Dos Extraños

8.

La peor parte de las fiestas siempre era el día siguiente donde había que luchar con todo lo que hiciste la noche anterior, por suerte, todos desaparecieron temprano de casa, tuve tiempo de ordenar un poco y descansar. El lunes por la mañana mientras iba camino a la estación me di cuenta que cumplía una nueva semana en la ambulancia, tenía que resolver los problemas para que me dejaran regresar a la acción real.

—Buen día —dijo el capitán sumándose a nuestro desayuno, mientras se servía un poco de leche nos miraba con una sonrisa— Antes que me olvide, esta semana van a venir los chicos de la estación de policía, algunos detectives y otros polis de la calle —agregó hablando muy serio— Después de la ayuda que nos brindaron en el incendio de los chicos en el colegio, estuve hablando con el jefe de la estación para agradecer y llegamos a la conclusión que lo mejor es que trabajemos en equipo.

—¿No trabajamos en equipo antes? —preguntó Úrsula riendo— Pensé que los polis eran de nuestro bando

—Si, pero me refiero a que estaría bueno que refuercen cada tanto su curso de primeros auxilios—agregó el capitán y se sentó— En fin, no tengo ganas de dar explicaciones desde tan temprano —me miró— Estás a cargo, debido a que eres el hombre de la ambulancia, quiero que sea algo serio, no comiences con tus payasadas porque estamos hablando de personas serias, puedes ir a buscar todo lo necesario para los simulacros

—¿Les puedo enseñar a bajar el tubo? —pregunté mirando mi tostada y me lanzó un poco de cereal— Es una broma capitán, por favor... me extraña, soy un tipo serio, es mas... me voy a ocupar que los polis tengan la mejor clase de primeros auxilios que hayan tenido en su vida, no se van a olvidar nunca más como ayudar un parto en la calle —bromeé—¿Que? ¿Qué tengo que enseñar?

—Ahogos, preinfartos, PRIMER AUXILIO, no hagas cosas tan rebuscadas por favor, recuerda que no tienen el conocimiento, es una actualización nada más, ellos cada tanto hacen estas cosas pero su jefe me dijo que estaban bastante desactualizados —agregó el.
No terminamos de comer cuando nos llamaron a nuestra primera emergencia, tuve que ir porque se trataba de una caída en un asilo de ancianos, lamentablemente bastante común, llevé a la abuelita al hospital y luego regresé a la estación a ordenar un poco, solo estuve veinte minutos cuando una nueva emergencia se hizo presente, esta vez un poco más compleja  y tardamos tanto que quedamos pasados del turno.

Me ocupé toda la semana de preparar el divertido curso de primeros auxilios, así que cuando llegó el día llegué casi treinta minutos antes a la estación.

—Esta debe ser la primera vez que llegas tan a tiempo al trabajo —me dijo Úrsula cuando estaba cambiandome de ropa, me metí la polera dentro del pantalón y luego me acomodé la camisa— ¿Te peinaste?

—Tiene gel —dijo Tincho riendo.

—No hagas payadas, el jefe se enojara —agregó Andrés

—¿Estás nervioso porque viene tu chica? —comencé a joderlo— Tengo pensado que le enseñes la respiración boca a boca

—Cuando hablo de no hacer payasadas me refiero a no hacer ese tipo de comentarios, por favor comportate como adulto —agregó Andrés— El capitán te dio una tarea importante.

—No se preocupen, voy a dejar la estación muy bien. Tengo gel hace varios días porque el pelo me creció bastante y me molesta un poco, no he tenido tiempo para ir a la peluquería ¿Alguien más tiene una nueva pregunta? —todos se rieron.

—Lanzani, te buscan —gritó el capitán desde las escaleras. Me sorprendí y bajé por el tubo, entonces me encontré con mi amiga doctora.

—¡Doc! —dije dándole un abrazo— ¿Qué haces por acá?