Capítulo 27

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Seguía llorando aún cuando salí, Lionel me guiaba tomada de la mano, Sonia me abrazo y le devolví el abrazo, después Chaty se unió, incluso Percy y Nerio me dieron un pequeño abrazo.
Roy sonrió y me abrazo levantándome del piso.

—Bueno la ceremonia esta a punto de empezar —Comentó campeón—. Una campeona fue registrada, ahora falta nombrar al Campeón Galar.

Todos caminamos por el pasillo volviendo al ruido del estadio, el concierto había terminado era hora de las últimas palabras.

Detuve a Roy y Lionel antes de irse.

—Ambos... gracias... —fue lo único que salio de mi boca aunque quería decir mas—. Prometanme que ambos harán un cambio en este sistema absurdo.

Por primera vez los dos se miraron seriamente y asintieron.

—Lo prometemos.

Sonreí para ellos y alcé el puño, ellos hicieron lo mismo.

—¡Ahora ve Campeón! —animé sonriendo—. El mundo espera aclamar tu nombre.

Roy lo empujó sonriendo a la salida, y vi cambiar sus ojos a decisión, tan brillantes y ardientes.

—Me convertiré en el mejor campeón Galar.

Salió corriendo al escenario, y el mundo aclamo su nombre.

Una capa a su medida, una copa del campeonato y al final Lionel alzó una mano al cielo de manera triunfal.

Lionel se convirtió el número uno de Galar.

Mis padres me animaron y me siguieron apoyando, no les podía decir descuidadamente que no tenía mucha importancia, así que me desahogue con ellos y llore.
Salimos del estadio, la multitud era inmensa, con cuidado nos movimos a la plaza.

A lo lejos vi como Roy se despedía de sus padres.

—¡Roy! —grité su nombre sin darme cuenta pero en un momento nos rodearon muchas personas.

—¡Seguiremos apoyándolos en su viaje!

La gente nos ánimo con palabras lindas.

—¡Chica del viento! ¡Nosotros seguiremos tus pasos hacia tu nueva victoria!

Recordaba mi pequeño club de fans pero ahora eran más.

Mis padres alejaron a la multitud para darnos un respiro.

—No recuerdo haber sido tan polular como nuestra hija.
—Porque nunca pasamos los primeros cuatro líderes de gimnasio de Jotho.

Mamá parecía divertida consolando a papá.
—No sabía que tus padres eran de Jotho —Susurró interesado.

—Somos dos —contesté susurrando divertida.

Presente a Roy a mis padres, ambos fueron amables, fueron a comprar unos refrescos para todos.

—¿Volverás a ciudad Artejo? —pregunté sentándome en la fuente de la plaza.

—Ese es el plan, hable con mis padres y están de acuerdo, así que quedaré bajo vigilancia del líder de gimnasio.
—Felicidades —dije sonriendo, el me contestó igual.

—Por fin los encuentro.
Un organizador del estadio se acercó a nosotros.

—El presidente Rose los invito a una cena junto con sus familiares, esta noche.

Roy y yo intercambiamos miradas confundidas pero el primero en contestar fue él.

—¿Por qué tomarce la molestia de invitar a los participantes que perdieron en la competición?

La Corona Olvidada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora