Capitulo 19

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Una vez que estuve seguro que Elsa estaba bien, busque con la vista a la persona que la había empujado. Pude descubrir enseguida quien había sido, ya que no muy lejos vi a una joven de mi edad aproximadamente, que corría lejos de nosotros, llorando. No podía saberlo con exactitud, pero creía que el culpable de esto era mi hermano.

Mire hacia la dirección por la que había venido la princesa y como lo sospechaba, me encontré con Zachary que caminaba relajadamente pero tenía esa mirada que lo delataba como culpable. Conocía a mi hermano y sabía que él era un gran actor, pero no lograba engañarme a mí. Mire a Elsa y ella también tenía la vista clavada sobre él, a ella tampoco lograba engañarla.

Tomados de la mano nos acercamos a él, me miro primero a mí fingiendo inocencia y luego a Elsa, con un gesto entre divertido, burlón y molesto. Estaba cansado de su actitud, por lo que decidí enfrentarlo directamente con mi pregunta, sin rodeos.

            –Zachary, ¿qué le has hecho a esa princesa? –mi tono de voz demostraba mi molestia.

            –Lo siento hermanito, pero no sé de quién estás hablando. Aquí hay muchas princesas hoy.

            –Basta, tú sabes muy bien a lo que me refiero. ¿Por qué ella ha salido corriendo?

            –Oh –dijo con una pequeña risa divertida– pues nada. Ella quería conocerme, yo le di lo que quería.

            – ¿Qué le has hecho?

            –Eso no te incumbe.

            –Si, sí que lo hace. Eres el futuro rey y por lo tanto tienes una reputación que guardar con tu gente y con las personas de los demás reinos.

            –Ya hablas como nuestros padres –agrego frustrado, y molesto– ¿qué paso con el hermanito que me seguía a todos lados para ayudarme a cumplir mis travesuras?

            –Creció, y dejo de tenerle miedo a tus amenazas. He entendido cual es mi lugar y aprendí que hay cosas que puedo y otras que no puedo hacer. Tú tendrías que saberlo de igual manera, pero pareces ignorarlo por completo.

            –Solo me divierto, eso no es un delito.

            –Pero hay ciertos niveles de diversión, y lo tuyo ya no califica como eso. Robar, herir a las personas, causar desastres, eso no es diversión. Nuestros padres te han dado cientos de oportunidades, y tú pareces no valorarlas. Si sigues haciendo esto, ¿cómo piensas ganarte el respeto de tus súbditos?

            –Aprenderán a respetarme, por las malas.

            – ¡Zachary…! –el bajo grito de nuestras madre nos hizo voltear, estaba escuchando nuestra conversación. Ella lo miro a él y luego a mí, también a Elsa, algo sorprendida de verla, pero enseguida volvió a nosotros– Jack, vengan aquí.

Zachary se acerco a ella y yo lo hice, no sin antes pedirle a Elsa que se quedara ahí un momento. Cuando ambos estuvimos junto a nuestra madre, nuestro padre también se nos unió a la conversación.

            –Zachary, ¿es cierto que has lastimado a la joven Larisa? –lo mire, así que por esa razón ella había salido corriendo llorando– Vuestro poder es un don y deben aprender a usarlo de la manera correcta, y dañar a una joven no es esa manera.

            – ¿Eso te ha dicho, madre? Solo ha sido un corte de nada, ella quería ver si los rumores de mis poderes eran ciertos y se lo demostré. No hay nada malo en eso.

            –No importa que tan profunda sea la herida, si no la razón por la cual la has hecho. Y sinceramente dudo que haya sido por defensa propia, la niña solo tenía curiosidad no había necesidad de ser así con ella Zachary. Tienes que aprender a controlarte hijo.

            – ¿Pueden dejar de decirme que debo y que no debo hacer? Este es mi cuerpo y estos son mis poderes, yo tomo decisiones sobre lo que me pertenece –Zachary estaba enfurecido, estaba casi gritando y los invitados se volteaban a verlo– Además, ¿por qué solo critican lo que yo hago? ¡Jack sale con la sirvienta y nunca los escuche molestándolo a él todo el tiempo por eso!

            – ¡Suficiente! –La voz de mi padre resonó por toda la sala acallando los susurros de las personas, que comenzaron cuando Zachary menciono lo de mi relación con Elsa– esta fiesta ha terminado, agradezco a todos por su presencia hoy. Pero les pido que os vayais.

Mis padres se llevaron a Zachary para hablar con él a solas, yo me quede con Elsa mientras que todos se iban. Juntos nos fuimos a nuestro lugar favorito de mi hogar, al balcón que se encontraba en lo más alto del castillo. Ninguno de los dos dijimos nada, nos quedamos observando la luna mientras esperábamos alguna noticia por parte de mis padres o de mi hermano. Quería saber que le estaban diciendo, y esperaba que Zachary no dijera ninguna tontería que los enfureciera.

La noche comenzaba a ser muy fresca y note como Elsa temblaba levemente. Me saque mi abrigo y se lo puse sobre los hombros, ella me sonrió aunque tenía tristeza en la mirada. La abrece y apoye mi mentón sobre su cabeza

            – ¿Qué sucede Elsa?

Ella suspiro, y se acomodo contra mi pecho.

            –Es que cada vez que quiero hacerte una sorpresa termino causando problemas.

            –Elsa, esto no tiene nada que ver contigo. Tú no hiciste nada malo, el problema es Zachary. Es decir, quisiera que pudiera comportarse porque no quiero que se meta en problemas, es mi hermano al fin y al cabo y lo quiero, quiero que este bien.

            –Han estado mucho tiempo hablando ahí dentro, me pregunto qué le estarán diciendo como para que les tome tanto tiempo.

            –No lo sé, pero yo también quisiera saberlo. De todos modos, no creo que le den un castigo muy severo. Es decir,  la última vez ellos le advirtieron que con que hiciera algo así una vez más, sería castigado. Pero no lo sé, mis padres siempre fueron muy indulgentes con él, no creo que eso cambie ahora.

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Bueno, la imagen no concuerda  exactamente con la escena final. Pero así me imaginaba más o menos el lugar en donde están, así que espero que les guste jaja

Let Her GoOnde histórias criam vida. Descubra agora