesitaba hablar con Anna con respecto al recuerdo recuperado, pero no quería ir a su habitación y levantarla a este horario solo para eso. Tranquilamente podría esperar hasta que ella se despertara por sí misma, pero ahora lo que yo necesitaba era un poco de distracción. Y recordé entonces el cuaderno en donde Meg había escrito todo lo que había dicho yo mientras estaba “dormido”, me levante y fui hasta la biblioteca, en donde lo había dejado la última vez.

Volví a mi cama y me senté en ésta, abrí el cuaderno y comencé a leer pero termine llegando a las páginas en blanco y nada de lo que había leído me había resultado relevante. Lo único que me parecía importante era aquella frase que había leído hace unos días, mas seguía sin entender lo que quería decir. Y cada vez que lo pensaba, un fuerte dolor de cabeza me impedía seguir buscando en mi mente por lo que finalmente me rendí. Me recosté mirando al techo otra vez, mientras sostenía en mi mano todavía el cuaderno abierto en esa página. Volví a mirarla…

“Zachary… empezó con él, termina con él… todo, normal, otra vez... almas en su lugar…”

Pero cada vez que lo leía parecía como si fuera un rompecabezas, al que le faltaban  varias partes claves para descifrar la imagen. Tire el cuaderno con fuerza contra la pared, esto me frustraba demasiado. Y quería enojarme con Elsa por haberme congelado los recuerdos, pero no podía, en el fondo sabía que ella lo había hecho por algo. Y aun más en el fondo sabía cuál era el motivo, por qué lo había hecho, lo sabía pero no podía recordarlo…

            – ¿Jack? –Escuché que golpeaban algo– ¿Jack? –Más golpes– ¡Jack, ¿Qué sucede?! Abre la puerta –más golpes, y esta vez mas fuerte. Parecía que golpeaban madera, una puerta quizás.

Me desperté cayendo de la cama, el suelo estaba frio y en seguida reconocí la voz de mi hermana al otro lado de la puerta de mi habitación. ¿En qué momento me había dormido? Me senté en el suelo, y cuando volví a abrir los ojos note que todo estaba congelado, por eso el suelo estaba frio. Paredes, muebles e incluso la puerta, todo estaba cubierto por una capa de hielo y parecía como si estuviera nevando en mi habitación. Me quise levantar pero sentí mi cuerpo pesado, mire el suelo en donde estaba sentado y no había nada que me retuviera. Para cuando volví a levantar la mirada, me encontré con una mujer de tez muy pálida vestida en un largo y pomposo vestido entre azul y celeste. Ella me miraba mientras sonreía sin separar sus labios, ella se acerco a mi unos pasos y toco mi frente con su mano.

            –Te estoy esperando Jack…

Los continuos golpes de Meg hicieron que me volteara a mirar hacia la puerta, en el segundo que tarde en hacer esto, la mujer había desaparecido en la nada. Y ahora el hielo comenzaba a derretirse, me levante corriendo, y resbalando en el hielo semiderretido, y con fuerza abrí la puerta. Mi hermana, aun con el pijama puesto, salto sobre mí abrazándome.

            –Jack, ¿Qué pasó? Hace rato que pase frente a tu puerta, y vi el hielo asomándose apenas por debajo hacia el pasillo. ¿Recordaste algo que te hizo mal? ¿Tuviste miedo por algo? O…

            –Sinceramente –dije interrumpiéndola y terminando nuestro abrazo– no estoy seguro de lo que paso, pero estoy bien –suspire cansado, mire de reojo hacia dentro de mi habitación– Ahora me junto con ustedes a desayunar, tengo que hablar con Anna sobre mi recuerdo, fue algo raro. De hecho, todo está siendo bastante raro, cada vez entiendo menos cosas.

            –Sabes que puedes hablar conmigo.

            –Si Meg, lo sé, ahora ve a comer algo. Yo me cambio y voy –ella me miraba insegura– Estoy bien, en serio –ella asintió, poco convencida por lo que pude notar, y se alejo por el pasillo.

Tal como le dije a mi hermana, enseguida aparecí para desayunar y una vez que terminamos comencé a contar lo que había sucedido en mi recuerdo, y lo extraño que se había sentido esta vez. Anna, que había estado sentada durante todo el relato, se levanto y se sirvió un vaso con agua, luego se volteo a mirarme mientras tomaba un sorbo de agua.

            –De hecho, no es nada raro, hace un tiempo Elsa y tú compartieron sus recuerdos. Así que es muy probable que todavía tengas recuerdos suyos en tu mente.

            – ¿Cómo es eso de que compartimos recuerdos?

            –Bueno –tomo otro poco de agua y dejo el vaso vacio sobre la mesa– ustedes querían recordar todo sobre sus vidas pasadas, y para lograr eso tenían que conectar sus mentes. Así que luego de varios intentos lo hicieron, desde entonces ustedes estuvieron aun más conectados y empezaron a entender mas lo que el otro sentía y lo que hacía. Y desde ese día, también, pudieron conectar sus mentes mucho más seguido, supongo que de esa manera fue que Elsa logro congelar tus recuerdos. De otra manera hubiera sido prácticamente imposible que ella lo lograra.

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Bueeeeno, al final no me quede hasta Febrero en la costa jajaja este año el tema de las vacaciones está siendo muy extraño, quizás me vaya a fines de Enero otra vez, no lo se. Ya les iré avisando :3

PD: ¡Éste ya es el capítulo 31! safijdisjfidsf gracias por leer :3

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