Capítulo19

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Todos los participantes estábamos en el estadio, nuestros turnos estaban decididos así que estábamos en la sala de espera.

Podíamos ver el combate en una pantalla, fue el único torneo que no dejaron ir a las gradas a menos que terminará nuestro combate.

La tensión se sentía, estábamos más callados de lo habitual, pero ansiosos por enfrentar al último líder.

La sala se fue vaciando conforme los minutos pasaban, los gritos de la multitud era lo único que resonaba, estaba tan tensa que mis manos sudaban, no era la última pero si sería una parte del final.

Lionel fue el primero de los tres, no pude ver su combate, me quedé junto a Roy en silencio, su cara era un semblante duro, y estoy segura que no vio cuando se quedó solo en la sala.

Caminé por el pasillo, no sabía que me esperaba, pero de algo estaba segura, confiaba en mis pokémon y saldríamos victoriosos.

El líder de gimnasio parecía estar fresco después de varios combates, supuse que así era ser el último muro para llegar al campeón.

Y el combate comenzó.

A diferencia de los demás sacamos dos pokémon, Sylveon y Altaria eran mis cartas ganadoras, nuestra pelea fue reñida cuando solo me quedaron ellos dos a él también.

Y entonces Altaria paralizó con dracoaliento, y al siguiente turno dinamaxice a Sylveon, gracias a Syl ganamos, mi equipo estaba cansado igual que yo.

El líder de gimnasio se acercó y me dio la mano junto con mi última medalla.

—Bien hecho, esta última medalla demuestra que eres una maestra pokémon capaz, pero no por ello tu camino ha terminado.

Fueron sus únicas palabras con una sonrisa orgullosa, para después desaparecer y prepararse para su último combate.

Puedo jurar dos cosas.

La primera; Roy se volvió más fuerte que ningún otro entrenador de pokémon tipo dragón.

Y la segunda; que fue la pelea más espectacular entre entrenadores con el mismo tipo de pokémon, los dos eran fuertes, sin duda alguna puedo jurar que estaba dispuesto a dar todo con tal de convertirse en un sucesor digno.

Tras la última onda de tierra causado por los dinamax parecía que el mundo se silencio por unos segundos.

Cuando todos pudimos ver el anuncio sonó:

—El ganador es el participante Roy.

El estadio grito en euforia, Lionel estaba a mi lado ambos gritamos emocionados.

Llegamos a su lado corriendo cuando por fin nos cambiamos.

—¡Eso fue increíble! —gritó Lionel dándole palmaditas en la espalda emocionado—. Estoy ansioso por enfrentarme a ti.

—El combate fue increíble, verte luchar tan decidido me erizo la piel de emoción —dije mirándolo a los ojos, una gran sonrisa apareció en sus labios y asintió.

—También espero con ansias retarlos en la final.

Los tres habíamos logrado superar al último líder, habíamos clasificado para entrar al torneo de medallistas.

Ahora nos quedaba recorrer todo el camino a Ciudad Puntera.

—No pensé que todos pasarán —aunque Nerio intentará parecer desinteresado se veía particularmente feliz.

—Apenas logré contra el líder de gimnasio —Percy estaba sentado tomándose la cabeza como si solo hubiera pasado con suerte.

—Todos nos hemos esforzado para llegar tan lejos —agregó Cathy contemplando a todos—. Pero nuestra aventura aún no termina.

A diferencia de todos Sonia se veía silenciosa y distante.

Todos subimos al tren que nos dejaría en la última estación para encaminarnos a Ciudad Puntera.

Nos despedimos una última vez de todos, el camino iba a ser largo y lleno de entrenadores para retar a los participantes.

El aire frío agitó mi cabello, a diferencia de la primera vez en la nieve, en esta ocasión ni siquiera llevaba bufanda.

—Pensé que estarías congelándote —comentó Roy cerrando su sudadera.

—Supongo que entrenar en la nieve durante media semana hizo muchas cosas.

Caminé solo un poco antes de hundirme entre la montaña de nieve.

Roy se comenzó a reír, Lionel lo secundo pero me extendió su brazo para ayudarme a salir.

Antes de que pudiéramos salir tropezó cayendo sobre mí, nos hundimos en la nieve tanto que nos cubrió a ambos, me comencé a reír hasta que sentí como se levantaba, sonría avergonzado pero parecía divertido, creo que tropezar era lo más romántico que pasaría entre los dos.

—Creó que la torpeza se pega —comentó Roy sosteniendo a Lionel de los hombros sacándolo, él en cambio me envolvió en sus brazos para salir al mismo tiempo.

—¿Qué sucede con este clima? —me quejé mientras Lionel me ayuda a pararme bien.

—Creo que nos costará lo nuestro para llegar a ciudad Puntera —Lionel tomó mi mano y la guardo en su chamarra, sentí en un segundo como mi cara ardía—. Intentemos avanzar lo más posible antes de que caiga la noche.

Pude ver como la mirada de Roy se posaba en nuestras manos, aun así no dijo nada colocándose a mi lado para caminar juntos.

La nieve nos llegaba hasta las rodillas, nos rendimos al atardecer de caminar y pelear con entrenadores.

Estábamos congelándonos en nieve, era más espesa de lo que esperábamos, gracias a Charizard y Arcanine nos mantuvimos calientes por la noche.

Los tres estábamos tan cerca del otro que podíamos ver nuestro vaho por el frío.

—Creo que quieren matar de hipotermia a los participantes —se quejó Roy intentado juntarse más a mi temblando.

—No pensé que las condiciones de este lugar fueran tan poco normales, si existe otro lugar más frío que este...

—No quiero ni pensarlo —interrumpí a Lionel—, estaría loca la persona que guste ir al frío perpetuo.

No sentía mi nariz, los tres temblábamos de frío, esperaba que nuestra ropa aguantara el frío para llegar mañana a la ciudad. No sé en qué momento nos quedamos dormidos pero las llamas de Charizard y Arcanine nos mantuvieron calientes.

Caminamos durante toda la mañana para por fin llegar a la entrada de la ciudad, el imponente muro se alzó ante nosotros.

—Llegamos.

Anuncié admirando la gran ciudad que se alzaba ante nosotros.

La Corona Olvidada Where stories live. Discover now