Capitulo 28

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Una vez adentro de la habitación de Elsa, comencé a buscar primero en el armario. Recordaba muy bien que ahí guardaba unas cajas con fotos, recuerdos y cosas que ella no quería olvidar. Pero lo que no me acordaba era en que parte de todo su inmenso armario estaban las cajas que me ayudarían a saber de gente que pudiera saber de su paradero. Y no sería fácil encontrarlas, pero no porque tuviera mucha ropa, zapatos y demás, si no porque ella tenía muchas cajas de madera y cartón en las que guardaba muchas cosas importantes para ella.

Sin otro método que se me ocurriera, tuve que recurrir a comenzar a abrir todas y cada una de las cajas que habían. Encontré cajas con fotos de ella y Anna, otra tenía películas y cedés de música, encontré otra con peluches, y así estuve por lo menos durante una media hora. Pero al final termine encontrando una caja con cosas de Elsa y mías, fotos nuestras, ya sea patinando o en citas en las que salíamos a caminar por el parque, y en ninguna de esas fotos sus ojos dejaban de brillar. Sus ojos eran realmente la ventana a su alma, solo tenía que mirarlos para darme cuenta cuando estaba triste, contenta, emocionada…

Y termine sacando todo de la caja sin que nada que pudiera ser de ayuda apareciera, aunque realmente disfrute de todo lo que había encontrado. En fin, guarde todo en su lugar, y tratando de animarme seguí buscando por el resto de su habitación con la esperanza de que algo apareciera. Si Anna decía la verdad, mis instintos no tendrían que fallarme ahora y tendría que encontrar algo. Pero los espacios que me quedaban por ver se agotaban mucho más rápido de lo que esperaba, y finalmente solo me quedo para buscar dentro de la cajonera/mesa de luz. Si no había nada ahí, ya está, no encontraría nada.

Ya cansado y con poco animo, luego de estar más de una hora dentro de su habitación, comencé a revolver los cajones. Parecía que no había nada allí más que cosas para el cabello, maquillaje y cosas por el estilo, pero cuando quise abrir el último cajón que faltaba, este estaba cerrado con llave. No tenía tiempo, ni paciencia, como para poner a pensar en donde estaría la llave, así que congele la pequeña cerradura y la rompí. Una vez abierta encontré una especie de cofre pero en miniatura, éste era totalmente dorado y tenía grabados unos dibujos que me hacían pensar en el viento que soplaba con intensidad esta misma mañana.

El cofre no tenia llave, simplemente era levantar la tapa y ya dejaba todo expuesto, quizás por eso tenía el cajón cerrado con llave. En fin, lo tome y me senté en la cama para estar mas cómodo, lo abrí y lo único que guardaba era una pequeña libreta y… y un anillo que me resultaba extrañamente familiar. Lo tome y lo deje a un costado, luego agarre la libreta con tapas de cuero negro. Todo el contorno se veía gastado y un poco viejo así que lo abrí con cuidado, y ya desde la primer pagina encontré un nombre que enseguida llamo mi atención. “Eyleen”, estaba seguro haber escuchado ese nombre en alguno de mis recuerdos pero no le encontraba un rostro al nombre. Luego se lo preguntaría a Anna, ella seguramente sabría quien era.

Decidí que miraría todas las demás páginas por si encontraba alguna otra cosa de utilidad, mas ni bien cambie de página, una carta cayó de dentro al suelo. La tome y la voltee para encontrarme con una prolija letra en cursiva que ponía “Para Jack”, esa sin duda era la escritura de Elsa.

Bueno, si era para mí, no creo que hubiera algún problema en que lo abriera. Así que con cuidado rompí el borde superior del sobre y entonces pude sacar la carta que llevaba dentro, la desdoble y comencé a leer…

“Jack, no sé por dónde empezar esto. Sé que te enojaras conmigo por lo que hare y no te culpo, yo me pondría igual si tú hicieras algo parecido. Pero este es un riesgo que hay que tomar, no es normal que prácticamente seamos inmortales, aunque no sea así. Es decir, sí, fallecemos como cualquier otra persona pero luego ‘nacemos’ teniendo más de diez años.

Todavía no entiendo cómo es que esto pasa, pero cuando lleguemos con Neige ella seguramente nos lo explicara. De todos modos, yo ya descubrí la solución a todo esto y no quiero que tú de alguna manera puedas ser lastimado así que por eso es que he congelado tus memorias. Creo que para cuando leas esto ya sabrás que fui yo, y si no, bueno supongo que ahora estarás muy sorprendido.

Te juro que tengo mis razones para hacerlo, aunque sinceramente no me agrada la idea de que te olvides por todo lo que hemos pasado. En fin, todos tus recuerdos volverán a ti con el tiempo, y confío en que sea el tiempo suficiente como para que no vuelvas al reino de Neige mientras todavía corres peligro.

Confío en que seguirás tus instintos y encontraras esta carta, y es por eso que estoy haciendo esto porque quiero que sepas que no estoy a gusto con tener que congelar tus recuerdos. Sé que te pondrás muy ansioso y querrás recordar todo en seguida, pero como te dije antes, estate tranquilo porque todo volverá. Y cuando recuerdes todo espero que entiendas el por qué de lo que hice.

Te amo Jack, te veré en otra vida.” 

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Bueno, volví al final en incógnita jajaja espero que les haya gustado y recuerden que si van al “Vinculo Externo” van a poder ver otra imagen de Jelsa :3

Let Her GoWhere stories live. Discover now