PARTE II

14.4K 1.5K 558
                                    

DECISIONES.
|Sara Stone|

Me había costado varias noches en vela, pero por fin tenía la solución en mis manos. No fue fácil tomarla, pero si que fue la mejor. Era lo que me dictaba el corazón.

Me puse a pensar con la cabeza fría y me di cuenta de que estaba actuando por mero impulso. Iba a ser madre, joder, que un buen ejemplo tenía que dar. Él merecía saber que pronto se convertiría en padre y por consiguiente, también la señorita Amelia. Juntos llegaríamos a un acuerdo donde todos saldríamos  beneficiados.

Entré a la compañía decidida a terminar con todo de una vez por todas. Recogí las cosas personales de mi escritorio para después hacerle saber lo de mi renuncia, pero sobre todo... Lo de su futuro hijo.

Me paré frente a la puerta y alcé el puño en el aire para llamar, pero algo no me lo permitió. Estaba asustada y mucho. ¿Cuál sería su reacción? ¿Feliz? ¿Enojado?

«¡Vamos a tener un hijo!  ¿Qué tan descabellado sonaba eso?»

No podía imaginarme a Leonardo siendo padre. Simplemente no le veía aquella pinta de ser cariñoso y protector. Él siendo un hombre frío y gruñón... ¿Cómo sería cuidando a un bebé?

Iba a llamar, de verdad que si, pero la Señorita Amelia interrumpió mi cometido cuando me mandó llamar con urgencia.

«Oh, mierda.»

Entré a su oficina después de tocar. Ella se encontraba hablando por teléfono con alguien, dándole detalles de lo que se llevaría a cabo el día de su boda que se realizaría dentro de dos semanas.

Ese pensamiento me entristeció de una manera indescifrable. En tan solo dos semanas ellos unirían sus vidas.

— ¿Puedo ayudarla en algo? — pregunté una vez que colgó y había puesto su mirada fija en mi.

Dejó el teléfono sobre su escritorio y caminó furiosa en mi dirección soltándome tremenda bofetada que resonó en toda la oficina. Me quedé absorta por tal acción, pero poco después comprendí el por qué.

Ella ya lo sabía todo.

— ¡Eres una zorra! — gruñó y yo me quedé inmóvil en mi lugar — ¿Creíste que jamás me enteraría? ¿Creíste que te saldrías con la tuya?

— Lo siento. — fue todo lo que pude decir y sabía que había sido cobarde y ruin aquel "lo siento".

— ¿Lo sientes? ¿Qué sientes? — me miró con asco — Que mientras yo confiaba en ti, tu te revolcabas con mi novio. O... O qué cada vez que te contaba sobre nosotros, sobre mi pena, tu te burlabas de mi a mis espaldas.

— Mi intención jamás fue lastimarla. — respondí con toda sinceridad, pero era absurdo decir algo que había hecho a manos llenas.

— Si, claro — soltó sarcástica — No soy idiota, Sara Stone.

— Se que eso no justifica nada. Merezco su repudio más que cualquier otra cosa.— añadí titubeante —. Me disculpo, pero no pido su perdón. Porque se que jamás va a perdonarme.

Soltó una falsa risotada.

— ¿Cómo no se me ocurrió antes?— Bufó obviando mi disculpa —Era obvio que alguien como tu se enamoraría de él — añadió jocosa —. Debes estar feliz ¿no? Por haber llamado su atención siendo tan poca cosa.

LA CHICA DESASTRE ©° Donde viven las historias. Descúbrelo ahora