37.

5.7K 363 251
                                    

Cuando llegamos al lugar del incendio estaba bastante avanzado, el capitán me ordenó entrar de los primeros para ver qué podíamos hacer, mientras Ursula me ayudaba a evacuar el lugar, ambos avanzamos algo irresponsablemente, con el deseo de evacuar con tiempo a todas las personas que ya estaban atrapadas, todo estaba perfecto hasta que uno de los pilares de la bodega se desplomó y nos dejó atrapados a nosotros. Yo siempre tuve un plan B, tenía la capacidad de entrar a un lugar y saber que hacer si es que la puerta nos dejaba ahí pero esta vez no existía y por las órdenes que escuchaba en la radio era imposible recibir ayuda en ese momento.

—Uno, dos y tres —golpeamos la pared con el fierro que encontramos— Uno, dos y tres —lo hicimos una vez más— Uno, dos y... —Úrsula se cayó al piso—

—No puedo más —me dijo tirada, había humo por todos lados— Se me está terminando el oxígeno y estoy muy mareada ¿Escuchaste al capitán? No vamos a salir de acá —dijo con una leve sonrisa— Aunque nos esforcemos no vamos a salir de acá, es imposible sacar esa pared, estamos atrapados y sin visibilidad de nada

—Quédate acá —la tomé de los suspensores y la arrastré a la pared— No podemos morir en este lugar, haré lo que sea necesario para sacarnos ¿ok? —dije con una sonrisa y me miró rendida, de todo el tiempo que trabajamos juntos jamás la vi tirando la toalla como estaba haciendo ahora— Hey, que haces? No te puedes rendir

—No me queda más oxígeno Peter, estoy mareada —me dijo respirando con dificultad. Me puse de pie y caminé por todos lados una vez más, en ese momento me di cuenta que Úrsula tenía razón, no había manera de salir de acá, en ese momento me acerqué a ella— Ven acá —me dijo con los ojos de lágrimas, en la radio podemos escuchar al capitán dar órdenes sin parar— No creo que lleguen tan fácil, estamos lejos —asentí y me senté a su lado— Vaya placer Peter Lanzani —me miró— Si este es mi último incendio estoy feliz que haya sido contigo —solo hacemos esto cuando sabemos que ya no había chances de nada, me tomó la mano y sonrió— Gracias

—No te rindas aún —le dije llorando— Los chicos no van a permitir que... —me estaba pasando lo mismo que a ella— Confío en el equipo. No puedo morirme aun, antes significaba ver a Bauti era una buena noticia pero... no le dije a Lali que estoy enamorado de ella, antes de que sonara la alarma de esto iba a decirle pero... no alcancé, no tuve tiempo Ursi.

—Estoy completamente segura que lo sabe, esas cosas pueden sentirse —me acarició y soltó una sonrisa— Creo que este lugar se va a caer —dijo mirando el techo— Cuando hagas el último reporte dile la localización exacta, para que puedan encontrarnos y despedirnos —suspiró—

—Pensé que mi muerte sería más emocionante —dije mirando hacía todos lados— No atrapado en una bodega —estaba muy débil.

Se puso de rodillas y nos abrazamos fuerte, después de eso me senté y acomodó cabeza en mis piernas hasta que comencé a perderla, la miré llorando por algunos minutos, le di mi último reporte al capitán, todo comenzó a apagarse para mi, en lo último que pensé antes de dormir fue en ella. Luego desperté fuera, no entendía nada pero Lali estaba ahí fue lo único que me importó en ese momento, de verdad estuve a nada de morir sin poder decirle toda la verdad, eso me destruyó por completo, me sentía el pelotudo más grande de la historia. Cuando llegué al hospital me llenaron de cosas, me hicieron todos los exámenes y la jefa de Eugenia me informó que tenía que pasar la noche en el hospital porque mis pulmones necesitaban ayuda, Lali se quedó conmigo toda la noche y jamás habló del tema, incluso me leía noticias divertidas sobre algunos actores de las películas que miramos juntos.

—Tremendo el susto Lanzani —dijo Eugenia examinandome— Estaba revisando tus exámenes y todo está normal pero tienes una mancha minúscula en el pulmón izquierdo, tus exámenes están ok repito, no es algo grave pero tienes que dejar el cigarro porque ya estás demasiado expuesto en el trabajo y te haré un examen en seis meses más —asentí

Dos ExtrañosWhere stories live. Discover now