IMPERIO 35.

219 14 0
                                    

Una semana después de que me dieran el alta — y de que Adriano viniera a verme todos los días sin falta —. Tomé una decisión y por supuesto mis papás no se negaron pues sabían que era lo mejor para mí.

Dejé de ser Aitana Ivanova para ser simplemente Aitana una víctima más de violencia en VASYF. Prácticamente me mudé a la Fundación. La primera semana no quise que nadie me visitará y aunque sé que a mis papás no les pareció también lo respetaron. Esa primera semana fue la más difícil para mí.

Aquí conocí a Azucena, ella tiene mi edad y está aquí con su mamá pues su papá las golpeaba. También conocí a Rebeca, ella tiene diecisiete y está con su hermana menor pues su papá las violaba. No ha querido decir mucho sobre su mamá. Con ellas comparto la habitación.

Mi papá quería adaptar una habitación solamente para mí, pero no quería tener mas privilegios que el resto solo por ser su hija, así que me negué rotundamente y la verdad es que no quería estar sola. Rebeca no habla mucho pues todo es demasiado reciente para ella, pero con solo tener la presencia de ambas es suficiente. Saber que alguien me entiende lejos de mi familia, les pedí que me trataran igual que a todos, aunque mi papá no estuviera de acuerdo. Mi mamá acepto no venir tan seguido o intentar verme todos los días, sé que no fue fácil, pero de verdad era algo que necesitaba con urgencia.

Aquí se respeta mucho el tiempo para hablar de cada persona, a algunas les cuesta mucho más tiempo. Cuando comencé con mi terapia con la psicóloga Jade no me fue difícil hablar pues ya lo había hecho antes, aun así, la primera sesión tuvimos que dividirla en dos pues me puse demasiado nerviosa.

La terapia de grupo fue aún más difícil para mí. Estaba presente pero nunca me atrevía a hablar. Al menos no hasta hace una semana. Sabía que nadie me iba a juzgar, eso no era lo que me preocupaba, es solo que aceptar frente a otras personas lo que Oliver me había dicho fue difícil. Lo puedo hacer con psicólogas o ginecólogas pues es su trabajo, pero con personas que no conozco, aunque hayan pasado por algo similar es extraño. No me sentía cómoda pero aun así nunca me presionaron para hacerlo y cuando por fin tuve el valor suficiente me sentí bien.

Hoy hace cuatro semanas que estoy aquí. Tengo poco más de cuatro meses de embarazo y ya es más que evidente. Mi monstruito — como lo llama Adriano — está muy bien y yo estoy muy feliz con mi bebé. Es lo único que no me ha dejado hundirme por completo.

Esta vez tiene mucho sentido la canción de Demi Lovato que escuchaba antes Still Have Me, de verdad comienzo a recuperar la luz que una vez perdí y toda la luz que Oliver me quito. De hecho, tengo tres canciones que siempre escucho y con las que de una u otra forma me identifico un poco o me hacen sentir mejor. Still Have Me y Warrior de Demi Lovato, The Climb de Miley Cyrus. Esta última realmente la escucho por Adriano que en una de sus visitas me dijo que lo hiciera, él sigue conmigo en esta montaña rusa de emociones que es mi vida desde que llegue a VASYF.

Hace una semana fue el juicio de Oliver para que el juez fijará una fianza o que se la negarán. Fue la segunda. No tiene derecho a fianza y aún no hay fecha exacta para el juicio. Me dieron la oportunidad de ir al juicio, pero me negué. No estoy lista para enfrentarlo, además que Jade — mi psicóloga — me dijo que no era lo más conveniente por el momento y advirtió que nadie me podía obligar.

La semana anterior fue aún más difícil que mi primera semana aquí. Primero fue comenzar a hablar en la terapia de grupo, el juicio de Oliver y luego esas pesadillas en el motel regresaron. Hoy voy a hablar con Jade de ello y me pone nerviosa. La sesión anterior solo lo mencioné, pero no hablamos del tema pues como ya lo mencioné, nunca me han presionado para hablar y la sesión anterior ya había tenido suficiente.

AITANA. (Imperio #2)Where stories live. Discover now