Let Her Go

Capitulo 30 (Moscú)

Moscú. Edad Media. Año 1417.

 

            –Pero, mi señora, debe haber algo más que podamos hacer ¿en serio quiere entrar en una guerra?

            –Marion, sabes que no quiero hacer esto. Llevar a mi gente a la guerra era lo último que quería hacer, pero la gente de Faddei no ha aceptado ningún trato pacifico. Y no pienso rendirme, ellos son unos barbaros y no permitiré que esclavicen a todas las mujeres y a los hombres fuertes, mientras que asesinan a los ancianos y niños enfermos.

            – ¿Y no hay manera de trasladar a todos a otras tierras? –me voltee a mirarla, sabía que ella solo tenía buenas intenciones pero no era capaz de ver las consecuencias de cada acción que se tome.

            –Todas estas familias han vivido en estas tierras por generaciones, así como mi bis abuelo ayudo a terminar de construir nuestros hogares lo hicieron muchos otros más. Muy pocos querrán marcharse, preferirán morir antes que dejar todo por lo que hemos trabajado a merced de esos invasores.

            –Si, lo sé, solo quería ver si había otra manera de evitar todas esas muertes que están por venir…

            –A veces hay que hacer sacrificios… ahora por favor ve a llamar al jefe de nuestro ejército ella suspiro con tristeza.

            –Como usted ordene mi señora.

Me voltee para sacar mis mapas mientras que Marion salía de la habitación, cuando escuche que la puerta se cerraba me senté y mire por la ventana mientras apreciaba como el sol comenzaba a bajar por el horizonte. En unas horas ya seria entrada la noche.

            –Solo espero estar tomando la decisión correcta –dije para mí misma.

Me acerque a la ventana y comencé a mirar a la gente que todavía caminaba por las heladas y oscuras calles. Pensé en sus posibles hijos, madres, esposos, en todos aquellos que eran importantes para ellos. Yo ya no tenía a nadie así, una familia de sangre, ahora toda esa gente era como mi familia, me sentía obligada a protegerlos, a tomar las mejores decisiones para ellos.

Solo esperaba que para cuando todo eso terminara yo pudiera comenzar a formar mi propia familia, y esta podría ser solamente con…

            –Lady Elsa, él ya está aquí –Marion había interrumpido mis pensamientos al entrar bruscamente a la habitación. Ella no parecía darse cuenta de que esa manera de entrar lograba asustarme.

            –Déjalo pasar –acomode lo que había sacado por última vez, y escuche como Marion salía y le permitía entrar. No me voltee hasta que escuche sus pasos mientras entraba y el sonido de la puerta cerrándose –Hola Jack.

            –Elsa –me sorprendí al ver que no sonreía, pero luego entendí que él en este momento quería concentrarse en el plan de batalla. De todos modos, era tan poco normal verlo serio.

Lo guie hasta la gran mesa de roble, en donde descansaban los mapas de estas tierras, y comenzamos a discutir sobre como seria nuestro plan de ataque. Estuvimos horas trabajando en eso, todavía nos faltaban cosas por resolver pero ya habíamos avanzado bastante y como ya era muy de noche le mande a que comiera algo y se fuera a dormir. Pero en vez de obedecerme, se acerco a mí y junto nuestros labios, inconscientemente le seguí, mas luego de unos segundos lo parte apenas unas centímetros de mi.