EL COMIENZO

63.1K 2.7K 379
                                    


Siempre he pensado que los nervios y la ansiedad son aliados, uno mismo es quien los convierte en enemigos.

LA CHICA DESASTRE

¡BIENVENIDOS A LAS AVENTURAS DE LA CHICA DESASTRE Y DON GRUÑÓN!

Salí a tomar un poco de aire fresco por la mañana al pequeño parque que se encontraba frente a mi casa en la loca ciudad de Córdoba. El viento estaba como un loco, tanto que mi cabello se movía en una rítmica danza sobre mi rostro con gran intensidad.

La sensación era refrescante.

Miraba pasar a las personas en un silencio abrasador, todas centradas en sus asuntos. Observaba a esas mujeres que madrugaban para correr por toda la cuadra que, si yo no fuera lo suficientemente floja para levantarme por las mañanas, haría lo mismo sin dudar. Intenté pensar en cosas buenas que me levantaran el ánimo, pues ya no podía con la depresión que había estado viviendo cada día desde que había perdido mi empleo.

La crisis no solía ser tan terrible en mi país, pero en mi hogar si que lo era. Básicamente yo tenía que mantener a mi familia entera. Mis dos padres, que aún siendo lo bastantes jóvenes y con una pastelería bajo su cargo desde hace más de diez años, ya no parecía ser suficiente para mantenernos en pie. Además que tenían a una nieta por quien cuidar debido a qué su madre se la pasaba de fiesta en fiesta y en casa de cualquier pejelagarto desconocido. Días volvía, días no. Y luego me encontraba yo:

"Una chica desempleada"

Fallaba constantemente en el intento de subirme el animo, pues solo pensaba en deudas y deudas y más deudas. Pero la vida siempre podía cambiar en un abrir y cerrar de ojos.

«Créanme, la vida suele ser tan impredecible.»

Ella siendo muy hermosa: Rubia de tez sumamente blanca y ojos verde agua. Modelo, actriz o lo que sea que se le asimile con la perfección. Me miró de pies a cabeza con una gran sonrisa que iluminó su rostro, mostrándome así, su perfecta dentadura.

—Mañana junto a Palacio de Viana — dijo ofreciéndome una tarjeta que sin dudar yo tomé — Siete en punto de la mañana, no llegues tarde o te despediré.

Y, sin más, se marchó como la auténtica diosa que demostraba ser. Al ver la tarjeta me quedé atónita. "Innate beauty", estaba escrito en ella.

Innate Beauty venía siendo la empresa de cosméticos más importante en todo Córdoba y se encontraba posicionada en el quinto lugar de todo España. Siempre soñé con trabajar en esa empresa, desde la pubertad para ser más precisos.

Me había postulado cinco veces en los últimos tres años y esas cinco veces jamás me llamaron de vuelta. Tuve que conformarme con trabajos de medio tiempo a pesar de tener una licenciatura en Mercadotecnia. Mi sueño por fin podría cumplirse. Por fin podría trabajar en una empresa de gran prestigio.

Bueno, para no hacer el cuento más largo, debía decir que me encontraba muy emocionada hasta que ese día finalmente llegó y al cuarto para las siete de la mañana yo ya me encontraba dentro de la compañía. Apenas había entrado a la oficina de esa mujer cuyo nombre venía siendo Amelia Patasky y no logré siquiera tomar asiento cuando me dejó muda ante una descabellada e incoherente propuesta.

—Más que una secretaria... — comenzó a decir — Te encargarás de arruinar todos los encuentros sexuales de mi novio.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
AVISO: No apta para personas sensible con respecto al tema de la infidelidad.


LA CHICA DESASTRE ©° Where stories live. Discover now