24.

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Regresamos a la brigada con todos los antecedentes que se dieron en el lugar para comenzar a trabajar en nuestra investigación, obviamente escuchando las bromas de todas las chicas por el guardabosques que se interesó en mí, para ser sincera a mi me pareció bastante lindo, por la misma razón le di mi número de celular, ese mismo día estuvimos escribiéndonos un par de mensajes interesantes, tenía bastante personalidad.

—¿Ya te vas? —me preguntó Bella cuando estaba guardando las cosas en mi mochila, asentí— ¿No me vas a contar nada del guardabosque? —agregó con una sonrisa— Por favor, necesito información.

—Me parece lindo, interesante, nos escribimos un par de mensajes pero buena onda, cuando tenga mas información te la voy a pasar —dije con sinceridad y celebró— Muy atrevido igual, ósea estábamos en el lugar de los hechos y no le importó nada, te parece bien?

—Significa que eres una rompe corazones —celebró mientras se reía de mi— Ok, tu eres hermosa siempre lo has sido pero últimamente estás tremenda

—No me mires con otros ojos te lo pido por favor, no quiero tener problemas con Eugenia —guardé todo y la miré— ¿Qué harás con la doctora?

—Me escribió y no le respondí, tengo que pensar bien lo que estoy haciendo, obviamente estoy enojada con ella pero no soy una hija de puta, es la mina que le ganó el trabajo, va a pensar que lo hice por eso aunque no sea así, no lo sé —suspiró— No me gustaría hacerle daño —mas buena no se podía ser— Pero igual tengo que pensar, tampoco es mi culpa, no? —negué y soltó una carcajada— Anda a descansar ya es demasiado tarde. —miré mi reloj.

—Es súper tarde, ok. Nos vemos mañana, buenas noches —dije en voz alta y salí de la brigada.

Llegué casi a las diez de la noche, cuando entré Peter estaba comiendo una ensalada en el living mientras miraba algo de televisión.

—Buenas noches —dije colgando mi abrigo— Hace un frío del terror

—¿No es muy tarde para volver del trabajo? —preguntó de golpe—Ósea lo digo por tu salud, creo que estas trabajando hasta muy tarde —agregó algo nervioso, no entendí su comentario pero me serví un poco de agua y mi celular sonó nuevamente, un nuevo mensaje de mi amigo del bosque— ¿Lograron resolver el caso?

—No, identificamos a la persona y ahora estamos haciendo la investigación. Tenemos buenas imágenes de la cámara que nos dieron en el bosque —respondí mientras escribía en el celular— Mañana vemos a su esposa, no vive en la ciudad y no pudo tomar un avión hoy, una pena todo

—¿Tenía hijos? —preguntó y negué— Dos tiros en el cuerpo es un poco extraño, capaz estaba en cosas feas

—De eso tenemos que salir ahora, pero no tenemos demasiado sobre el porque —dije riendo mientras miraba mi celular.

—¿Te ayudó él guardabosques con nueva información? De algo que sirva —dijo con un tono de voz especial— Además de ahuyentar osos con una alarma

—¿Te cae mal? A mi me pareció bastante buena onda, tiene sentido del humor, es guapo —saqué una fruta y me senté con él en el sillón— Es la primera vez que me encaran así en el trabajo, creo que me siento lista para este tipo de cosas, por primera vez me pareció divertido, antes jamás le hubiese dado mi número, pero me parece que necesito abrir la mente con respecto a eso, para divertirme.

—Si a ti te parece bien, entonces está Perfecto —agregó con una sonrisa— Te felicito, es algo que te mereces después de tanto. Te va a servir para poner tu cabeza en otro lado que no sea el trabajo

—No me respondiste si te cae mal —pregunté sorprendida con su respuesta— ¿Lo conoces?

—No mucho —respondió— Hemos trabajado un par de veces nada más —se puso de pie y fue hasta la cocina a dejar su plato.

Dos ExtrañosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora