No entiendo

908 85 65
                                    

-Si Alberto soy yo.- dijo Vero bajando la escalera con elegancia.
-Ana no quiero pensar mal.- se tapó la boca por el asombro.- dime qué la recogiste de algún bar o así porque no quiero regarla.

Miré a Vero angustiada, había un miedo en mi que me hacía pensar que ante tal descubrimiento nuestra relación había llegado a su fin, ella estaba tranquila, no por nada era una excelente actriz, pero yo simplemente no podía contestar se me hacía imposible.

-Alberto tú y yo hemos hablado poco, no somos tan amigos pero considero que si tenemos una buena relación.- comenzó a decir Vero.- no sé cómo pasó para ser sinceras a nosotras también nos llegó por sorpresa este sentimiento.

Vero enlazó su mano con la mía, en señal de que no estábamos solas, haciéndole frente a la situación, y yo no quería más que llorar y plantarle un beso ahí porque aunque ella había Sido la de la idea de ocultar por el momento nuestra relación era ella quien juntaba el siguiente valor para ahora decirle la verdad a Alberto a quien me correspondía más decirle yo por ser mi mejor amigo.

-Haber déjenme ver si entendí ay.- se sentó en la sala, puso sus dos manos sobre su rostro.- Ay si algo me decía que eras medio jotilla Vero.- dijo al fin emocionado.- y tú Lupita pues ya se sabía desde lo de Vicky.
-¿Qué de Vicky?.- no pudo disimular el interés y celos con los que preguntaba Vero.
-Ejem.- tocí nerviosamente.- bueno pero escúchame Alberto esto es totalmente secreto ni siquiera tenía intención alguna de contarte.
-Ay que mala onda te digo yo si pensé que éramos Amiguis así bien, pero pues ajá entiendo.- dijo indignado pero en buen plan Alberto.- Bueno pero que ¿Me van a contar o no todo el chisme tortillitas?.

Las dos soltamos una risa, pues hasta ahora no nos había juzgado sino que hasta se había tomado el tiempo de escuchar nuestra historia atentamente, Vero la narraba con tanta pasión,que me conmovía saber lo que pensaba de mi cuando nos veíamos, seguíamos tomadas de la mano, y su mirada se iluminaba pero no paraba de ver hacia otro lado por el nervio y emoción que sentía.

-Ay pues la verdad que me alegro por las dos, porque puedo seguirlas shipeando.- dijo Alberto complacido.
-Gracias a ti, porque si no le hubieras gastado esa broma, no me hubiera enamorado de ella.- dijo Vero mientras me miraba.
-Dios bendito, si ya es bien tarde ándale Judith vete a cambiar que te llevo con tu hijo para que no sospeche.- dijo Alberto.
-¿Si me harías ese paro?.- replicó Vero.
-Ay pues si no nada más iba a oír el chisme, ahora somos 3 en la relación y yo soy el Celestino así que ándale.

Vero salió corriendo a mi habitación para cambiarse, pero había algo que aún me inquietaba del hecho que Alberto supiera sobre nosotras, era mejor que lo hablara ya.

-¿Y qué anoche estuvo bueno o porqué esas ojeras Lupita picarona?.- me dijo susurrando con tono de albur.
-Mira Alberto esto está así, nadie absolutamente nadie sabe de nosotras vamos comenzando y no quiero que termine esto, quiero tener la certeza que en cuanto salgas por esa puerta con ella tus labios estarán sellados y no hablarás con nadie de lo que te hemos dicho.- dije seriamente.
-Es increíble que tú siendo Sagitario me pidas seriedad, en fin la...
-Juan Gabriel.- interrumpí.
-Ay ya mira Ana Gabriel.- solo decíamos nuestros nombres artísticos cuando hablábamos de cosas serias.- Yo no soy la Chapoy o alguien así para andar ventilando la vida de las personas, he dicho que en esta relación somos 3 y somos sólo 3, además sería muy estúpido decir ahorita sobre ustedes si solo yo lo sé ¿No crees?.
-Perdóname es que de verdad no quiero que..
-Yo lo sé mija, y por eso quiero ayudarte porque sé lo difícil que es amar a alguien y no poder decirlo, así que si te hace sentir más tranquila las apoyo y cuentas con mi discreción, te lo juro por nuestra amistad.

Me acerqué a darle un abrazo, pues no había podido conseguir mejor amigo que él.
Vero bajó pronto ya se disponía a irse pero las dos sabíamos que era imposible estar tan cerca la una de la otra con la incertidumbre de cuando nos volveríamos a ver.

Cómo yo te amé Donde viven las historias. Descúbrelo ahora