Capítulo 29

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Acompáñanos a los chicos a la estación de tren, Percy se fue con su padre que era el líder de gimnasio de pueblo Hoyuelo.

Cathy fue una despedida corta para nosotros pero larga para Sonia, Nerio pareció animado, tuvieron que quitarme de su brazo para dejarlo ir.

Roy fue el último, los tres hicimos abrazo grupal, Lionel y él se verían seguido pero yo no los iba a volver a ver, sería difícil.

—Llámame para quejarte de tu entrenamiento, siempre contestaré —dije aguantando mis lágrimas.

—No llores, tonta —me despeino sonriendo tomando una actitud relajada—, igual siempre se donde viven, a lo mejor un día les digo que pasen por mí a la estación.

—Sería increíble verte por pueblo Yarda —ánimo Lionel, estrechando su mano—. Te veré pronto, si es que te conviertes en líder.

—Sí, sí, cuídense, volveré a verlos pronto.

Con estas palabras abordó el tren con sus padres.

—Todo terminó —dije viendo el tren partir—. La aventura de los tres grandes terminó...

—O comenzó —Lionel sostuvo mi mano.

—No pude pelear contra él... Se lo prometí...

Lionel guardo silencio para tomar mis hombros.

—Eres la mejor entrenadora que conozco, Roy sabe que perdería contra ti.

—Sí, tienes razón —sonreí en complicidad, Lionel intentaba consolarme a su manera.

Caminamos por la ciudad, hasta llegar a la noria.

—Es parte de mi regalo —sonrió mostrando dos entradas.

—¿De verdad? —pregunté viendo la gran rueda—, ¿subiremos?

—¿Lista?

—Por supuesto, estaba esperando a poder subir desde el primer día que llegamos a la ciudad.

Estaba emocionada, quería subir con todos a esta cosa, me sorprendió mucho que tuviera boletos para eso.

Subimos lentamente, la ciudad comenzó a verse tan pequeña, era realmente alto.

—¡Esto es increíble Lionel! —dije mirando todo alrededor—. Por cierto, toma.

Saqué de mi bolsa el regalo que les pedí a mis padres para regalarle.

Era grande por ser una gorra, era un modelo nuevo, Lionel estaba fascinado con las gorras y siempre que pasábamos a las tiendas de ropa se paraba a verlas.

—No es mucho pero espero que te guste.

Desenvolvió el regalo y sonrió emocionado.

—¿Cómo la conseguiste? —preguntó admirándola—, está colección saldría en tres días.

—No subestimes el poder del amor y del dinero... —hice un corazón en mis manos sonriendo.

La realidad era que había pedido preventa, siempre eran lo mejor pues siempre regalaban algo más.

—¡Es un Charizard de llavero!

—Sí, Roy también tiene uno de Flygon, llegaron a tiempo para dárselos.

—¿Cuál es el tuyo? —preguntó curioso.

Le mostré mi mochila, era un Corvinigth.

—No esperaba nada de esto, gracias.

—Gracias a ti por cuidar siempre de mi —sonreí mirando el cielo azul y la ciudad—, mis padres también te quieren dar las gracias por todo este tiempo.

La Corona Olvidada حيث تعيش القصص. اكتشف الآن