CAPÍTULO ESPECIAL #1

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Estaba de regreso en casa en Pueblo Yarda, mis padres se habían ido el día anterior y yo me quedé solo un día con ellos en casa para verlos por última vez.

Caminé al laboratorio pokémon, iba a despedirme de Sonia y su abuela antes de partir.

Fui frenada en el puente cuando dos sujetos vestidos de trajes color rojo y azul quedaron parados frente a mí.

—¡Hermana detén a esos payasos!

La voz de Paul se escucho desde la casa.

—¡Hola! —me quede frente a ellos parando su camino—. ¿Quiénes son ustedes?

Ambos pusieron posición altanera para presentarse.

—Conoce a la realeza de Galar, Tizonio y Darzo.

—¿Realeza en Galar? —por alguna extraña razón me dio cierta curiosidad y si tenía que detener a gente altanera no iba a ser difícil, no fingí del todo parte de mi voz curiosa y sorprendida—, ¿de verdad son realeza?

Cayeron redondos a mi actuación.

—Me agrada esta chica —comentó Tizonio con una sonrisa altanera—, la primera plebeya que nos reconoce.

Plebeya...

Me reí de lo divertido que era la situación, estos tipos eran unos completos idiotas.

—No tenemos interés de pelear con alguien que nos reconoce y además tenemos muchas cosas que hacer, hasta más ver...

Me quedé quieta viendo como llegaba los chicos hasta mi.

—¿Y estos tipos de donde salieron? —pregunté realmente confundida por la situación.

—Se hacen llamar la realeza de Galar, pero han estado Dinamaxizado a pobres pokémon durante los primeros gimnasios.

La explicación de Nerio no se hizo esperar, además me pareció extraño que estuviera acompañando a los jóvenes.

—¿Qué haces aquí? —pregunté extrañada de no verlo en su pueblo junto a su hermana.

—No soy líder de gimnasio, iré a donde quiera, además, ¿corriste de tus responsabilidades en Ciudad Puntera?

Ambos nos estábamos molestando, sonreímos divertidos por el ataque del otro.

—¿Sabes que vivo en este pueblo verdad? —pregunté pero lo único que recibí fue un bufido restando importancia.

—Maestra, ¿sabe a dónde se dirigieron? —Víctor estaba evidentemente molesto al igual que su hermana y Paul.

—Nop —contesté sin dudar y en realidad estaba perdida en que estaban haciendo ellos.

—¡Chicos! —Sonia corrió hacia nosotros tomando aire—, no se vayan sin más, debemos seguirlos.

Los chicos parecían algo avergonzados por la chica.

—¿Puedo saber que paso? —pregunté surgiendo del fondo sorprendiéndola.

—Una de mis asistentes me traicionó entregando todas las estrellas deseos a esos tipos raros, el problema es que están Dinamaxizado a los pokémon sacándolos de control.

—¿Qué ganan con eso? —pregunté sin entender la finalidad del asunto.

—Dicen que el libro que hizo Sonia es una mentira y que ellos son quienes demostraran quien es el verdadero héroe de Galar —la voz de Gloria sonaba enojada.

—¿Estos tipos viven debajo de una piedra o qué no leen las noticias? —Suspiré pesadamente ante todo el alboroto—, ¿saben qué es lo siguiente que harán?

La Corona Olvidada Where stories live. Discover now