Capítulo 16

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—Están locos si creen que me voy a meter ahí.

Estábamos en la playa que conectaba con pueblo Crampón.

Tenía a Gyarados pero no estaba tan loca y me moría de frío.

—¡Hey chica bonita! ¿Por qué vienes con nosotros?

Aparecieron de la nada unos playeros, moría de frío de tan solo verlos.

—¿Estas de broma verdad? —contesté con cara de pocos amigos, no necesitaba que unos tipos extraños nos retrasarán ahora.

—Ríndete ahora y pasa el tiempo con nosotros, el líder de pueblo Crampón es muy difícil.

—¿Tanto para que necesite de personas al azar para detenemos? —comentó Roy burlesco—. Ni en broma.

—No creo que estén aquí por parte del líder de gimnasio —la seriedad de Lionel los intimido—, nadie que tenga orgullo por su gente caería tan bajo para mandar a hacer esto.

No perdí el tiempo y saque a Raven, Roy y Lionel sacaron a Flaygon y a Charizard, íbamos a volar.

Los tres montamos en nuestros pokémon y subimos al cielo, el frío de las nubes no ayudaba, de vez en cuando nuestros pokémon se comunicaban por sonidos para saber que seguíamos juntos.

—¡Tenemos que descender!

No dude en bajar de las nubes para ver tierra firme a lo lejos, los tres bajamos mirando el pueblo a lo lejos.

—De aquí podemos caminar —anuncié viendo a otros jóvenes llegar por el agua fría.

No obtuve respuesta de ellos así que volteé extrañada para ver sus caras con sonrisas.

—Bonito gorro.

Lo único que hice fue alzar una ceja en respuesta, si usaba gorro pero del frío me estaba congelando y era casi imposible sentir algo.

Roy tomó una foto para mostrármela.

Tenía un Swablu en la cabeza, me sentí divertida ante la extraña situación.

—Supongo que se posó cuando volábamos.

No me moleste en quitarlo, ya se iría cuando se aburriera, por el momento al menos tenía el cerebro caliente.

Un ruido llamó nuestra atención, varios competidores hacían mucho ruido en el pueblo, para nuestra sorpresa no era común, había muchos jóvenes en ese pueblo.

Caminado el bullicio creció, al parecer estaban en combate el líder de gimnasio y algún participante.

—¡Auch!

Junto a mi cayó una pequeña niña con vestido rosa, parecía a punto de llorar.

—¿Te encuentras bien? —pregunté mientras me inclinaba hacia ella revisándola.

Lo supe en cuanto vi sus ojos, era la hermana de Nerio, la pequeña se asusto por ver mi improvisado gorro.

—¡Oh no te asustes! —dije mientras intentaba quitármelo pero voló a la cabeza de Roy, Lionel se burlo de él, pero este solo se tomó fotos divertido—. ¿Estás perdida?

Ayudé a la pequeña a pararse y sacudí su bonito vestido, le sonreí para calmarla.

—Mi hermano...

Sus palabras fueron apenas en un susurro.

—Nerio está en combate —anunció Lionel mirando al frente—. Si está pequeña es su hermana, seguramente lo vino a ver.

Lionel era rápido para las situaciones así que le extendí la mano a la pequeña.

—Somos amigos de Nerio, si gustas podemos ayudarte a ver su combate.

Por unos segundos sus ojos brillaron en respuesta, era muy linda y tímida como había dicho.

—Roxy, ¿cierto? —pregunté otra vez, la pequeña asintió—, tu hermano te quiere mucho, así que te ayudaremos a verlo.

Lionel tomó a la pequeña colocándola en sus hombros, sostuve en todo momento su mano, me alegraba que al menos uno de nosotros tuviera un hermano menor para saber qué hacer en situaciones como esta.

—Andando.

Lionel encabezó la travesía para movernos entre la gente, no perdimos a Roy gracias al Swablu, me burle cuando pude de él pero simple sonrió tomando más fotos.

Llegamos a las primeras filas del combate, era un lugar simple con gradas para la gente y un tablero de combate pintado.

No existía el dinamax.

—¡Vamos Nerio! —Rugió el líder del gimnasio animado—. ¡Demuestra a tu gente de lo que eres capaz!

Los ojos verdes Nerio brillaron ante las palabras del líder, todos estaban disfrutando del encuentro, sabíamos que era bueno, no, más bien era uno de los mejores del torneo.

Se abrió camino entre los gimnasios sin usar nunca un Dinamax, no le gustaba, pero cuando combatía podíamos ver el amor hacia los combates y a sus pokémon.

Por eso se ganó el respeto y su lugar en la liga, si se convertía en líder de gimnasio, los participantes ya podrían estar temblando ante su equipo.

Cada ataque certero hacia que ninguna de ambas partes cediera y eso emocionaba más al público al punto hasta que nosotros mismos olvidamos que lo enfrentaríamos.

—¡Tú puedes hermano!

Escuche la voz de Roxy gritando a todo pulmón entre la gente, esta pequeña admiraba a su hermano.

—¡Tu puedes Nerio! —grité igual de emocionada por el calor del momento.

Tras un ataque de su Obstagoon el combate terminó.

Todos gritamos por su victoria, su hermana grito emocionada sonriendo.

Cuando por fin nos vio se sorprendió de ver a Roxy en los hombros de Lionel, después de un rato por fin logramos llegar hasta él.

Roxy corrió hasta el abrazándolo, dándole sus felicitaciones por su victoria.

—¿No te dije que te quedaras en casa? —preguntó con voz seria pero no intimidante.

—Serias un mal hermano si le prohibías de primera mano poder ver tu combate —comenté llegando a su lado.

—Gracias por ayudarla y lamento los inconvenientes.

—No te preocupes, tu hermana disfruto del combate, al igual que nosotros.

Una sonrisa amplia se poso en el rostro de Nerio para después fruncir el ceño.

—Bonito gorro.

—Es hermoso, lo sé —agradeció Roy, el pequeño Swablu volvió a colocarse en mi cabeza—, pero es de ella.

Solté un suspiro ante el pokémon en mi cabeza, los presentes rieron divertidos, Nerio cargo a su hermana en brazos para irse.

—¡Gracias! —a pesar de la timidez la pequeña nos sonrió.

Nosotros la despedimos de igual manera, seguramente la volveríamos a ver en la final de la liga si es que lográbamos llegar.

La Corona Olvidada Where stories live. Discover now