LA CHICA DESASTRE ©°

Capítulo 25

VERDAD
|Sara Stone|

Había pasado poco más de una semana que estaba de vuelta en su compañía. Todo parecía dar un buen giro, pero era bastante extraño a decir verdad. Había sido su chaperona antes que su secretaria, pero en todo este tiempo no hubo ningún encuentro con alguna otra mujer ni mucho menos salidas de negocios misteriosas. A menos que lo haya hecho sin que yo y la señorita Amelia nos diéramos cuenta.

—Debe ser un producto innovador, que ninguna competencia tenga — le exponía a la junta de marketing.

Si, mi área, pero por el momento simplemente era la secretaria.

—Podríamos probar con envases más pequeños — comentó Raquel. Directora ejecutiva — Las mujeres buscan cargar más cosas en su bolsa y que no ocupen tanto espacio.

—Podrían perderlo con facilidad y además es mucho menos producto y ellas buscan algo que les dure por un más tiempo...

No pude evitar intervenir y todos me miraron desconcertados.

«¡Oye, Leo! ¿Por qué tu secretaria está opinando?», seguro pensaron.

—Pero tampoco pueden hacer productos más grandes y pesados. Buscarán dejarlos en casa. —intervino Esteban.

Le regalé una sonrisa en agradecimiento por no dejar mi comentario al aire.

—¿Qué propone usted, señorita Stone?

—Leo, ella no debería intervenir en los asuntos de marketing.

—Ella tiene una licenciatura de Marketing y no está de más escuchar solo su opinión — le respondió —Puede hasta que te de ideas Raquel. Pareces estar escasa al respecto.

Ella guardo silencio con total molestia y yo estaba sumamente nerviosa al ver cómo todos me observaban detenidamente en espera de una aportación por mi parte.

—Constantemente veía documentales del mundo animal...

—¿Animal? ¿En serio? — me interrumpió Raquel, jocosa.

—Si, mundo animal — le di por su lado. — En cuánto al tema de la supervivencia y con respecto al éxito: no están reservados a la especie más rápida, o a la que vuela más alto, ni a las más grandes, ni a las más fuertes por encima de las débiles...

—Leo, por favor...

—Déjala terminar, Raquel — le advirtió con cierta dureza.

Él más que nadie, parecía estar interesado en lo que decía.

—A lo que quiero llegar, es que el éxito solo se consigue mediante la supervivencia. En otras palabras, solo llegan aquellos que mejor se adaptan al medio. Y por lo que veo, señorita Raquel, usted quiere acoplarse a ellos en lugar de adaptarlos a nosotros.

Suspiré y resoplé tras lo que acaba de decir. Un concepto básico que se veía en los primeros semestres de universidad siendo descritos de distintas maneras, pero que al final de cuentas intentan trasmitir el mismo mensaje y dicho concepto que Raquel no había sido capaz de entender.

—No busques adaptarte a ellos. Haz que ellos se adapten a ti. Crearles esa necesidad, hazte indispensable y hazlo fieles a tu marca. Debemos cambiar el punto de vista para crear más cosas innovadoras. Todo, señorita Raquel, está aquí. — finalice con una gran sonrisa señalando la mente. — Si no son cilindros pueden ser sobres o cubos moldeables.

Todos me miraron boquiabiertos y supe que algo había hecho bien. El hecho de que mi jefe me mirara de aquella manera tan satisfactoria quería decir que había cumplido con mi cometido.