Dos Extraños

30.

La manera en la que me estaba divirtiendo con Lanzani no me pasaba hace mucho tiempo, además era completamente nuevo para mí esto de la aventura con un demente como él, tenía mucha energía en todos los sentidos, no podía creer que había terminado de caer como todas las que pasaban por ese lugar, de las que me burlé cada tanto.

—¿No me vas a decir dónde pasaste la noche? —preguntó Bella escribiendo un mensaje en su celular— Estás pasando mucho tiempo fuera de casa Marianita, cuidado —se burló y me miró— Te escucho

—¿Dónde están Cande y el Chino? —dije mirando hacía todos lados, levantó los hombros

—Se le acabó la buena onda a mi ex —dijo Bella escribiendo en el celular— Me está mandando un calendario de mis días con Rufina, que ridículo —dijo enojada— Ahora tengo que pedirle permiso para buscar a mi hija en el día de mi cumpleaños, sabes como le voy a quemar este calendario ahora mismo en el hospital —se puso de pie y la tomé del brazo

—No lo hagas, tienes que hablar civilizadamente, hazlo por Rufi. Seguro está procesando que te vio con la mina que le robó el trabajo —dije con una sonrisa— No hagas un lío, comportate maduramente y vas a ganar tu.

—Pero es que me da bronca que sea tan caradura, me hace planteos y... —dijo bloqueando el celular— Voy a juntar dinero y voy a contratar a un abogado, quiero la custodia compartida de mi hija, ya no tengo más paciencia con esta estupida —la miré riendo— Dios, ni siquiera con mis malas noticias se te borra la sonrisa, no te escuché anoche, igual llegué tarde ¿Todo bien con Lanzani?

—Perfecto —respondí— Es como un shock de energía, me la paso muy bien, me rio todo el tiempo, a pesar de que somos muy diferentes de personalidad nos completamos super bien, cada día nos conocemos un poco más, me cuenta cosas sobre su vida, yo de la mía, todo perfecto... no somos nada serio, pero no me quejo para nada.

—Me muero, la carita que tienes me hace muy feliz , disfruta todo amiga. Lo que venga tienes que disfrutarlo y tampoco subestimes demasiado lo que te pasa con él porque no te vi así con Alex, no sé si solamente te estás divirtiendo, ojo con eso—dijo dándome un abrazo, no lo pensé de esa manera.

—¿Dónde estaban ustedes dos? —pregunté cuando los vi salir del ascensor— Tarde, diez minutos

—La fila del café estaba larga —dijo Cande y se sentó en su escritorio— Lo importante es que ya estamos acá ¿Que tenemos? —preguntó.

—Estoy esperando el reporte del laboratorio —dije sentándome en el escritorio— Pero Eiza me dijo que le de unos treinta minutos porque quiere verificar unas huellas que encontró el auto de la víctima

—Capaz está ocupada hablando con la novia —dijo Bella con una sonrisa mirando su reloj— Es como la hora que hace las llamadas por teléfono. —hubo un silencio incómodo.

—No seas mala onda —dijo Cande— Está esforzándose para que no la odies, no ha sido su culpa —me puse atràs de Bella y le hice una seña para que no siguiera hablando. Eiza venía caminando hacía nosotros mientras hablaba por teléfono y Bella me miró con una sonrisa.

—Si, me parece bien. Ok, te llamo luego. Besos —colgó y guardó el teléfono— Buenos días —dijo con una sonrisa, optimista como siempre, Bella ni siquiera la miraba— Tengo completo el reporte que me pediste, están todos los detalles sobre la causa de muerte, lamentablemente hay un abuso sexual y está en estudio el ADN de la persona, aun no tenemos información sobre eso, el informe toxicologico estará disponible esta tarde.

—Reporte completo significa el informe toxicológico siendo parte —agregó Bella poniéndose de pie— Este informe tiene algún detalle que no hemos leído?