Let Her Go

Capitulo 44:

Me desperté literalmente saltando de la cama, sudaba y sentía mucho frío, nunca me había sentido así. Sabía que casi no había dormido pero por más que lo había intentado no podía hacerlo, cerraba los ojos y por alguna razón imágenes de la pelea entre Zachary y Elsa aparecían. La de recién me había mostrado el momento exacto en que ella lo derrotó, ocasionando que la magia de mi hermano se liberara como una especie de explosión, esa brutal magia salió despedida en todas direcciones… destruyendo casi todo a su alrededor, al igual que atravesó el corazón de Elsa.

Cada vez sentía más frío, cuando miré a mi alrededor vi que los muebles comenzaban a congelarse, tenía que tranquilizarme pero no podía. Cerré los ojos con fuerza tratando de encontrar algo que me ayudara a detener el desastre inminente que mis poderes podían ocasionar, sorprendentemente fue la voz de Neige diciendo una frase que ya había escuchado antes la que me detuvo instantáneamente.

“Jack, no te alteres, me sorprende como es que cada vez controlas menos los poderes de mi hija. Te espero en el castillo”

Su hija… ¿Era Elsa su hija? ¿Yo tenía sus poderes? Necesitaba respuestas y no iba a esperar más, deshice el hielo que había formado como bloqueo en la puerta y salí caminando rápido en busca de Neige. Parecía ser que el balcón frente a las montañas era su lugar preferido de estar, ya que fue allí donde la encontré. Ella no llegó ni a voltearse a mirar quién abría la puerta cuando llegué frente a ella, ya al segundo siguiente me encontré haciéndole una corta y bastante simple pregunta.

                – ¿Quién es tu hija? –noté como sus ojos se abrían ligeramente más, la había tomado por sorpresa. En seguida volvió a tener su mirada amable.

                –Jack, no creo que estés listo para esa respuesta.

                –Necesito saberlo.

                –En serio creo que necesitas más tiempo para…

                –No –ella me dedicó una mirada un tanto ofendida porque la acababa de interrumpir, pero quería dejarle claro que no me iba a responder más tarde, necesitaba saberlo ahora. Al igual que quería saber por qué tenía estos poderes.

                –Bien, si así lo quieres, pero primero –con su mano me invitó a acercarme a la mesa– sentémonos.

                –Pero…

                –Créeme Jack, es mejor que estés sentado para escuchar esto –No iba a volver intentar negarme, así que junto a ella fuimos a la mesa y nos sentamos– Bien, Jack, mi hija es… ella es esa joven a la que conoces como Meg.

                – ¿Meg, te refieres a mi hermana? Entonces yo soy tu…

                –No, tú no eres mi hijo, sólo lo es ella.

                –Pero –no podía decir una palabra, estaba completamente shockeado– esto… cómo… ¿cómo es posible eso? –Neige volteó su cabeza lo suficiente como para ver las montañas que estaban ahora a sus espaldas, cerró los ojos y luego volvió a mirarme, suspirando antes de comenzar a hablar.

                –La única manera de poder explicarlo es diciéndote cómo Elsa y tú consiguieron sus poderes, incluso la única manera de que lo entiendas bien es contándote básicamente el comienzo de la humanidad –ella tomó su bastón y con delicadeza quito la gran pieza de hielo que llevaba encima, colocándola en la mesa. A medida que iba hablando imágenes se iban mostrando dentro de la gema de hielo– Fue hace centenares de siglos, cuando la raza humana recién comenzaba a vivir en grupos para cuidarse los unos a los otros. Incluso desde antes de esos tiempos existían cuatro grandes seres, con magia, quienes cuidaban el equilibrio del mundo, cada uno de ellos poseía un elemento en su poder. Cada cierto tiempo cada Rey debía ser reemplazado por su hijo, los seres como yo vivimos considerablemente mucho más tiempo que los humanos, pero no somos inmortales. No mucho tiempo más tarde de que tomara el poder en el reino de mi elemento decidí que tenía que conocer a los seres que protegía, eso incluía a los humanos, en uno de ésos viajes me enamoré de uno de ellos. Él me había mostrado el mejor lado de los de su raza, les tomé un gran cariño gracias a él, pero debía volver a mi reino y no quería irme sin aquellos a los que había considerado mis amigos. Luego de pensarlo decidí ofrecerles a todos ellos que vinieran conmigo y crearan un pueblo junto a mi castillo, a cambio tendrían la protección de mi magia. Pude cuidarlos de todo aquel que quisiera hacerles daño, pero había algo que no podía evitar, el que ellos murieran. Los años pasaban mucho más rápido para ellos y antes de que pudiera darme cuenta, yo estaba embarazada y todos a los había amado fallecieron dejando a sus hijos ya adultos formando su vida. Así, con los años, Meg fue creciendo al igual que lo hacía aquel pequeño pueblo; yo para entonces no quería volver a sufrir otra perdida así que vivía dentro de éste castillo sin salir a ver a los humanos nunca más. Pero ella era una niña y buscaba divertirse, sin importar mis prohibiciones, así fue que los conoció a ustedes. Ella salía cada tarde en búsqueda de diversión con sus amigos, Elsa, Anna, Emma y tú…

                – ¿Emma?

                –Ya la conoces. Ella es en realidad tu verdadera hermana, aunque haya pasado demasiado tiempo, en el fondo sabes que lo es. Y fue ella quién aquel día propuso ir los cinco a patinar sobre el lago congelado, pero la primavera había estado mostrándose y había hecho que el hielo fuera mucho más fino, cosa que unos niños no habían tomado en cuenta. Tú, Jack, caíste al agua congelada para salvar a tu hermana de que corriera ese destino, todos sabían que no podrías sobrevivir a esas temperaturas extremadamente bajas pero Meg tenía poderes que en seguida pensó en utilizar. Ella se metió al agua para sacarte de allí, y una vez fuera trató de salvarte con sus poderes, y lo hubiera hecho fantástico si no fuera porque todavía no dominaba éstos con totalidad. Al tratar de curarte sus poderes se descontrolaron y salieron de ella hacia cualquier dirección, haciendo que tú y Elsa absorbieran su magia de hielo, y dándole a Anna gran parte de su poder con la mente. Y agradezco cada día por el hecho de que gracias a ti Emma estaba lo suficientemente lejos, porque de haber estado cerca habría absorbido los poderes restantes de Meg, ocasionándole la muerte…

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Bien, ¿qué dicen? ¿Esperaban que sucediera esto? ¿Les gustó? :3 Yo espero que sí