Dos Extraños

47.

Cuando vi a Lali haciendo su maleta con tanta dedicación sin dejar escapar un solo detalle me dio un poco de vergüenza la mía y fui a mi departamento a ordenarla un poco. La escuchaba decir todas las cosas que tenía organizada para ambos y me di cuenta que no iríamos solamente a dormir, aunque no podía decirle que no a ninguna de sus excursiones porque estaba muy emocionada. Finalmente subimos a nuestro avión camino a Cancún, como ella había elegido todo yo me sorprendía de cada detalle, en la entrada del hotel me dieron un sombrero blanco y le mandé una foto a Ursi y Eiza para joder.

—Mañana tenemos que levantarnos a las siete de la mañana porque iremos a una excursión que se llama Cenote Ik Kil, hay unas cascadas y está buenísimo, volvemos por la tarde y el día siguiente puedes elegir que hacer —agregó con una sonrisa— porque después vamos a ir a las pirámides —me tiré en la cama y comencé a reírme

—¿Podemos ir a tomar un poco de sol ahora? Quiero emborracharme un poco. Esta pulsera significa un pase directo al paraíso, podemos tomar y comer todo lo que queremos —levanté las cejas— Necesito conseguir un poco de Marihuana y desde ya es mi viaje perfecto

—No te olvides que estás de novia con una policía, no podemos meternos en problemas por favor —dijo preocupada

—Mi amor, relájate. Estamos de vacaciones —me quité la ropa— Todo estará bien, te parece si vamos a la playa —miré por la ventana— se ve buenisimo todo, te felicito por la elección, eres la número uno. Lali —me puse de pie y la tomé de los hombros— lo primero que tienes que hacer desde este momento es olvidarte por dos semanas de la detective Esposito y ser Lali —solté una sonrisa— vamos a emborracharnos, divertidos, joder ¡Disfrutemos de esto! lo merecemos.

—Ok, prometo estar mas relajada —agregó con una sonrisa— Voy a comenzar por acá —se acercó a mí me quitó la única prenda que me quedaba para luego darme un empujón a la cama— tienes razón, estamos acá para relajarnos y disfrutar del viaje, voy a intentar pensar menos en las reglas pero no te olvides que es parte de mi personalidad

—Pero yo no quiero cambiarte —la acaricié delicadamente mientras le llevaba el pelo tras la oreja— todo lo contrario, a mi me encanta como eres, simplemente quiero que despeines un poco y disfrutes de la locura estas dos semanas, está buenísimo. No vamos a robar un banco pero podemos hacer algunas locuras. —soltó una sonrisa y me besó—

Estrenamos nuestra habitación de la mejor manera posible, recién estaba comenzando la aventura y yo sentía que eran las mejores vacaciones de todas. Por la tarde fuimos a tomar un poco de sol, regresamos al hotel a cenar y tomar algunas copas, seguí todos los consejos que envió Eiza pero a la hora ya estaba bastante tomado, así que nos fuimos a dormir porque mañana era el día de excursión. Lali puso alarma, que me despertó también. Desayunamos en la habitación, hasta que bajamos a nuestro bus con un montón de personas que también. Llegamos a un lugar de película, no se podía creer lo increíble que era todo.

—Ponte acá —le tomé una foto— Ahora ahí —apunté, ya tenía como mil fotos de ella en mi celular— Ok, mira... lo linda que estás —la abracé.

—Ven —me puso bloqueador en la cara— tienes que ponerte bloqueador cada tres horas, hay que cuidarse la piel —me puso en toda la cara, luego en los brazos que tenía descubierto, después de eso me tomó la mano y caminamos con el grupo, mientras tanto el guia turistico nos explicaba todo— Que lugar increíble por favor —dijo Lali mirando hacía todos lados— Espera, la gente salta de ahí? —miró— que miedo

—¿Te da miedo? —dije con una sonrisa

—Si —dije tímida— las alturas me dan un poco de miedo, pero es mi secreto. Por lo general trato de luchar contra eso, igual yo no me voy lanzar desde ahí, estoy bien acá