IMPERIO 50.

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Adriano.

Conocí a Aitana cuando yo tenía dieciséis años. Me enamoré de esa dulce niña que se puso nerviosa cuando la invité a salir por primera vez y que se sonrojaba cuando le decía un cumplido. Aitana Ivanova era una niña dulce y consentida por su padre. De hecho, lo sigue siendo.

Yo me di cuenta que ella no se enamoraba de mí y aunque me dolió le hice creer que era mejor seguir como amigos. La amaba más que nada y por eso mismo quería que fuera feliz, aunque no fuera a mi lado. Era suficiente que estuviera conmigo aún como si fuéramos mejores amigos. En mi mente ese era el mayor acto de amor: dejar que fuera feliz, aunque me costara verla y saber que estaba con alguien más.

Cuando la lastimaron de una manera que recordarlo me duele me sentí culpable por no haberme dado cuenta antes lo que estaba pasando. Mil veces me pregunté si algo hubiera sido distinto si yo no me hubiera rendido cuando éramos novios.

Fue demasiado difícil para mí ver a la mujer que amaba sentirse tan vacía y como sino valiera nada. Para mí lo valía todo. Cuando estuvo en el hospital después de que Oliver la golpeará lloré un par de veces mientras ella estaba dormida. Sintiéndome tan culpable por haberme rendido. Ella no era feliz con él y yo no me di cuenta. Lo que hice no sirvió de nada, me alejé de ella con un dolor enorme sin saber que estaba pasando por algo mucho peor. Lo que yo sentía no era nada a comparación de lo que Aitana tuvo que soportar durante meses, aun así, aprendió a vivir con ello.

Aun así, me tragué la culpa y todo lo que me podría impedir ayudarla a que lo superará. Hice todo lo que pude para que volviera a ser esa niña dulce de la que me enamoré. Hice todo lo que pude para sacarla de ese agujero negro en que se hundió. Era doloroso ver a la mujer que para mí significaba todo de esa manera, quería que volviera a ser lo que siempre había sido, pero necesitaba ayuda y sabía que tenía a su familia, pero no pensaba dejarla sola.

Las semanas en que ella misma decidió estar en VASYF como una víctima mas no me gustó la idea, yo no quería verla como una víctima más, pero respete su decisión y realmente le ayudó muchísimo. Esas semanas para mi fueron demasiado difíciles pues no podía verla como hubiera querido, tenía que conformarme con enviar mensajes y audios que veía cuando pudiera.

Talking to the moon de Bruno Mars fue la canción que repetía noche, tras noche al menos diez veces pues así era como me sentía: un loco hablándole a la luna esperando que al día siguiente Aitana me llamara o me respondiera algún mensaje, o mejor aún, que me dijeran que esas horribles semanas sin ella habían terminado y de nuevo iba a poder verla o al menos llamarla cuando yo quisiera. En casi siete semanas solo la vi dos veces.

Cuando su psicóloga me dijo que nuestra relación no funcionó porque yo la trataba bien y con amor ella sentía que nadie más debía amarla como su papá. Hice todo lo que pude para que se enamorará de mí y no conseguía nada, pues Marcus había nacido y toda su atención estaba puesta en ese bebé del que yo también me enamoré.

Me tomo AÑOS conseguirlo. La verdad siempre supe que sentía algo por mí, ella también lo sabía, pero el miedo era más fuerte y vaya que me costó lograr que dejará ese miedo. Mis relaciones nunca funcionaron — solo fueron tres después de Aitana — cada una menos de cinco meses.

A Zoé de verdad la quería, pero nunca logré enamorarme de ella y cuando me puso su maldito ultimátum — ¿Eliges a Aitana o me eliges a mí? —. Me quedé con Aitana. Ella me necesitaba más que nunca. Me odié por lastimar a Zoé y sé que también me odio después de eso, pero yo no podía dejar a Aitana por pasar más tiempo con ella. Tenía diecisiete años, todos cometemos errores a esa edad.

Cuando conocí a Liz la verdad estuve con ella para ver si la técnica de los celos funcionaba. Fracasó. Aitana me decía que sería feliz si yo también lo era, quería gritarle que solo sería feliz con ella, pero sabía que no estaba lista. Fueron tres meses y medio con Liz. Sé que también la lastime.

AITANA. (Imperio #2)Where stories live. Discover now