Let Her Go

Capitulo 45

                –Y ahora que sabes todo esto debo decirte, aunque quizás ya te hayas dado cuenta, que el favor que te quiero pedir es que hagas que mi hija vuelva a donde pertenece, a éste castillo conmigo. Estoy llegando al final de mi vida, y mi elemento necesita a su sucesora, si llegara a morir sin Meg aquí para poder tomar el poder del reino entonces el equilibrio se rompería, y todo sería un caos total. Ella es muy importante, y me gustaría que pudiera tomar la decisión sobre qué hacer con su vida pero lamentablemente no nació con esa libertad, al igual que ninguno de nosotros lo hizo…

                –Pero, hay algo que no entiendo ¿por qué no le has hablado a ella directamente y la trajiste aquí?

                –Es que ella no puede entrar a éste castillo si no tiene sus poderes de hielo, además ésta es la primera vez desde que ocurrió aquel incidente en que la vida de los cinco se juntó. Así que ésta, creo yo, es la única oportunidad que Meg tiene de recuperar sus poderes, todos se conocen y pueden devolverle lo que es suyo.

                – ¿Entonces qué, simplemente voy le toco el brazo y le devuelvo sus poderes? ¿Y qué hay de Elsa? Ella también tiene parte de sus poderes y hasta lo que sé ninguno de nosotros sabe en dónde está.

                –Con respecto a cómo devolverle los poderes a Meg –Neige creó un cristal ovalado y me lo entregó– ésta es la respuesta. Simplemente Anna, tú y Elsa la tocan mientras invocan sus poderes y éstos serán absorbidos por la piedra, una vez que todos los poderes estén dentro Meg deberá tocarla y recuperará lo que le pertenece. Ahora, lo difícil, tendrás que encontrar a Elsa y la piedra no podrá absorber sus poderes a menos que sus almas regresen al cuerpo correspondiente, porque sus poderes fueron absorbidos antes del cambio.

                –Oh, entonces esto será fácil –dije con sarcasmo demasiado evidente– solamente tengo que encontrar a Elsa que puede ya haber reencarnado, al igual que puede suceder que no reencarne hasta dentro de varios años. ¿No tienes siquiera una idea de dónde o cuándo puede aparecer ella?

                –Lo lamento Jack, pero me es imposible rastrear los poderes de mi hija cuando están separados. Si los cuatro con poderes estuvieran juntos podría ubicarlos en un segundo, que de hecho fue así como pude encontrarlos en ésta vida, pero mientras tanto no puedo hacer nada –ella suspiró– y hay otra cosa…

                –Genial, ¿y ahora qué?

                –Los poderes llevan realmente demasiado tiempo en sus cuerpos mortales, incluso más de lo que creí posible, y cada vez se vuelven más inestables así que si no vuelven pronto con Meg, éstos podrían descontrolarse y causar un desastre de tal magnitud que llegarían a destruir el mundo, en el peor de los casos.

                –En el peor de los casos… –miré la piedra me Neige me había dado– bien, supongo que dentro de todo no es tan mala noticia, solo debo apresurarme. Por cierto, ¿qué hay de los poderes de Zachary, son de Meg también?

                –Oh, no te preocupes por eso, Jack. En realidad Zachary nunca fue una persona, cuando reencarnaste en esa vida tú lo creaste accidentalmente, así que, aunque fue creado por los poderes de Meg, él nunca tuvo los de ella. Fueron algo así como un reflejo de tus poderes, él era básicamente una parte de ti. Es difícil de explicar… Bien –ella puso las manos sobre el cristal de su bastón sobre la mesa, y me miró fijamente hasta que hice lo mismo– creo que es hora de despedirnos Jack. Confío en que podrás hacer esto, y siempre ten esperanzas, creo que lograrás evitar el desequilibrio…

Antes de que pudiera decir algo todo se volvió borroso, y en un pestañeo me encontraba en un lugar totalmente diferente. Me tomó un momento acostumbrarme, pero en cuanto escuché el par de risas femeninas supe muy bien dónde estaba. Mire alrededor y aunque sólo habían pasado unos pocos días, toda la información que había recibido me hacía sentir como si hubieran pasado años.

Abrí la puerta de la que había sido mi habitación durante tantas semanas y salí al pasillo, las risas de Meg y Anna provenían de la cocina. Caminé lentamente, mirando todos y cada uno de los cuadros colgados de las paredes, hasta que llegué a la puerta de la habitación que ocupaban ambas chicas. Era momento de decirles todo…

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Bien, okay, sí, está algo corto comparado con lo anterior pero no podía seguir xD quedan solo cuatro capítulos y el epílogo ¿Qué creen que va a ocurrir?

A.      Todo se va a resolver en lo que queda de la novela.

B.      La historia va a terminar mal.

C.      La historia va a seguir en un “segundo libro”.

D.      U otro xD.